Hay constantes que acompañan cualquier lanzamiento de Nickelback. Es casi seguro que será comprado y apreciado por varios cientos de miles de personas, disfrutado casualmente a través de la radio por un par de millones más, y descartado por completo (si no completamente menospreciado) por todos los demás.
Después de ser una de las bandas más populares de Canadá durante la mayor parte de la primera década del milenio, el grupo liderado por Chad Kroeger, quien hoy cumple 48 años, es posiblemente más conocido hoy en día como un remate musical. Su presencia ha sido protestada en varios puntos del planeta. Han sido llamados la razón por la cual el rock está muriendo, incluso por uno de sus compañeros estrellas de rock. Desafiar uno de sus conciertos se ha calificado como periodismo de acrobacias. Cuando hay artículos con título «Cómo U2 se convirtió en el nuevo Nickelback», no se necesita más explicación. Quizás no haya mayor vergüenza para una banda de rock que alguna vez fue relevante que hacer comparaciones con Hanna, la mejor de Alberta.
¿Son Nickelback realmente tan terribles? Por supuesto que no. Entonces no los nominaríamos para el Salón de la Fama del Rock and Roll. Ni siquiera para una de nuestras listas de fin de año, probablemente. Y han lanzado una buena cantidad de cambios de canal instantáneos en su tiempo. Pero como casi cualquier banda que ha logrado mantenerse extremadamente exitosa durante más de una década, también han tenido sus momentos.
En la radio del rock, rescatamos las 5 mejores canciones de Nickelback en el cumpleaños 49 de Chad Kroeger.
How You Remind Me
La única canción de Nickelback en la que la gente casi puede estar de acuerdo. Su propio «In the Air Tonight» o «Since U Been Gone». Hubo un breve momento en el que estos hermanos ansiosos por complacer, no estaban interesados en nada más que establecer los mejores y más contundentes cambios de acordes que conocían y hacer estallar una radio en pedazos en un coro de dinamita que realmente no sonaba cansado. Podrían haberlo terminado antes de esos gritos tipo «¡Me he equivocado! ¡He estado abajo! o ese pegadizo post-estribillo “¡Sí, sí! ¡Oh, no!». Pero sabían que con este se podían hacer girar tres anzuelos diferentes.
Figured You Out
En la superficie, «Figured You Out» de Nickelback parece una de las canciones más deplorables de los 2000. Y si profundizamos un poco más… en realidad, sigue siendo bastante vil. Pero la canción se sumerge tan sin disculpas en la basura que es imposible considerarla completamente, ni siquiera Nickelback podría ser tan poco consciente de sí mismo como para pensar que las letras dicen: «Y me encanta tu falta de respeto por ti mismo / Mientras estás desmayado en la cubierta / Me encantan mis manos alrededor de tu cuello” podría encajar en una canción de amor seria (o incluso en una canción de sexo duro). Al final «Figured You Out» simplemente se convierte en una especie de relato surrealista de una relación que se salió de control para ambas partes, con la manía solo fomentada por el ritmo implacable y crujiente de la canción, quizás el mejor de todos los tiempos de la banda, y distante. , en su mayoría coros incomprensibles.
Million Miles an Hour
Lo más destacado de «No Fixed Address» de Nickelback es casi con certeza la canción de apertura «Million Miles an Hour», que irrumpe con un riff de guitarra que suena casi a Death From Above en su ferocidad aerodinámica, luego lo combina con el bajo resonante y la batería estruendosa en el verso, lo que resultó en una de las canciones más contundentes que la banda haya hecho jamás. «Million Miles an Hour» detalla un viaje de drogas particularmente bueno (y/o particularmente malo, difícil de decir), la voz de Kroeger se filtra hasta casi irreconocible mientras canta «Me gusta esta píldora eterna / Porque el tiempo mismo se detiene». La canción flota en algún lugar entre «Comfortably Numb» y «Space Oddity», aunque es difícil imaginar que Pink Floyd o David Bowie alguna vez usen una frase como «la velocidad del maldito sonido» o un pareado como «Apaga tu teléfono para nadie llama / porque tú y yo estamos locos”. Y eso hace que Nickelback sea Nickelback.
Never Again
Este es el pasado feminista secreto de Nickelback. Tal vez no, pero la oferta de apertura de su primer álbum de gran éxito mostró que Chad «algo en tu boca» Kroeger no siempre fue tan egoísta. En “Never Again” es el vecino de una esposa abusada (“Ella me llora / Vuelve a la cama / Tengo miedo de que termine muerta en sus manos”). Para mantener las cosas en estado rojo, la venganza se exige a través de un arma. De acuerdo, no es «La Ventana Indiscreta», pero en una tradición moralista que también encontramos «Janie’s Got a Gun» de Aerosmith.
Burn It to the Ground
A mediados y finales de la década del 2000, Nickelback entró en un patrón de retención realmente malo al lanzar semibaladas demasiado serias como «Savin’ Me», «If Everyone Cared» y «If Today Was Your Last Day» como singles, haciendo que la banda parezca no solo antipática, sino también aburrida y decididamente poco rockera. Después de esos trapos sin humor, «Burn It to the Ground» se abrió paso como un trago de ginebra de lo que pensabas que era una botella de agua. Un riff de guitarra simple y retumbante, un bombo resonante (contrarrestado con un patrón de caja de 6/8 para mantener la canción en movimiento) y Chad Kroeger delirando en versos intermitentes tipo «Wish» sobre ser «sin clase / no». sabor / sin camisa / ¡MIERDA! ¡ENFRENTADO!” Agregue el mejor coro de canto de la banda (completo con «HEY!») y tendrá una canción de Nickelback que debería haber terminado como «Nothin’ But a Good Time» de ‘Back’.