La jornada de ayer se sumó un nuevo capítulo al Caso Convenios, tras la detención de Daniel Andrade y Carlos Contreras por lo sucedido con Democracia Viva. Sobre esto, además de la posible renuncia de Carlos Montes y la pelea en el Congreso entre los diputados Labbé y Manouchehri, conversamos en Palabra Que Es Noticia con la diputada independiente del Frente Amplio (ex Revolución Democrática), Consuelo Veloso.
¿Cómo observa usted lo que pasó ayer? Como ex integrante de Revolución Democrática.
Sin duda es una noticia que no deja indiferente a nadie. El caso Convenios ha sido uno de los casos más bullados en los últimos años, sobre todo porque involucra a una fuerza política que entra en la escena con un discurso que yo sostengo, que no se cae por situaciones como esta, pero sí se pone en jaque.
Por otro lado, es una buena noticia que la justicia funcione, que de cierta forma podamos tener la certeza de que cuando se manifiestan este tipo de casos que podrían constituir casos graves de corrupción, hayan detenciones, hayan responsables y en ese sentido es una buena señal.
Ahora bien, sin duda la situación se manifiesta un poco difusa a estas alturas, especialmente si se toma en cuenta que en las próximas horas la oposición realizaría una acusación constitucional contra el ministro Montes.
Usted renunció a RD cuando ya se había conocido este caso, y cuando salió habló de amiguismos, malas prácticas, etc. ¿Tenía antecedentes sobre todos estos movimientos cuando decidió dar un paso al costado del partido?
La verdad es que yo fui de las, no sé si de las pocas, parlamentarias, quizás que no tuvo en ningún momento conocimiento de esta situación. Por lo menos hasta que digamos, ya se decía que iba a explotar en 24 horas una situación que más o menos era así, pero decían: aquí no hay antecedentes, no hay corrupción, no hay ningún conflicto, está todo en regla, es un interés de desprestigio. Obviamente yo no creía en ello.
Pero, ¿usted no creyó en esto?
No, no lo creía. De hecho, por lo mismo yo no salí en ese punto de prensa, porque me parecía que, por lo menos con los antecedentes que se ponían sobre la mesa, no bastaba para decir que no había ningún tipo de conflicto de interés.
Un jefe de gabinete es una persona de máxima confianza, y estaba con cualquier político y un parlamentario, trabajando con una fundación que no tenía expertís en áreas de vivienda y construcción, que además era de la pareja de la diputada, que era jefa de este jefe de gabinete, yo creo que es corto y claro la cuenta que se puede sacar.
En esa línea, cree que estas fundaciones se crean para llevar a cabo un modus operandi que permita que unos pocos se beneficien políticamente o con fondos públicos.
Yo creo que, finalmente, el motivo por el cual se llevaban adelante estos cuestionados convenios, es algo que todavía está en proceso de determinación de la justicia, pero también es la impresión de otros, es mi impresión, que eran razones fundamentalmente políticas.
Sabemos también que esta es una práctica que se lleva realizando muchísimos años. Yo no creo, en ningún caso, que eso sea jugar al empate. De repente, cuando uno señala esto, dicen: no, pero es que aquí no hay empate. No, en ningún caso hay empate, pero me parece que también por razones de ley, que es una garantía constitucional que existe en nuestro país, uno igual se pregunta, y lo digo con total honestidad, la justicia en otras ocasiones no ha actuado con la seriedad que está actuando ahora.
Me parece que es una buena señal que esté funcionando, pero creo que esto apenas es la punta del iceberg, y así ha salido en distintos medios, respecto a un eventual mecanismo que ha existido durante bastantes administraciones, y en ese sentido el diputado Daniel Manocheri señaló que tenía interés de tener un segundo espacio de discusión, una comisión para poder abordar el Caso Convenios, pero de una manera mucho más integral, no solo respecto a la situación de Democracia Viva, que insisto ha sido la punta del iceberg, pero hay mucho más que buscar ahí.
¿Usted está de acuerdo con las palabras del Senador Latorre sobre que Catalina Perez no tenía como estar en desconocimiento de estos acuerdos?
Claro, fue una de las primeras declaraciones que emití como parlamentaria de Revolución Democrática en un momento ya hace varios meses en los cuales no había una directriz digamos muy clara por parte incluso desde la cúpula del partido.
Era poco creíble que la diputada no haya estado al tanto, ahora se tapan estas transferencias que también tienen que determinarse a propósito de que ellos eran pareja, quizás no necesariamente puede ser una transferencia con fondos de estos convenios, pero es una cuestión que debe determinar la justicia.
En todo caso que uno no sepa qué es lo que hace su pareja y compañero político, me parece a lo menos dudoso.
¿Cree que debería renunciar el ministro Carlos Montes?
Yo creo que es una determinación que absolutamente le corresponde al Presidente de la República y no es algo que podamos calificar nosotros.
En cualquier caso, yo creo que las responsabilidades políticas que se han hecho valer hasta ahora han sido las apropiadas. La subsecretaria Tatiana Rojas, la primera en renunciar, era quien estaba directamente involucrada en el caso.
Y uno entiende que no siempre las autoridades políticas tienen a nivel de profundidad total la información de cada cosa que está pasando. Por lo tanto, creo que se hicieron valer responsabilidades políticas y ahora, si es un problema o no, esto para el gobierno es una cuestión que debe determinar el presidente Gabriel Boric.
Ahora bien, y respondiendo un poco, una de sus primeras preguntas y que quedó en el tintero respecto a las razones de mi salida, yo sigo sosteniendo y creyendo firmemente que es un problema borrar con el codo y poner un pliego en la mano.
Y aplica, digamos, para cualquier político, levantar una bandera que después, más o menos, la acomodamos conforme a las circunstancias, no es algo que me parezca adecuado. Y el título amiguismos me sigue pareciendo un problema, no solo en lo que respecta a la Revolución Democrática, al Frente Amplio o al gobierno. Creo que es un problema que ha tenido la política en Chile, que ha sido bien endogámica, que la gente está cansada de ver siempre el familiar de, el hermano de, y creo que esa es una cuestión que deberíamos abandonar a la brevedad.
Volviendo a insistir, ¿usted cree que esto puede perjudicar la opción en Contra para el plebiscito?. Y por otro lado, de hacer a un lado al ministro, ¿cuando sería el momento indicado?
Yo creo, en primer lugar, que en caso de tomarse una determinación, de pedirle la renuncia al Ministro Montes, eso en ningún caso sería ahora. Obviamente porque viene un plebiscito, digamos, y también creo que a priori las presiones del Congreso, como también bien dijo el Ministro Montes, facultades para poder ejercer sus funciones fiscalizadoras, presentar conclusiones constitucionales, pero eso no se tiene que traducir necesariamente en una decisión que tome el Presidente, eso lo tiene que evaluar él.
Como dije y reitero, se asumieron responsabilidades políticas dentro del Ministerio de Vivienda respecto a quien era el principal involucrado, que en este caso era la ex subsecretaria Tatiana Rojas, y hoy día respecto a los efectos que eso pueda tener en el plebiscito, creo que es innegable y sería una torpeza política por parte de la oposición que no aprovechara.
Yo creo que el anuncio de esta acusación y ponerle más volumen del que ya tiene a lo que está pasando en estos momentos, es sumamente rentable políticamente, podría generar un efecto. Yo espero que no, creo que son momentos y cuestiones que ocurren absolutamente por carriles separados. El del domingo es un plebiscito que va a definir nuestro futuro constitucional, la estructura, la base de la institucionalidad del Estado durante los próximos 30 años, 40 años.
No creo que esto se cruce en todo caso de manera, o no debería cruzarse de manera directa con la situación del Ministro y del caso Convenio.
¿Es verdad que desde el Frente Amplio votaron en contra para poner este tema en la mesa de discusión parlamentaria?
Supuestamente generó, bueno, puede ser uno de los componentes, pero lo que generó esta situación, es porque supuestamente un diputado le habría hecho un gesto técnico de levantarle el dedo de al medio, a la oposición, y eso generó un momento bastante vergonzoso.
Ya, pero ¿por qué no dieron los votos para conocer las conclusiones y votar en la Cámara? ¿Es así?
Es que era una unanimidad, que estuvieron pidiendo durante el día, y cuando piden una unanimidad pasa con que una persona levante la mano y diga que no, ahí queda todo. Y bueno, el Presidente se supone tenía esa facultad, había una duda, el Presidente dijo que no era una facultad, que habían quedado en un acuerdo con los comités, por lo tanto que tocaba la semana siguiente.
Obviamente la derecha tenía un interés de poder discutir eso ahora, debido a la contingencia, pero se vivió una situación bastante violenta. Afortunadamente se contuvo, por parte del oficialismo, digamos, no hubo un ánimo tampoco de escalar después la situación, por lo tanto, se pusieron paños fríos, y bueno, somos representantes de un país y yo creo que la gente está cansada también de ese tipo de shows.
¿Qué más podría aportar esta comisión?
No. No sé si se habrá seguido la sesión. Pero las conclusiones a las que me llegaron no tienen nada tan drástico. De hecho, entiendo que no hay una condena directa a pesar de reconocer su grado de responsabilidad al ministro Montes.
No hay una condena tajante por parte de la comisión. Creo que tiene más que ver con aprovechar el momento y poner sobre la mesa los resultados, digamos. No hay ningún antecedente que yo sepa que es tan drástico como para que me den un infarto. Más que aprovechar lo que está pasando.