Un estudio de la Superintendencia de Educación Superior destacó que 60 mil estudiantes universitarios están matriculados en universidades con riesgo financiero, esta cifra corresponde a un 4,4% de la matrícula total del sector educacional. En total, este informe incluye el análisis de 134 instituciones, donde 10 centros de formación técnica se encuentran en riesgo, al igual que 9 universidades y 6 institutos profesionales. Sobre esto, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con José Miguel Salazar, superintendente de Educación.
¿Qué le dicen estas cifras en términos generales?
“La verdad que es por supuesto un punto sobre el cual tenemos que prestar especial atención y tenemos que trabajar en el futuro. Pero déjame, por favor, contextualizar este estudio porque este estudio trata de cubrir que ha ido pasando con las finanzas de las instituciones de educación superior en Chile durante una década completa”, señala José Miguel Salazar.
“Y quizás lo primero es que uno tiene que poner en perspectiva a los auditores de ustedes es que efectivamente tenemos de nuestro análisis un 4 ,4% la matrícula en instituciones que hoy día tienen algún tipo de riesgo financiero. Eso es alrededor de 60.000 personas. Pero si uno lo mira agregadamente en el tiempo, como ha cambiado la situación, de verdad es para nosotros más bien una buena noticia en el sentido de que hace una década teníamos 188 .000 estudiantes en instituciones con riesgo financiero y ese riesgo en términos de la población afectada por él se ha reducido a un tercio en 10 años y eso es cierto que es algo que tenemos que seguir trabajando y abordando, pero también se hay que explicarlo contextualmente y hay que entender que vamos en una lógica donde el riesgo financiero en la educación superior se está achicando”, indica el superintendente de Educación Superior.
Cuando hablamos de aquellos años, entonces hay que hablar de escándalos como la Universidad de Viña del Mar, ¿a eso te refieres en esos momentos?
“Exacto, desde el año 2012 en adelante, que es cuando nuestro estudio empieza, uno puede ver efectivamente como la cantidad de estudiantes que están en instituciones con riesgo financiero van desapareciendo, pero uno además debería hacer dos consideraciones porque es cierto que existen instituciones con riesgo financiero, pero están asociadas a dos tipos de fenómenos”, afirma José Miguel Salazar.
“Por una parte, el completo despliegue de la regulación a contar de dos mil dieciocho cuando se dicta la ley 21.091 que establece todas estas nuevas regulaciones e incluso crea la Superintendencia de Educación Superior a la fecha, ha surgido la creación obligatoria por la cual todas las instituciones tienen que presentarse, algo que en el pasado era completamente voluntario. Y en ese tránsito hay un grupo de instituciones que vivieron en el margen del sistema por mucho tiempo, alejada en la regulación, no se sometían a ningún procedimiento que existiera de evaluación externa, no participaban en el financiamiento público. Hoy esas instituciones están siendo obligatoriamente evaluadas y acreditadas, por supuesto hay varias que no pasan la acreditación, entonces tenemos un grupo de instituciones que estaban en el margen del sistema que son débiles que no tienen suficiente posesión económica y lo que está pasando con ellos es que progresivamente desaparecen”, asegura el superintendente de Educación Superior.
¿Qué es estar en riesgo financiero?
“Significa que no tenemos una posición suficientemente sólida hoy para sostener y proyectar en el tiempo nuestro proyecto institucional. Por ejemplo, no tienes infraestructura física, tienes deuda para efectos de instalar los procesos básicos institucionales, tienes que comprar sistemas, tienes que instalar un conjunto de capacidades que hoy día no existen. Entonces las instituciones que no tienen no están en posición de tener todos los recursos para hacerlo ya o que se ha ido de evitando su posición financiera en términos tales de que el endeudamiento está creciendo mucho, bueno, se mueven esta dirección donde sus finanzas no son las más sólidas. Y esto significa que de verdad no tienen acceso a sistemas financieros. Porque precisamente sus reforzanzas no son lo suficientemente sólidas. Entonces, estamos en un loop donde por una parte tenemos instituciones que no son capaces de producir recursos propios para mantenerse y al mismo tiempo les cuesta mucho acceder a sistemas financieros”, explica José Miguel Salazar.
“Ahora bien. Yo decía recién que tenemos dos grupos de instituciones, un grupo de instituciones como que va saliendo al sector y un grupo de instituciones como que va entrando particularmente a nivel de CFT. A esas instituciones que van entrando se supone que van a tener recursos adicionales para entrar sus proyectos en el tiempo”, sostiene el superintendente de Educación Superior.
¿Cuántas universidades dejaron de funcionar? ¿cuánto de este sistema tenía que ver con abusos?
“Sí, pero déjame agregar dos imágenes que a lo mejor son importantes de tener en consideración. El año que Chile tuvo más instituciones de educación superior reconocidas oficialmente, fue en 1990. Cuando llegamos a tener 301 instituciones de educación superior. Ustedes ven las estadísticas del mismo estudio cuando queda cuenta que ya somos la mitad, un poco menos de la mitad de lo que solíamos hacer en ese minuto. Es decir, Chile tenía una contracción en su sector en términos del número de proveedores que ha ido permitiendo avanzar en sistemas más rigurosos de seguimiento y monitoreo de esta institución y de financiamiento público también. Hoy día tenemos un entramado institucional que funciona de una manera distinta y que nos permite precisamente ver situaciones como la de la Universidad Austral o de otras instituciones que han tenido problemas que están hoy día sometidos al control de la Superintendencia y donde hay bastante exigencias en términos de proteger a los estudiantes y hacernos cargo de las situaciones que emergen”, plantea José Miguel Salazar.
Para analizar el pasado, de aquel entonces en los 90, antes de la regulación, ¿muchas de estas instituciones fueron estafa?
“Más que estafas, yo creo que fueron situaciones que se fueron consolidado en el tiempo, porque yo entendería una estafa como alguien que se predispuso en un principio de estafar un grupo grande de personas, arrancar con la plata. Mi impresión es que no es eso lo que nos ha ocurrido, sino que hay más bien, mal funcionamiento, impericia, quizás demasiada ambición en algunos casos de que se dan muy rápido, que lleva que estas instituciones dejen de estar razonablemente gestionadas y empiezan a desordenarse, empiezan a producir solo efectos que ustedes describían previamente”, fundamenta el superintendente de Educación Superior.
“Nuestro trabajo es alertar que hay problemas cuando esos problemas existen y por lo tanto ustedes ven en este estudio que eso empieza a verificarse. Pero evidentemente estamos en un problema que se va achicando en el tiempo”, asevera José Miguel Salazar.
¿Qué pasa con la Universidad Austral?
“La Universidad Austral, en nuestro análisis, si no hacen ningún cambio, si las cosas están como están hoy día, por supuesto no va a haber sueldos en enero. Pero la Universidad Austral está obligada ahora, en estas semanas que vienen, a presentar la superintendencia un plan para recuperar su posición financiera. Y ese plan dice relación con la investigación que la superintendencia hizo a propósito de las finanzas de la Universidad y, por lo tanto, vamos a estar monitoreando de muy cerca, trimestre a trimestre, que ella cumpla cada uno de los compromisos que tiene con la superintendencia en función del plan que pudiera surgir en este campo”, complementa el superintendente de Educación Superior.
“Y, por lo tanto, es cierto que tenía una situación complicada, es cierto que esa situación ha sido difícil de manejar dentro de la institución, pero hoy día tenemos muy claro de que, si ellos no desarrollan este plan para avanzar hacia una normalización de sus actividades, va a tener que ir a existir un nivel mayor de intervención en sus operaciones, porque necesitamos darle fe pública y proteger a todas las personas que están en esa inclusión, de que las cosas están haciéndose como deberían”, concluye en Palabra Que Es Noticia José Miguel Salazar.