Importantes grados de violencia no criminal percibida en al menos la mitad de los electores en Chile que viven en la zona metropolitana es una de las principales conclusiones del estudio de percepción ciudadana titulado: “Violencia societal: más allá de la criminalidad”, conducido por la Fundación Chile21 y ejecutado por la empresa de estudios de opinión MORI. La medición aplicada a mayores de 18 años que representan el 46% del electorado nacional, refleja que la sociedad chilena era percibida como mucho más pacífica hace diez años. En una escala de uno a diez, dónde uno es más violento, el nivel de percepción se ubicó en 6.9 en 2013. Hoy se percibe en un 4.7. En Palabra Que Es Noticia conversamos con el director ejecutivo de Chile 21, Daniel Grimaldi.
¿Cómo se define lo de la “violencia societal”?
“Decidimos usar el término «violencia societal» en este estudio para diferenciarlo del concepto de violencia social, que puede referirse a lo que ocurre en cualquier grupo social. La violencia societal se refiere a lo que producimos como sociedad en su conjunto. Este estudio no se enfoca en la violencia criminal en el sentido tradicional, sino más bien en la violencia que experimentamos y ejercemos como sociedad en general”, señala Daniel Grimaldi.
¿Cuáles son los principales resultados de este estudio?
“La encuesta aborda varios aspectos, como la calidad de vida, la experiencia individual de la violencia, cómo enfrentamos la violencia, la percepción de las redes sociales y una dimensión sobre violencia que es particularmente relevante. En general, encontramos que la sociedad chilena percibe más violencia que hace 10 años. Anteriormente, estábamos más cerca de un eje pacífico, pero ahora estamos en uno más violento”, indica el director ejecutivo de Chile 21.
“Lo más destacado es que, en primer lugar, la gente percibe la violencia verbal, que es la forma de violencia más accesible y común. Un 53% de los encuestados mencionó agresiones verbales como la forma más prevalente de violencia. Además, es llamativo que la violencia psicológica se ubica en el tercer lugar. Un tercio de los encuestados considera que la violencia psicológica es una forma importante de violencia”, afirma Daniel Grimaldi.
“Lo más interesante es que el 92% de las personas encuestadas informa haber experimentado alguna forma de violencia. Lo que indica una alta prevalencia de este problema. También encontramos diferencias de género, con las mujeres reportando más violencia psicológica, sexual y acoso, mientras que los hombres mencionaron más abuso de poder y amenazas, entre otros”, asegura el director ejecutivo de Chile 21.
¿Por qué se da este factor en el lugar de trabajo?
“Aunque no podemos dar una respuesta definitiva, es notable que los compañeros de trabajo fueron mencionados como los principales agresores en el lugar de trabajo. Esto podría estar relacionado con las dinámicas sociales y de poder en el entorno laboral. Cuando preguntamos sobre las personas que más agreden, los colegas de trabajo aparecieron en segundo lugar, después de desconocidos. También es relevante que los paraderos públicos se mencionaron como lugares donde las personas experimentan violencia, lo que plantea interrogantes sobre la sensación de inseguridad en la sociedad”, sostiene Daniel Grimaldi.
¿Los ambientes laborales son mucho más seguros que hace 20 años atrás?
“Es posible que las reglas y regulaciones hayan cambiado en los ambientes laborales en las últimas décadas, con un mayor énfasis en la supervisión y la prevención del acoso laboral. Sin embargo, esto no garantiza que los ambientes laborales sean significativamente más seguros en términos de violencia psicológica y otras formas sutiles de violencia. La violencia en la sociedad puede manifestarse de diferentes maneras, y si las leyes y las fiscalizaciones se centran en la discriminación de género y otros aspectos, la violencia puede trasladarse a formas más sutiles. Es un desafío complejo, y la violencia en la sociedad puede ser como un león enjaulado que busca nuevas formas de expresión si no se abordan sus raíces profundas”, plantea el director ejecutivo de Chile 21.
¿Cuáles son los factores que conducen a una sociedad más violenta?
“Hay muchos factores que pueden contribuir a una sociedad más violenta. Incluso un gobierno autoritario puede ser considerado una forma de violencia. En nuestro estudio, las personas mencionaron la educación y la desigualdad como factores que contribuyen a la violencia societal. Esto destaca la importancia de la educación y la necesidad de abordar los conflictos y el bullying en las escuelas. También sugiere que podríamos necesitar herramientas grupales para ayudar a las personas a enfrentar y resolver estos conflictos de manera efectiva. La violencia societal es un problema complejo y multifacético que requiere un enfoque integral para abordarlo adecuadamente”, concluye en Palabra Que Es Noticia Daniel Grimaldi.