El presidente Gabriel Boric hizo un llamado claro a todo el espectro político para trabajar en las urgentes demandas de la ciudadanía luego del nuevo rechazo a la propuesta constitucional plebiscitada el 17 de diciembre. Atacando directamente al arduo trabajo que se debe realizar para implementar las reformas prometidas en su programa. En esa línea, la ministra del Trabajo Jeannette Jara tomó acción inmediatamente para que el pacto fiscal y la reforma previsional, se discutan con normalidad en la Camara de Diputados. Por lo mismo, dio avisó de que se impulsará una nueva fórmula para la distribución de la cotización adicional del 6%. Piedra de tope entre los diputados de la oposición y el oficialismo. Sobre esto, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Guillermo Larraín, doctor en Economía, exsuperintendente de Valores y Seguros, exsuperintendente de Pensiones y profesor en la Universidad de Chile.
¿Permite destrabar la discusión esta nueva forma de distribución del 6%?
“Yo espero que sí, porque evidentemente que el rechazo al proyecto de constitucional gráfica que hay una ciudadanía no solo cansada del tema constitucional, sino que un poco hastiada de todas las discusiones que hemos tenido en el último tiempo, porque ve que el país no avanza”, señala Guillermo Larraín.
“Ahora, hay una contradicción ahí, porque justamente para avanzar requerimos un cambio en la Constitución, yo creo que sobre todo en el tema del sistema político es muy importante, esa parte es como que es medio contradictoria, pero creo que hay un activo que es importante enfrentar, no solo el gobierno, sino que también la oposición, y que una de las formas de enfrentarlo es justamente empezar a resolver problemas que se han ido acumulando a través del tiempo y que el sistema político ha sido incapaz hasta el momento de hacerlo”, indica el exsuperintendente de Pensiones.
“Uno de esos problemas es justamente la reforma de pensiones, que se planteó por primera vez el año 2013-2014, y todavía 9 años, no se ha podido resolver, así que me parece que es razonable, es oportuno, que se plantee una reforma con una fórmula novedosa. Me parece que está mejor, pero hay que conocer los detalles, entiendo que eso se va a conocer hoy día, así que espero que haya buen ánimo, o que se empiece a construir un buen ánimo para poder sacar esta reforma”, asevera Guillermo larraín.
¿Cuál es la fórmula que propone la UDI?, teniendo en cuenta que rechazan la del gobierno
“Claro, cuando las cuentas van a cuentas individuales, no hay ninguna redistribución entre ellas, y por lo tanto van a mejorar las pensiones en la medida que la gente que se esté retirando haya podido tener ese mayor ahorro. Entonces, por ejemplo, la persona que se va a jubilar en un caso extremo el próximo año, no va a alcanzar a acumular nada de ese incremento, porque efectivamente sólo contribuyó en el último año”, asegura el exsuperintendente de Pensiones.
“Entonces, el tema que tiene la cotización individual es que posterga los incrementos de pensiones en el tiempo, aquellas personas que vayan a poder decir, a mi tasa de cotización fue del 16%, son personas que se van a jubilar dentro de 40 años más. Entonces, para la urgencia del problema que tenemos, ese enfoque yo creo que tiene esa debilidad muy grande, que posterga la solución del problema, claro, máximo 40 años y se empezará a notar un poco la mejora en 20 años más”, afirma Guillermo Larraín.
“El punto es cómo llegaremos los próximos 20 años con una solución. La idea de subir la pensión de garantía universal, de alguna forma ya tocó un cierto límite. ¿Y por qué? Porque como es universal, yo le estoy dando exactamente la misma pensión a una persona muy, muy pobre, digamos, del primer decil de la población, en términos de ingreso, y a una persona que está en el sexto decil. Pero esa misma pensión, que es muy buena para la persona muy pobre, porque cubre bien su ingreso respecto a lo que tenía antes de estar jubilada, es muy mala para la persona del decil seis, y para qué hablar del decil siete, del decil ocho y del decil nueve”, explica el superintendente de Pensiones.
“Entonces, el problema es que para subir la PGU, yo lo que tendría que hacer es darle a la gente muy, muy pobre incremento de ingreso que superaría en concreto lo que ganaban durante su vida activa, eso no es un objetivo de la seguridad social. La forma de darle ingresos a las personas que están en la clase media, digamos, del decil número seis, siete, ocho, nueve, no es a través de la PGU, sino que es a través de algún sistema de solidaridad para acelerar los beneficios contributivos, que tenga que ver con cuánto la persona contribuyó. Y eso es básicamente alguna de las formas de ahorro colectivo que se han planteado, como la que planteó la Presidenta Bachelet, la que se planteó en el segundo gobierno de Sebastián Piñera, cualquiera de esas te da alguna solución de este tipo, solidaridad contributiva”, puntualiza Guillermo Larraín.
¿Te parece que si seguimos aportando a la PGU, podría ser regresivo?
“No es regresivo, pero fiscalmente el costo es altísimo, porque yo tengo que darle a todas las personas, incluso aquellas que ya tienen una tasa de reemplazo muy alta. Los sectores de más bajos ingresos, con la PGU, si se sigue aguantando como se ha hecho, el problema de la pobreza en la PGU va a desaparecer. Pero queda el problema de la vulnerabilidad de la clase media, que a esas personas la PGU no va a ser suficiente para darle una tasa de reemplazo significativa. Entonces, el tratamiento de agregar un instrumento que permita darle recursos a esa clase es importante. Y es un instrumento de solidaridad contribuyente”, plantea el ex superintendente de Pensiones.
Algo permitiría destrabar esta discusión, que en algunos casos y como dijo usted, ha durado casi 10 años
“Creo que la situación del país hoy día es súper delicada. Hemos pasado cuatro años tratando de resolver un problema constitucional que no se resuelve. Los datos económicos lo muestran de forma bastante clara. La economía está creciendo, pero al cero de este año, incluso un poquito negativa puede ser. En términos per cápita, llevamos 10 años creciendo cero. La tasa de desempleo estructuralmente viene subiendo lentamente, pero está subiendo sistemáticamente desde el año 2013-2014. Me parece que todo el espectro político tiene que estar a disposición de llegar a acuerdos. Algunos tienen más responsabilidad que otros. En particular el gobierno tiene más responsabilidad porque es un sistema presidencial”, fundamenta Guillermo Larraín.
“El Gobierno tiene que armar un paquete de cosas que permitan destrabar esta situación. Eso le va a la minoría, que está debilitada, pero que tiene un presidente cuya popularidad no baja de 30. Tampoco es tan débil. Creo que tienen que armar un paquete que tenga muchas cosas. El problema constitucional no va a empezar a ser resuelto solo diciendo que no hacemos nada en este gobierno y que los próximos vean en dos años más. Creo que es una mala forma de enfrentar la situación y en la columna de ayer había una idea. Pero hay que agregarle otras cosas. Hay que agregarle que la ciudadanía vea que este sistema político tiene capacidad de resolver cosas. Entonces pensiones y salud son las dos que están cantadas porque hay una crisis gigante en salud y porque hay un compromiso y creo yo que estamos relativamente cerca en concepto de lograr las mayorías necesarias para sacar las pensiones adelante”, complementa el exsuperintendente de Pensiones.
“Creo que el Gobierno tiene que armar un cuento que es muy complejo porque tiene otras cosas. Ustedes creo que estaban hablando recién de los temas de nombramiento, hay temas de posesiones constitucionales. Yo creo que allá hay un ejercicio político complejo de armar. Pero me parece que está en el interés del gobierno, está en el interés de la oposición también para poder alcanzar algo porque si no el disgusto de la gente seguirá creciendo a raíz de las peleas y rencillas políticas que no entienden”, sentencia Guillermo Larraín.
¿Cuál sería ese paquete de medidas que podría seducir a la oposición?
“Yo creo que la propuesta que está planteando el Gobierno, por lo menos lo que hemos visto ahora, porque entiendo que va a tener más cosas. Pero lo que yo he visto hasta el momento me parece que, como lo dije antes, es una solución que es razonable. El tema de la ISAPRE, hay que resolverlo pronto. Entiendo que se va a ver hoy día en la comisión, hay un cierto avance, una cierta mejora ahí”, comenta el ex superintendente de Pensiones.
“Y después están todos los temas tributarios que tú mencionas, donde probablemente me parece que lo prudente sería hoy hacer una moratoria en esa materia. Yo no tocaría más el tema tributario, más allá de los temas de evasión y elusión, que eso siempre hay que estarlo trabajando y mejorando. Pero el resto yo no haría nada. Creo que sería una parte de la reforma que se puede plantear. Y seguramente hay algo en temas de permisología también que se pueda mejorar. O sea, exactamente eso conforma un paquete, pero hay que presentarlo como paquete para que la gente vea que se puede negociar por acá, por allá”, profundiza Guillermo Larraín.
¿Pero quién va a hacer eso? y ¿Cómo?
“La única autoridad que lo puede hacer es el Gobierno. El gobierno tiene la responsabilidad porque es un sistema presidencial. Estamos en un problema, pero es claro que el gobierno es el que tiene que tomar la iniciativa”, puntualiza el exsuperintendente de Pensiones.
¿Pero no subir los impuestos entonces? ¿Tú crees que no hay que subirlos por ningún motivo ahora?
“O sea, yo creo que en el contexto de armar una negociación, el alza de impuestos es un elemento de esa negociación. Entonces, bueno, pongámonos como tal dentro de ese contexto y armemos un conjunto. Aquí te mencioné cinco instrumentos. Con estos cinco instrumentos que la clase política se ponga de acuerdo en algo. Pero el que tiene que orquestar este acuerdo es el gobierno del presidente de la República. Eso me parece que es bastante claro”, aclara Guillermo Larraín.
¿Temes que algún gobierno pueda intervenir o expropiar los fondos de pensiones?
“Yo creo que en un contexto de una economía que esté estancada, si no logramos hacer que la economía se reactive de aquí a dos años más, que el empleo comience a subir y los ingresos comiencen a retomar un ritmo de crecimiento más alto, yo no veo por qué algún líder populista no pudiera pedir un nuevo retiro de fondos de pensiones. No lo digo para expropiar. Creo que está totalmente claro que nadie quiere la expropiación de los fondos de pensiones, o sea, del pueblo quiero decir. Pero lo que sí mucha gente quiere es la plata. Quiere que se las devuelvan. Y entonces un líder populista perfectamente podría hacer una campaña basada sobre eso. Y al sistema político le va a costar mucho decir que no”, ahonda el exsuperintendente de Pensiones.
“Hay que recordar que acá los apoyos a los retiros fueron transversales. Y eso fue cuando las leyes de seguridad social tenían un quórum más alto que hoy día. Entonces yo creo que hay que subir los quórums de la Constitución, de algunas leyes orgánicas constitucionales como las de seguridad social, pero para eso también hay que llegar a un acuerdo previo respecto de cuáles estructuras queremos proteger. Y eso yo creo que esos son ingredientes suficientemente fuertes para de alguna forma empezar a desbloquear esta discusión. Ahora, quizás no es el momento de hacer esa discusión hoy día, estamos demasiado encima del tema constitucional, del plebiscito, pero sí es algo que hay que empezar a conversar desde hoy. El mundo político tiene que empezar a discutir estas cosas ahora porque van a tener que actuar muy muy rápido”, concluye en Palabra Que Es Noticia Guillermo Larraín.