La Fundación Daya, de la cual es fundadora la actual diputada Ana María Gazmuri, ha estado envuelta en acusaciones de irregularidades. Las acusaciones vienen del diputado republicano Juan Irarrázaval, quien denuncia presuntas irregularidades en convenios suscritos con la fundación. El diputado ingresaría a Contraloría un documento que indica las irregularidades entre los convenios suscritos entre la fundación y once municipios.
En Palabras Sacan Palabras conversamos con la diputada de Acción Humanista, Ana MaríaGazmuri, de la denuncia en su contra por las irregularidades que involucran a la Fundación Daya.
Usted es fundadora de la Fundación Daya, pero que ya no tiene vínculos desde que es parlamentaria, ¿no?
«Eso es bien importante dejarlo claro, porque es parte de las confusiones que yo siento que se han tratado de alguna forma de instalar por parte del diputado Irarrazabal. Él da la sensación de que cuando cuenta esto, poco menos que este proyecto, que ya lo voy a explicar, hubiera ocurrido mientras estuviera ejerciendo mi cargo de diputada. Aquí estamos hablando de un proyecto del año 2016. Entonces, primero dejar claro que esto no tiene ninguna relación con el periodo en el que yo estaba en ejercicio de mi cargo. Es más, yo renuncié a mi puesto de directora ejecutiva de Fundación Daya cuando decidí ser candidata a diputada y ese rol lo ejercía sin recibir ningún honorario.
«Otra de las cosas que me parece importante dejar claro es que, Fundación Daya es una fundación que tiene 11 años de vida, con un gran prestigio. Ha hecho un importante trabajo tanto en Chile como en el extranjero. Y que ha trabajado con las más importantes universidades de este país. Tiene una larga historia, no es una fundación que haya surgido para tercerizar labores del Estado. La fundación no funciona así de esa manera, trabaja con recursos propios. Este en particular fue un proyecto de colaboración, no una tercerización o una compra de servicios. No es una actividad que el municipio tuviera que hacer y que lo externalice la fundación. Entonces, es muy diferente como surge esta relación», responde la diputa Ana María Gazmuri.
¿Cuál es este proyecto del cual se habla? ¿Cómo funcionaba este proyecto? ¿Qué fondos recibió y de dónde salieron?
«Este proyecto fue un proyecto pionero, un proyecto innovador, del cual nos sentimos muy orgullosos durante el tiempo que estuve en la fundación trabajando en él. Era un proyecto de colaboración entre municipalidades, Fundación Daya, dos organizaciones de pacientes y el laboratorio Knop, para desarrollar un proyecto colaborativo. También estaban implicados originalmente tres hospitales públicos. El Ministerio de Salud mediante estos tres hospitales públicos, como el Hospital San Borja, la Higuera de Talcahuano y el Instituto Nacional del Cáncer, porque se iban a realizar unos estudios clínicos»
«Aquí pasaron varias cosas que son importante ir explicándolas. Una de esas es el cambio de administración del gobierno, que no fue menor en el impacto que tuvo en el rol. Por ejemplo, del Ministerio de Salud, en este proyecto, a pesar de tener los convenios firmados, finalmente no ejecutaron nada, no desarrollaron el protocolo de los estudios clínicos. Eso lo tuvo que hacer Fundación Daya con recursos propios», expone la diputada Gazmuri.
¿El proyecto era para desarrollar y atender pacientes?
«Sí. Era un proyecto que constaba en sus inicios de conseguir los permisos necesarios de cultivar, de cosechar y trasladar todo esto a un laboratorio. El laboratorio lo que iba a aportar era la fabricación de estos fármacos que iban a ser distribuidos a través de los municipios. En algunos casos, a 200 pacientes y en otros casos a 100 pacientes».
«Entonces, este es un convenio de colaboración, no es una externalización, no es tercerización. La fundación cumplió con toda la parte que le correspondía hacer de ese convenio. Tal como lo señalé, los permisos de cultivar y cosechar, todo el contrato del personal, todo el trabajo previo, la capacitación de los equipos clínicos de las municipalidades. El municipio lo que tenía que hacer para poder dar curso a este proyecto, y que finalmente llegara a los pacientes más necesitados de la comuna, era habilitar un espacio en un centro médico. En donde los médicos capacitados atendieran a los pacientes de la comuna, le prescribieran y le hicieran su seguimiento y, por otro lado, que la farmacia comunal dispusiera un espacio. Y lo digo porque esta es una sustancia controlada y, por lo tanto, debe tener un espacio en la farmacia», declara la fundadora de Fundación Daya, Ana María Gazmuri.
El diputado Juan Irarrázaval dice que hay 11 municipios que firmaron convenios con Daya, que no han solicitado la devolución o reintegro de los dineros depositados y que estarían objetados y por eso, en la conclusión del diputado, dice que “Daya debería más de 171 millones de pesos en rendiciones y por tratamientos que no se entregaron”.
«Eso es totalmente falso. Aquí tenemos un caso en el que no podemos obviar el contexto político. Es una acusación de un diputado republicano, en que hoy evidentemente estamos en una polarización y en un clima en que se trata de arrasar en el marco de la situación de Convenios. Que no tiene ninguna relación, ahí son compras de servicios a fundaciones que se crearon a propósito de».
«Por el rol que una está teniendo como diputada, también como presidenta de la Comisión de Salud, entendemos la resistencia a temas que a veces son controversiales. Yo solo quiero recordar que hace poquito la derecha nos llevó al Tribunal Constitucional por una indicación que protegía el autocultivo medicinal de cannabis. Entonces, esta es una arremetida más en esa dirección».
«Respecto a las rendiciones, se rindió todo en el 2016. En ese año cuatro municipios hicieron observaciones, se subsanaron esas observaciones y quedó ingresada esa rendición.
Es más, antes de empezar este proyecto, porque era de una naturaleza curiosa, se pidió un pronunciamiento previo a Contraloría, el cual salió positivo. Aquí hemos tenido mucho vínculo con Contraloría en todo el proceso. Y quiero decir que, una y otra vez, que Fundación Daya no ha sido consignada en nada. Donde si ha habido reparos en las rendiciones, porque recordemos, Contraloría fiscaliza a los municipios, no a las fundaciones. Entonces, el problema ha sido que no tenemos incidencia en ver cómo ellos, con las rendiciones y las subsanaciones que nosotros entregamos, las ocupan», concluye la diputada Gazmuri en Palabras Sacan Palabras.