A casi cuatro años desde que se aprobó el “Acuerdo por la Paz”, ayer se le entregó por segunda vez en el año una propuesta constitucional al presidente Gabriel Boric en una ceremonia breve y solemne. Esta propuesta busca cementar la Carta Fundamental nacida en la dictadura de Augusto Pinochet y surge luego de cuatro años desde que se firmó el pacto político que negociaron ambos sectores políticos en plena crisis social. Sobre esto, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Gastón Gómez, abogado constitucionalista que representó a Renovación Nacional en la Comisión Técnica del “Acuerdo por la paz” del 2019.
¿Qué pasó, que se acuerda de ese día del Acuerdo por la Paz?
“Fue un día muy especial, acuérdate que los días anteriores el miércoles y el martes habían fueron días de alta violencia, yo diría a los últimos 50 o 80 años en la historia política chilena con muchos locales quemados, asaltadps y robos. Y una situación general de descontrol”, señala Gastón Gómez.
Con respecto a este documento que se entregó ayer, ¿tu ubicación, ya en términos generales se alinea a favor o en contra? ¿Dónde te ubicas tú y qué aspectos destacarías si es necesario destacar alguno?
“La ceremonia fue bastante curiosa, porque tuvimos por un lado el discurso de la presidenta del Consejo que tuvo bemoles digamos, y por cierto, el no discurso del presidente sobre el tema que también fue curioso, las dos cosas fueron bastante curiosas y por eso fue muy breve. Aunque solo es una en cierto sentido, ya que las instituciones tienen proyección y funcionan aun cuando las partes o los que están involucrados en ella están distantes en sus posiciones, así que el discurso de ella yo creo que tuvo una nota que no me parece prudente, una nota exagerada, tal vez falta experiencia”, indica el abogado constitucionalista.
¿Te molestó la frase de los verdaderos chilenos?
“Sí, yo creo que esa frase de los verdaderos chilenos no está de malos recuerdos, no hay buenos ni malos chilenos. Digamos los hay en todos los lados y las posiciones y las ideas que se tienen son valiosas siempre. Yo no clasificaría nunca a los chilenos de esa manera, pero se lo atribuyo más bien a que no tiene experiencia y el momento tan especial, que tal vez pudo no haber estado en su mejor día a pesar de que ella yo creo que ha hecho un papel razonable como presidenta, se ha destacado por hacerlo seriamente. Yo agregaría que fue una ceremonia en cierto sentido republicana, ahora también era evidente que el presidente no quiso decir prácticamente nada y por otra parte no se puede dejar comprometer porque está en las anclas de la propia Constitución y es que el presidente va a cooperar para que todo esto funcione”, afirma Gastón Gómez.
Ahora por este consejo, ¿cuál es su opinión en general, cuál es su unidad en general?
“Mira, es bien difícil hacer una evaluación tan grande de todas y cada una de estas de las instituciones que se modifican y es la mirada total del Estado y de la sociedad no es de la política o de la economía. Es decir, no es tan mala como afirman algunos, pero podría ser, creo yo, mejor, yo creo que tiene puntos valiosos. Yo creo que también tiene equivocaciones, tiene posiciones que yo no comparto y en líneas generales se parece a la Constitución de 1980, aunque tiene algunos avances que no se consignaban en la Constitución el reconocimiento. Por ejemplo, el reconocimiento de los pueblos originarios es un avance y bastante significativo y así tiene cosas valiosas”, asegura el abogado constitucionalista.
En términos de los contenidos uno es la estructura y lo otro es el fondo, ¿usted, por ejemplo, podrían sostener o estar alineado con lo que dice, José Piñera que es una versión modernizada de la Constitución de 1980?
“Hay dos cosas bien significativas que se han producido en este proyecto, la primera es que hay un acuerdo yo diría bastante extendido que viene desde la Comisión experta y que se extendió al Consejo en las bases de la economía de mercado, fíjate que las reglas que regulaban la propiedad, la libertad de desarrollar actividades económicas, la igualdad de trato en materia económica, la derecha salvó los temas de las aguas. Y sigue la estructura de la facultad, desde el presidente de la República en materia económica y presupuestaria, que siguen siendo equivalentes. Entonces hay un acuerdo extrañamente desde el Partido Comunista hasta los sectores más derechistas”, plantea Gastón Gómez.
A cuatro años desde que se firmó este acuerdo, ¿cómo se avanza en un estado democrático y social de derecho ahí?
“Yo te quiero hacer un juego de palabras que uno hace normalmente en la universidad. Digamos, lo que la Constitución Europea y la nuestra contempla es el estado social y democrático de derecho, no el estado democrático y social de derechos que son dos cosas completamente distintas digamos. El estado social presupone una posición especial del Estado para desarrollar mínimos y garantizar el acceso de toda la población a aspectos fundamentales de bienes públicos fundamentales de la sociedad y la economía, que además estén contemplados en derechos sociales, es un elemento que no es común a las experiencias de hecho en el constitucionalismo europeo. Tú tienes que la comisión española, la suiza la alemana, la sueca, la italiana, son constituciones que tienen pocos y prácticamente ningún derecho social reconocido, sin embargo, tienen un Estado Benefactor importantísimo”, fundamenta el abogado constitucionalista.
“Yo tengo la impresión de que si bien se plasman algunas cuestiones ideológicamente fuertes como la libertad de elegir el sistema de salud, como la propiedad sobre los medios, sobre algunas reglas sobre tributación, en fin, eso también son consecuencia del tipo de economía de mercado y de social, que hemos construido los últimos 30 años”, concluye en Palabra Que Es Noticia Gastón Gómez.