El libro “Señor Director” en 266 páginas explica los casos que han estado en la agenda mediática para graficar el vaciamiento del poder institucional, como el caso audios del abogado Luis Hermosilla. Su autor, el periodista Mirko Macari, detalla el perfil de Hermosilla y la red de amigos que operan en las sombras, un equipo de abogados que son las justas y necesarias para mover el aparato del poder, independientemente de la posición política.
En Palabras Sacan Palabras conversamos con Mirko Macari, quien nos presentó su nuevo libro, “Señor Director”, en el cual mezcla sus experiencias como escritor en los medios y detalla sobre las redes económicas y políticas del abogado Luis Hermosilla.
¿Es ineludible Hermosilla?
«Es un incombustible, una cosa es la política y otra cosa es el poder. El poder no tiene tiempo».
¿Qué te pareció el audio cuando apareció?
«Cada uno tiene su estilo, pero ese lote de Hermosilla habla así. Son ampulosos y en el lenguaje de lógicas de poder estaba fanfarroneando, con él no había escrúpulos. Refleja lo que son estos grupos de poder, son mafias sin pistolas, usan las redes invisibles para acumular poder y lanzarlo. Siempre hay favores de ida y vuelta. Esto es más bombástico porque la coima para el público nos acerca a México. Lo corriente y que se tranza en Chile son favores. El juego del poder no tiene militancia. La lógica de los partidos es para afuera, los verdaderamente poderosos no ganan ni pierden elecciones, son funcionales a intereses. El juego político es una parte del juego del poder, ahí entran el dinero y los medios. Se ven cosas que por siglos no se podían ver ni escuchar».
¿Crees que cambia todo para que todo siga igual y cuanto de esta antigua generación no entiende los nuevos códigos?
«Lo van entendiendo, porque se van adaptando y es como el infierno de Dante, donde habitan personajes oscuros. Cuando entra la luz explota. El sistema así funciona y el que llega a gobernar se da cuenta a la primera de cambio que los necesitan. Por eso Crispi llama a Hermosilla, porque el hijo de Hermosilla fue amigo de universidad de Crispi. Cuando estás pillado como la gente del Frente Amplio se llama a esa clase de profesionales, porque les excita el poder», expone el periodista Mirko Macari.
¿Sobre Leonarda Villalobos?
«Es alguien con llegada y contactos al otro lado, Chadwick lo lleva a Hermosilla al gobierno de Piñera y Villalobos viene del mundo de la concertación. Todos los caminos nos llevan al PPD. Estuvo en el gabinete de Eyzaguirre en la famosa ley educacional de Bachelet. Hermosilla viene de una insigne familia de abogados, es conocido en todo el ambiente judicial, no se puede reventar a esa familia y hay demasiados favores que han pasado en este tiempo».
¿Crees que hay posibilidad real de cambio?
«No, porque el sistema funciona con esta lógica, el de la inercia. Pienso en los niños del FA que con su ímpetu luego se encuentran con esto, y es por la naturaleza del sistema. La presidenta Bachelet, cuya campaña se financió irregularmente, y tenía operadores en el gobierno. El sistema político no se deja caer y hay que buscar el cortafuegos, ¿quién lo fue? Orpis».
«La política es un deporte muy caro y nunca te va a alcanzar, desde el ingenio humano todo se va a hacer de la mano de convenios. Catalina Pérez está recaudando dinero para hacer política, debe tener una máquina aceitada, con su gente funcionando desde una fundación y de ahí se opera. La gente no lo entiende. La gracia de estos casos es que la gente se asoma a ver cómo funciona todo, pero en realidad no lo está viendo, y desde ese sentido la gente descree, pero es positivo que se empiecen a dar cuenta», responde Mirko Macari.
¿Lo que dijo De Gregorio, lo tenían todo y lo perdieron todo?
«Los más jóvenes están teniendo una experiencia y lo miro desde una perspectiva histórica. Este gobierno va a terminar de manera desastrosa, pero van a aprender».
¿Qué viene ahora?
«La gente vio cómo funciona la política, vienen más movimientos sociales, y la construcción de otro sistema, donde la gente participe de modo mucho más directo en la toma de decisiones y ya se agotan las democracias representativas, que quiere decir que unos pocos gobiernan a unos muchos. Por la tecnología de hoy la gente se va a tener que organizar para decidir ese nuevo sistema, en la era digital. Podríamos haber publicitado el aspecto constitucional con nota y sacar promedios por temas. Eso es de adultos y no de buenos contra malos. La izquierda y la derecha es lo mismo».
«Seguiremos en el vacío porque la sociedad no es gobernable desde la analogía del sistema. Vamos a seguir de esta manera en la medida que no creemos un nuevo sistema. En este sistema, hay pescados gordos que aceitan los pasillos que están en la trastienda. No se trata de un mal gobierno, es un sistema el que produce».
¿Qué te dice el triunfo de Milei?
«Confirma la crisis de las democracias representativas. Milei no tiene un discurso tan distinto a Pablo Iglesias cuando nació Podemos, contra la casta y los mismos de siempre. Pero terminaron complicados por el sistema. Ahora en el gobierno chileno se celebra que el FMI posicionó bien a la economía chilena para que desde el gobierno le enrostraran eso a la oposición. La gente quiere soluciones y no ideologías. En el caso de Kast, él es de la casta, los personajes como Milei vienen de afuera, son outsiders como Trump», concluye el periodista Mirko Macari en Palabras Sacan Palabras.