A propósito de lo que está pasando en la comuna de Tiltil con el cierre de establecimientos escolares y la no remuneración de sus profesores, las interrogantes sobre esta problemática se expanden sobre un manto de dudas respecto a las municipalidades y su disciplina en cuanto a los fondos subvencionados que reciben y en qué se utilizan. ¿Existen otros casos parecidos? El caso de la comuna ubicada al norte de la RM no es único ni aislado. Hay por lo menos otros cuatro ejemplos de crisis, repartidos en distintas zonas de Chile, como lo son Lota, La Serena, Ancud y San Bernardo, lugares que se encuentran en casi la misma situación o peor. Lo conversamos hoy en Palabra Que Es Noticia con Sebastián Izquierdo, coordinador académico del CEP y ex superintendente de Educación.
¿Qué está sucediendo con nuestra educación pública en relación con lo que está ocurriendo en la comuna de Tiltil?
“El problema es algo que lleva muchos años y ha sido levantado en varias ocasiones por los organismos fiscalizadores. Los colegios reciben subvenciones con diferentes regulaciones, como la subvención educacional preferencial, que tiene como objetivo apoyar a los colegios más vulnerables para mejorar la calidad de la educación. Sin embargo, al final del año, en muchos colegios no se gastan esos recursos y no se pueden justificar, lo que lleva a un aumento de la deuda con el estado. A veces, estos recursos se destinan a otras necesidades urgentes en las comunas, como la salud. Esto es lo que estamos viendo en Tiltil, con colegios en paro debido a problemas de gestión”, señala Sebastián Izquierdo.
¿Está ocurriendo una desmunicipalización efectiva?
“Encontramos casos donde los recursos no son suficientes debido a la pobreza de las comunas, pero también hay problemas de gestión, como tener muchos profesores y pocos alumnos. Los alcaldes, que tienen incentivos para ser reelegidos cada cuatro años, a veces no tienen motivación para tomar medidas a favor de una educación de calidad. A pesar de que los recursos han aumentado, este problema no se ha resuelto”, indica el coordinador académico del CEP y ex superintendente de Educación.
“En 2017, se promulgó una ley importante que puso fin a la municipalización, traspasando los colegios a un servicio del estado para su administración. Sin embargo, este diseño original ha llevado a problemas más complejos. Al traspasar los colegios, los alcaldes aumentaron la dotación en lugar de ajustarla, lo que fue inesperado. Además, la matrícula ha disminuido y aún teníamos más personal del necesario. Se aplicaron prácticas poco éticas, como el clientelismo, y los ingresos no eran suficientes para cubrir estos excesos”, sostiene Sebastián Izquierdo.
¿La municipalización utiliza a los colegios como pagadores de favores políticos?
“ No puedo juzgar las intenciones, pero según ciertas auditorías que he recibido, se podría inferir eso. Los datos muestran un aumento significativo de profesores justo después del traspaso, lo que indica una sobredotación importante en relación con la cantidad de alumnos. Otro problema importante es que las subvenciones escolares, que pueden ser llevadas al próximo año si no se gastan antes del 31 de diciembre, están sujetas a la ley de presupuesto después del traspaso a la educación estatal, lo que significa que los recursos se vencen. Esto agrava el problema que estamos discutiendo”, afirma el coordinador académico del CEP y ex superintendente de Educación.
¿Cuál es la solución a corto plazo para esto?
“Nos encontramos con una serie de regulaciones que hacen que esto sea muy difícil y requiere perfeccionar esta ley. Desde la academia, proponemos medidas. Una medida relevante sería resolver el problema de los recursos que se vencen, lo que aumenta este déficit gigante y lleva a cifras inmanejables. Este es un problema que debería resolverse lo antes posible”, concluye en Palabra Que Es Noticia Sebastián Izquierdo.