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Por Equipo Futuro.cl
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Hablamos en Palabras Sacan Palabras con Guillermo Oglietti, subdirector del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica en Argentina y doctor en Economía, sobre el primer discurso de Javier Milei como presidente, que aseguró que “no hay plata” y que pretende hacer un fuerte ajuste fiscal.
¿Cómo han sido las primeras horas de Milei en la Casa Rosada? ¿Qué le parece esta expresión de “no hay plata?
«Es una expresión de la administración de un hogar. “No hay plata” es algo que puede decir tu papá cuando no puede hacer un gasto más. Pero los Estados no pueden decir eso, implica conocer poco de la macroeconomía. Porque los estados no tienen la obligación de no tener plata, no tiene un límite presupuestario. Así que sí pueden tener plata. Que la plata sea inflacionaria, no inflacionaria o poca inflacionaria es otro tema. Con una economía en recesión es muy difícil que la plata sea necesariamente inflacionaria. Así que existen alternativas, pero Milei ha optado por la opción de la casa chica, como si fuera un ama de casa, esperando sentado porque no les queda más alternativa. Cuando los estados tienen más alternativas».
¿Cual es la factibilidad de esta promesa del shock?
«Me parece un buen tema, porque Argentina ha construido una forma de pensar muy ligada a la aspiración de la clase media a realizarse. Esta cuestión aspiracional que tenemos hace muchas décadas y que me parece que en esta propuesta de Milei repite en gran medida cosas que ya han hecho otros gobiernos del mismo corte. Se ha aplicado en el pasado y ahora se hace nuevamente, por lo tanto podemos esperar los mismos resultados. No veo posible que haciendo lo mismo que en el pasado la cosa no se repita. Argentina me parece que está en una encrucijada, porque esa idea planeada de una clase media importante, hoy la tendrá que ceder, y nos tendremos que acostumbrar poco a poco a ser más centroamericanos. Acostumbrarnos a precios altos y salarios muy bajos, y desigualdades muy importantes. Si lo consigue, creo que será a través de un modelo pensado en las exportaciones y salarios bajos».
Pero, ¿usted ve eso posible?
«No, no lo veo posible, el modelo al que él aspira, no lo veo posible. Es un modelo como centroamérica, Honduras, El Salvador, donde la gente vive en condiciones precarias, donde la desigualdad de ingresos es muy marcada y creo que nos iremos acostumbrando a eso. Si algo ha conseguido Milei es ganar una especie de batalla cultural, donde le ha hecho creer a todo el mundo que hay que hacer un reajuste necesario, que tienen que bajar sus estándares, derechos o aspiraciones para vivir en un país sin inflación. Esa idea la ha conseguido imponer. Yo vivo en la provincia de Córdoba, una provincia absolutamente pro Milei. Pero ya empiezo a percibir entre mis conciudadanos una duda. Parece que hicieron una apuesta de poker, pagaron por ver. Estaban cansados de lo que estaba pasando, del mal gobierno de Alberto Fernandez, y tenían curiosidad. Pagaron para ver. Pero si van a estar dispuestos a todos los cambios que se vienen, pues lo veo muy difícil. El nivel de recesión sería demasiado grande para que las familias lo resistan. Un país acostumbrado a tener aspiraciones no creo que acepte ser como un típico país sin clases medias y acostumbrados a la pobreza».
Pero ya ha esbozado un plan de décadas, creyendo que su gobierno tendrá una continuación en la misma línea quizás por cuánto tiempo. ¿Qué piensas al respecto?
«Eso es interesante, él presentó un plan económico y social con un montón de puntos y propone transformar el país en 35 años, esos son 8 gobiernos y medio. Imposible, salvo para una dictadura que consiga mantenerse en el poder durante tanto tiempo. Por tanto es un plan irrealizable, un plan con probabilidad de conclusión cercana a 0. Es un plan que no tiene sustento, lleno de frases huecas que no tienen fondo. Apoyado de quien va a llevar a cabo estas reformas, y contener a quién no esté de acuerdo con este shock. No creo que sea capaz de contenerlo, esto va a rebalsar porque después de todo el país está acostumbrado a otros estándares de vida, no a los que va a lograr con estos ajustes. El modelo de Milei necesita como sustentarse, y una cosa que lo sostiene es que ha elegido como vicepresidenta a una representante del Partido Militar. Por lo tanto, podemos esperar que ese sea el soporte para llevar a cabo sus apuestas. Pero habrá que ver si el Partido Militar será capaz de avalar una propuesta antidemocrática, pero no me dan esa percepción» cerró diciendo en entrevista con La Radio del Rock, Guillermo Oglietti, subdirector del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica en Argentina.