Conversamos en Palabras Sacan Palabras con el experto en información, comunicación y conocimiento en el desarrollo de sistemas sociales complejos, Martin Hilbert, acerca de cómo las nuevas tecnologías digitales inteligentes pueden afectar al manejo de la información y en las comunicaciones sociales.
¿Cómo surge el desarrollo de la inteligencia artificial y cuáles son sus potencialidades según tu experiencia?
«El desarrollo de la inteligencia artificial ha pasado por diferentes etapas, y actualmente estamos en lo que se llama la «segunda ola de la digitalización», que se enfoca en la “algoritmización”. Esto desafía la percepción de orgullo del Homo sapiens, ya que las máquinas ahora pueden saber más que nosotros en ciertos aspectos. Cuando hablamos de inteligencia artificial, nos referimos al aprendizaje automático y profundo de las redes neuronales. Lo que hacen es automatizar la creación de conocimiento. Tradicionalmente, los humanos observaban la realidad, combinaban esa observación con su conocimiento y generaban resultados. Con la inteligencia artificial, les proporcionamos datos o procesos, y la IA determina la mejor manera de hacer las cosas. Es como un maestro algoritmo que nos enseña a automatizar procesos y tomar decisiones. La IA nos dice cómo hacer las cosas de manera más eficiente».
Firmaste una carta pidiendo que se retrase el desarrollo de la inteligencia artificial, ¿por qué? ¿Cuál es el riesgo?
«Firmaos la carta porque creemos que es importante iniciar una discusión sobre los riesgos existenciales que conlleva el rápido avance de la inteligencia artificial. Muchos de nosotros estamos preocupados porque este desarrollo está ocurriendo a un ritmo acelerado, y la mayoría de la sociedad no está al tanto de las implicaciones que esto tiene».
Martin Hilbert: ¿Cuál es el mayor peligro que ves en la inteligencia artificial?
«Hay tres escenarios negativos que preocupan. En primer lugar, existe el riesgo de que la inteligencia artificial se vuelva rebelde, pero este riesgo es relativamente bajo. En segundo lugar, el peligro más significativo es el uso negligente o malicioso de la IA. Por ejemplo, si individuos peligrosos tienen acceso a la IA y la utilizan para perpetrar actos dañinos, como ataques cibernéticos o manipulación de información. Este riesgo es significativo y debe abordarse. El tercer escenario, que es el más probable, es que la IA simplemente nos supere en capacidad intelectual. En este caso, podríamos fusionarnos con la IA y dejar de ser meramente humanos, convirtiéndonos en parte de la inteligencia artificial».
¿Cuáles son los tres escenarios negativos a los que te refieres?
«Los tres escenarios negativos relacionados con la IA son los siguientes: rebelión de la IA. En este escenario, la IA se vuelve rebelde y actúa en contra de los intereses humanos. Sin embargo, este riesgo se considera bajo. El uso negligente o malicioso, en este, el riesgo más significativo. Implica que personas malintencionadas o negligentes utilicen la IA para causar daño, como ataques cibernéticos o manipulación de información. Supremacía de la IA, donde la IA supera ampliamente la capacidad intelectual humana y podría llevar a que los humanos se fusionen con la IA o se conviertan en parte de ella».
¿Cómo afectará la IA a la humanidad en última instancia?
«El impacto de la IA en la humanidad puede llevar a dos resultados posibles. En un escenario, la IA nos superará y nosotros seremos como hormigas en comparación con su inteligencia y capacidad. En el mejor de los casos, la IA simplemente nos dejará en paz y no interferirá en nuestras vidas. Sin embargo, también es importante recordar que muchas transiciones en la evolución no ocurren por selección natural, sino por simbiosis. La IA se basa en un proceso de información que tiene solo unas décadas, mientras que el ADN, por ejemplo, tiene miles de millones de años de evolución. Nuestro neocórtex es un sistema de información excepcionalmente poderoso. La interacción entre la IA y la humanidad puede llevar a resultados impredecibles, pero es importante abordar estos temas de manera ética y responsable» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, el experto en información Martin Hilbert.