Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el inmunólogo e investigador del Instituto Milenio de Inmunología, Leandro Carreño.
Con la llegada de la primavera, las flores florecen, los días se alargan y el paisaje se llena de color. Sin embargo, para muchos habitantes esta estación tan esperada viene con un acompañante menos deseado: las alergias estacionales. Las alergias primaverales en nuestro país están principalmente relacionadas con el aumento de polen en el aire, un fenómeno que puede afectar la calidad de vida de quienes son susceptibles a estas partículas. Los síntomas, que incluyen estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos y tos, pueden convertir lo que debería ser una temporada de disfrute al aire libre en un desafío diario para quienes las padecen.
¿Qué sucede con las alergias estacionales?
“Lamentablemente, las alergias son un fenómeno que ha ido en aumento en países industrializados, y hay varias razones detrás de esto. Existe la teoría de la higiene, que sostiene que estamos volviéndonos cada vez más «limpios» y estamos menos expuestos a factores como infecciones. Aunque esto es positivo en términos de salud, ha llevado a que nuestro sistema inmunológico esté menos expuesto y reaccione de manera exagerada ante sustancias inocuas. Se estima que un tercio de la población en Chile tiene alguna alergia, y este problema persiste durante todo el año. Hace 15 años, se puede observar un comportamiento diferente de los árboles en relación con las alergias”, señala Leandro Carreño.
¿Está bien automedicarse contra las alergias?
“Las alergias son respuestas inmunológicas, y al igual que cuando buscamos tener una buena respuesta inmunológica al vacunarnos, el sistema también monta una respuesta inmunitaria ante ácaros, polvo y otros alérgenos. Automedicarse puede ser un enfoque inapropiado, ya que solo alivia los síntomas sin abordar la causa subyacente. Además, algunas personas pueden volverse resistentes a estos medicamentos con el tiempo. Lo recomendable es consultar a un médico para cambiar el tratamiento si es necesario. También es importante diferenciar entre una alergia y un resfriado”, indicia el inmunólogo.
¿Cómo se puede determinar si se trata de un resfriado o una alergia?
“Cuando uno tiene un resfriado, los estornudos no son constantes, y la sensación es diferente en comparación con las alergias. Los estornudos incontrolables y persistentes son un síntoma típico de las alergias. Además, los síntomas alérgicos tienden a empeorar al salir al aire libre. Una recomendación útil es lavar la ropa, ya que los alérgenos pueden quedar atrapados en ella”, asegura Leandro Carreño.
¿Los aires acondicionados pueden causar alergias?
“Los aires acondicionados pueden influir en las alergias dependiendo de su calidad. Un buen filtro de aire puede atrapar los alérgenos y ayudar a reducir los síntomas alérgicos. Hay aires acondicionados de buena y mala calidad, por lo que es recomendable utilizar purificadores de aire en hogares y vehículos”, afirma el inunólogo.
¿El concepto de «edificios enfermos» relacionados con los aires acondicionados tiene relevancia?
“Estos dos fenómenos pueden estar relacionados, pero la mala calidad del aire no es lo que causa directamente la alergia. La mala calidad del aire puede empeorar los síntomas de las alergias. Una persona no alérgica expuesta a un ambiente con mala calidad del aire puede experimentar irritación de las mucosas, pero no desarrollará alergia. El problema es que una persona alérgica en estas condiciones podría volverse más sensible y empeorar su alergia. Estos factores pueden haber contribuido al aumento de las alergias en las últimas décadas” sostiene el investigador del Instituto Milenio de Inmunología.
¿Cómo se puede criar a los niños de manera que sean menos propensos a las alergias?
“Es difícil dar una recomendación general para esto. La pandemia nos ha llevado a extremar las medidas de higiene, pero ahora estamos volviendo a la normalidad. Durante la pandemia, la falta de exposición a virus respiratorios normales puede haber contribuido a que los síntomas sean más fuertes cuando nos exponemos nuevamente a ellos. Es importante encontrar un equilibrio entre el cuidado y no exagerar con las precauciones. Si un niño está jugando al aire libre y toca algo, no es necesario exagerar y lavarle las manos de inmediato. La recomendación varía según la situación”, concluye en Palabra Que Es Noticia el inmunólogo Leandro Carreño.