“Una nueva versión, de un mundo sin compasión, iluminada por la ocasión”: así empieza a sonar la primera canción del reciente disco estrenado por la banda La Psychoband titulado Tincoyo, donde bajo una sonoridad que reúne el estilo rockero, psicodélico y de fusión. Logra envolver los sentidos y encantar gracias a la intensidad vocal, el dinamismo entre temas vocalizados, instrumentales, y su fuerte orientación lírica hacia la crítica social.
Son diez piezas musicales las que componen el cuarto disco de la banda, y este, después de Metamorfosis. Es el segundo que incluye la voz como herramienta musical, esto ya que sus dos primeros álbumes. La voz protagonista fue la guitarra, hasta que en el afán por ir navegando en diferentes maneras de expresar la música se atrevieron por incluir sonoridades más Punk y las más propias del Stoner Rock para su tercer álbum.
Este icónico trío musical oriundo de Santiago de Chile, conformado por Carolina Lavanderos en voz y guitarra eléctrica, Sebastián Córdova en coros y bajos eléctricos y Benjamín Plaza en batería. No han parado desde su conformación en 2015 y desde el lanzamiento de su primer álbum en 2018 titulado Personalidades Múltiples.
La Psychoband
Además de haber sido su primer álbum de larga duración, fue un disco sin voz, al igual que el segundo en 2019 con Urbano, donde la guitarra y los instrumentos le dieron vida y energía a las canciones. Pero desde Metamorfosis empezaron a utilizar la voz de diferentes integrantes para potenciar aún más el mensaje que deseaban transmitir.
Más adelanta para el 2022 lanzaron un álbum en vivo llamado Vivo junto al sencillo Pon La Clave, y el 2023 vio nacer tanto el Single Laberinto y Las Vigilantes. Este último, el único adelanto del nuevo disco que ahora podemos escuchar completo en sus respectivas plataformas.
El grupo musical ha logrado destacar a lo largo de su trayectoria por ir agregando estilos musicales y variando el propio, siempre teniendo en la mira el deseo de seguir creando música original que refleje en su lírica una manera crítica de observar la sociedad en la que estamos insertos, y también que el público disfrute su arte al máximo tanto como ellos lo hacen creándolo.