ENTREVISTAS

Nelson Jofré, ex PDI: «El caso Berríos, era el que más le complicaba a Pinochet. La brigada Mulchén era muy cercana a él»

En #FuturoPQN conversamos con el exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI y autor de “La implacable verdad policial”, libro que investiga los asesinatos cometidos por la Dina Exterior y la brigada Mulchén.

Hector Muñoz |

Nelson Jofre Pqn Card Web

Nelson Jofre Pqn Card Web

El detective Nelson Jofré investigó durante treinta años los asesinatos cometidos por la Dina Exterior y la brigada Mulchén. Enfrentándose a la operación de encubrimiento desplegada por el Ejército en plena transición a la democracia. Debido a esto, una numerosa cantidad de exoficiales cumplen condenas en Punta Peuco. El libro “La implacable verdad policial” devela una investigación íntima policial de los casos de Letelier, Berríos, Frei, entre otros. Hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con el exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI.

¿Qué lo lleva a usted a a escribir este libro? ¿Qué buscaba usted con eso?

“Bueno, muy simple, soy uno de los pocos detectives que nos tocó trabajar en temas de derecho humano, al comienzo, cuando se recupera la democracia, el ministro Adolfo Bañao Cuadra, de la Corte Suprema, pidió dos detectives de la brigada de homicidio y hasta esa fecha, los detectives que trabajamos en delitos comunes, nos cambió la historia país. Yo creo que en esa fecha, nadie estaba preparado ni los jueces, la policía, ni el gobierno de las cosas que fueron apareciendo producto de estas investigaciones. Nosotros como detectives de delincuentes, homicidios, estábamos acostumbrados a investigar delitos comunes, hechos de muerte con armas de fuego, armas pincel cortante, pero fue muy radical de un día para otro”, señala Nelson Jofré.

“Comenzamos a conocer una historia país que estaba enterrada bajo tierra. Y nos tocó prácticamente investigar los casos quizás más, por decirlo de alguna manera, emblemáticos. Casos de Letelier, Soria, Pratt. Todos relacionados con hechos de muertes, atentados terroristas, no solamente aquí en Chile, sino que de estas autoridades que fueron a su oportunidad en el país, en el extranjero. Entonces tuvimos que estudiar mucho, prepararnos mucho para conocer cosas que la policía no estaba preparada. Nadie, no solamente la policía, como digo, los jueces tampoco. Y de ahí partió, fue aumentando las dotaciones y después se formó la Liga de Derecho Humano”, indica el exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI.

“Nosotros seguimos trabajando en forma separada en todos estos casos. Fueron investigaciones de largo aliento. El caso Berríos, que para mí es uno de los casos más emblemáticos, más cercano al general Pinochet, por supuesto, la brigada Mulchén. Y eso nos llevó a conocer, como les digo, una historia secreta que estaba encapsulada, protegida, tercero principalmente al ejército, a la DINA. Y conocimos a una brigada secreta, como dice el libro, la más secreta, que era la DINA exterior, que dentro de la DINA no se conocían, porque ellos no ocuparon nunca los cuarteles propios de la DINA, sino que ocupaban residencias en el Barrio Alto, departamentos, casas”, asegura Nelson Jofré.

¿Cuál era la particularidad de estos casos?¿Por qué estos sí, otros no? ¿Cómo fue?

“Claro. Mira, a ver, una de las cosas que a nosotros nos costó un poco investigar ese tema, había mucha eliminación de personas que aparecían, con certificado de defunción infarto al miocardio agudo. Bueno, no murieron de eso. O sea, el médico regista, el patólogo forense, cuando realizaba la autopsia, lo que encontraba era esa figura, o sea, un infarto al miocardio agudo. No había ninguna capacidad, desde el punto de vista medicina legal forense, que pudiese demostrar que a esa persona se le inoculó un arma letal química. Imposible. En Chile”, afirma el exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI.

“Y así ocurrieron, por ejemplo, hay un caso que está ahí, el ex conservador de vías raíces, Renato León Centeno. Él tiene ese certificado de defunción que, de hecho, recién, imagínese, después de cuarenta y tantos años, va a haber una sentencia del máximo tribunal donde se va, digamos, a demostrar de qué murió esta persona. No obstante que nosotros la establecimos en el año 1993, cuando estábamos con el ministro Adolfo Bañados”, asevera Nelson Jofré.

¿Usted sigue creyendo que el expresidente Eduardo FreI fue asesinado?

“A ver, yo en eso quiero ser bien consecuente. Esa investigación de la muerte del ex mandatario partió sin tener nosotros conocimiento de ningún antecedente. Solamente estábamos terminando, después de más de 20 años, con el caso Berríos, y ahí ya se vienen conociendo otros, nacen otros episodios donde se eliminaron, no solamente, por ejemplo, el gas sarín, sino que con la toxina botulínica. De hecho, el caso Tucapel Jiménez es a un mes de diferencia de la muerte del ex mandatario. Muy poco, hubo un mes solamente de diferencia. Entonces, ahí la familia ya venía arrastrada de años, sospecha de que pudo haber sido envenenado”, sostiene el exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI.

“Entonces, por eso nace esa investigación, se presenta una querella criminal, y esa investigación le llega al ministro Alejandro Madrid, que nosotros ya veníamos trabajando con él varios años. De manera que, así parte esa investigación, y caratulado como los hechos que rodearon a la muerte del ex mandatario”, agrega Nelson Jofré.

¿Pero usted tiene la convicción, independiente de la justicia, de que fue asesinado?

“Mire, yo soy muy respetuoso de las normas, de las resoluciones del Poder Judicial. Nosotros partimos investigando ese episodio, y después de varios años, como a los 3 o 4 años, el ministro cambia la figura. Lo que pasa es que lo que hace la policía es recoger información, antecedentes, medios de prueba, hallazgos, documentos, testimonios, y eso, cierto, todos esos antecedentes se le fueron plasmando en informes policiales al ministro Madrid, quien, él, cambia, y dicta una resolución, y él cambia la caratula por homicidio”, comenta el exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI.

“Y así seguimos avanzando, avanzando, y después él cerró la investigación sumaria, y después la corte de apelaciones, cambia esa resolución, dice otra cosa, y finalmente, hace unos días atrás, conocimos la sentencia, la resolución final de la Corte Suprema, que dice que estas personas, las personas que estaban siendo imputadas en diferentes categorías, dicen que son inocentes. Entonces yo me quedo con eso, porque nosotros no acusamos a nadie”, puntualiza Nelson Jofré.

“Ahora, lo que a mí me llevó a escribir el libro, porque durante mucho tiempo, la prensa, tanto escrita como audiovisual, habló de todo sobre el caso, politizó el caso, y en eso yo me desmarco, policialmente, donde un equipo de detectives no nos contaminamos en la parte política de la figura, sino que nosotros nos fuimos, nos forzó a ir a la ciencia. La ciencia está por sobre la medicina, la medicina tradicional, por decir así. Entonces, porque aquí se trató con un tema, se trabajaron varias hipótesis, que los digo ahí en el libro, o sea, todas las hipótesis, y la que, por supuesto, que maduró, cierto, fue de que significó trabajar con la ciencia, con científicos, para poder decir qué es lo que le pasó al presidente Frei”, sostiene el exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI.

¿Hubo una política por la que usted pudo establecer en estos casos emblemáticos para proteger finalmente a Pinochet de todo tipo de responsabilidad?

“El caso de Berríos fue el caso que, podríamos decir, más complicaba a general Pinochet. Esa es la voluntad personal y, por supuesto, de los que trabajamos. Yo tengo más de 20 y tanto años en estos casos. Y el caso de Berríos, todo lo que sucede durante esos 20 años, un poquito más de 20 años de investigación, se investiga a una unidad que es una brigada secreta que está dentro de la cúpula de la DINA, donde están todos estos atentados que yo les explico, que fueron autoridades de la época”, añade.

“Todo eso está muy cercano al general Pinochet. Esa brigada Mulchén, ese grupo de personas, estaba muy cercano a él. Y obviamente que le complicaba al general Pinochet que ver a Berríos sentado ante un ministro de corte, declarando porque estaba dispuesto a declarar todo. De hecho, guardó mucha información sobre eso. Lamentablemente, por el transcurso de los años, no logramos conseguir toda la información, pero sí encontramos algunos microcassettes que tenían escondido en el subsuelo de su casa. Yo creo que, de hecho, el ministro Alejandro Madrid pidió el desafuero al general Pinochet. Lamentablemente, por el transcurso de todas las cosas que pasaron en ese periodo, no se pudo y después falleció el general”, concluye en Palabra Que Es Noticia Nelson Jofré, exdetective de la Brigada de Homicidios de la PDI y y autor de “La implacable verdad policial”.

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