Hace pocos días se anunció la nueva ley que establece que los funcionarios de Orden y Seguridad de las dotaciones de Unidades de Fuerzas Especiales (COP), deberán portar obligatoriamente cámaras corporales que registren los procedimientos de los efectivos policiales en marchas y convocatorias ciudadanas. Medida que se ajusta a una serie de acciones concretas que son parte de la agenda de seguridad del gobierno, que además de inyectar recursos económicos a las policías, ha buscado la modernización que permita hacer frente a una crisis que tiene preocupada a la población. Sobre esto, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Hugo Espinoza, exdirector de Gendarmería e integrante de la Unidad para la Reforma de las Policías del Ministerio del Interior, en representación del Instituto Igualdad del Partido Socialista.
Desde tu experiencia, ¿cómo podrías evaluar esta crisis de seguridad que se vive hoy en Chile?
“Básicamente estamos enfrentando el peor escenario que hemos vivido en Chile en materia de intranquilidad, inseguridad y nivel de violencia. Hay pocos momentos en la historia de los últimos años en Chile que veamos el nivel de violencia que estamos observando. Eso diría que tiene que ver con el número de homicidios. O sea, en Chile nunca habíamos tenido la tasa de homicidio que tenemos hoy, que ha crecido en los últimos ocho años en un 50 por ciento. Chile siempre a nivel latinoamericano era el último en las tasas de homicidio. Casi siempre junto con Uruguay”, señala Hugo Espinoza.
“Hoy hemos avanzado y eso es lo que observan, lo que ustedes están señalando, lo que la gente ve por la televisión, el número de homicidios es muy alto. Están siendo cometidos con un nivel de violencia también desconocido en Chile. Normalmente en nuestro país los homicidios fueron cometidos entre conocidos. Hoy día el gran problema que tiene Chile y que tiene la policía es que el homicidio es desconocido. Eso es una cosa compleja para la investigación. Antes los resultados para encontrar a los homicidios eran relativamente altos. Hoy día cada vez se hace más difícil porque son más bien o por encargo, o por riña, o por riña entre bandas y eso hace más dificultoso, por supuesto, la investigación”, indica el exdirector de Gendarmería.
¿Cómo está enfrentando el Estado esta coyuntura?
“Yo creo que lo están enfrentando de manera un poco tardía, pero está en un movimiento de modernización de la Policía y del Estado. Aquí no es sólo la Policía la que tiene que mejorar los niveles de operatividad, por ejemplo, entre los diferentes organismos que están vinculados a la seguridad. Estoy hablando de la Dirección General de Aeronáutica, estoy hablando de Impuestos Internos, de la Unidad de Análisis Financiero, la PDI, Carabineros, Gendarmería, el Ministerio del Interior, todavía no conversan en línea. Todavía hay información que es compartimentada y eso dificulta, por supuesto, la investigación espacial”, afirma Hugo Espinoza.
“Y eso es un avance que está teniendo este Gobierno a través de, por ejemplo, por primera vez en la historia de Chile, los planes policiales, los planes estratégicos de carabineros e investigaciones, que son por los próximos cinco años, fueron debatidos, discutidos, conversados y aprobados por la autoridad del Ministerio del Interior. Nunca se había hecho eso. Hasta ahora siempre la Policía definía sus propios planes operativos y sus propios planes estratégicos, que son a largo plazo. Eso, por primera vez, yo creo que es una cosa que hay que valorar. La autoridad política, la autoridad a la que corresponde, se ha sentado con las policías y han acordado, por así decirlo, estos planes estratégicos que son de largo plazo. Y eso es muy valorable. Yo creo que ahí se está avanzando de manera bien sustancial”, asegura el exdirector de Gendarmería.
Pero entonces ¿cómo se comprende que los delitos hayan aumentado tan exponencialmente?, ¿han fallado las policías?
“Yo diría que todo lo que estás diciendo, pero yo conozco bien la realidad de las cárceles, que también han tenido un aumento enorme en el nivel de violencia, complicaciones, etcétera. Tiene que ver con la llegada de la droga. Estamos hablando de hace varias décadas atrás, hoy en día debe ser aproximadamente el 70% de las personas que están en prisión quienes son adictas a la droga. Entonces tú imagínate que le cortas la llegada y el consumo de droga a alguien que no puede tenerla dentro de las cárceles. Todos los especialistas dicen que entran en un síndrome de desesperación que aumenta la violencia”, sostiene Hugo Espinoza.
“Cárceles además que están hacinadas. Porque en Chile tenemos y en el mundo también, la virtud de que se construyen cárceles y se llenan. Hoy en día, nos ha dicho el ministro de Justicia, que estamos enfrentando un momento muy complejo, en que en los últimos 12 años no se ha construido un metro de nuevas cárceles, ni un metro cuadrado”, puntualiza el exdirector de Gendarmería.
“Entonces hay una combinación de consumo de droga, hay una combinación de uso de la violencia mucho más alta de lo que teníamos. Por ejemplo las armas era como exclusiva para grupos muy especializados, los que asaltaban bancos, los que hacían robo con intimidación y el resto, los que robaban una casa, los que rompían una ventana, los que les arrebataban un celular en la calle. Ese era el comportamiento de nuestra delincuencia”, asevera Hugo Espinoza.
“Hoy en día eso ha sido alterado por la aparición de extranjeros. Yo no quiero hacer una relación directa entre aumento de la delincuencia y aumento de la migración en Chile, pero hay efectivamente comportamientos delictuales que no son propios, que no son nativos, por decirlo de alguna forma”, acota el exdirector de Gendarmería.
¿Que pasa en la actualidad en nuestras cárceles, teniendo en cuenta que las bandas hoy operan desde la reclusión?
“Existen episodios, hechos comprobados, con detenciones, con investigaciones, que señalaban que desde las cárceles, particularmente las grandes de Chile y ahora en el norte también, se generaban delitos y se organizaban básicamente traslados de droga, traslado de droga y algunas cosas puestas por teléfono que llegan a la gente. Pero lo sustantivo que tiene que ver con traslado grande de droga, eso tiene por lo menos 10, 15 años en Chile y se han hecho todos los esfuerzos”, comenta Hugo Espinoza.
“Pero aquí tenemos una complicación que es en todo el mundo, que es la aparición de la tecnología para las comunicaciones y uno escucha y hasta ahora cuando se hacen allanamientos en las cárceles de Chile, se encuentran no decenas de teléfonos, sino cientos de teléfonos y se encuentran miles de chips, o sea, eso está dando cuenta de lo complejo que es controlarlo. Estas herramientas potencian a aquellos que están presos, que organizan, que restablecen su nexo desde las cárceles con las operaciones, eso está funcionando y a eso el gobierno le ha puesto cuidado, se ha puesto una cantidad importante de miles de millones de pesos para potenciar la capacidad preventiva, la capacidad de escucha, la capacidad de búsqueda de estos elementos en las cárceles de Chile y en esas gendarmerías hoy día está mucho más relevado el sistema de seguridad que lo estaba hace 20 años”, continúa el exdirector de Gendarmería.
“La propia ley del Ministerio de Seguridad que está en segundo trámite, establece una mayor coordinación de todos los organismos que están vinculados con la seguridad, entre ellos gendarmería, a la cual le llegan más recursos, se está especializando su personal, se están generando iniciativas tecnológicas que van a impedir que por lo menos esas operaciones se hagan desde nuestras cárceles”, sentencia Hugo Espinoza
¿Que señal se le puede dar a la ciudadanía, una especie de esperanza de que esta problemática tenga solución?
“Yo creo que el Ministerio de Seguridad es una de las mecanismos y herramientas por las cuales se puede establecer algo que es fundamental en la lucha contra la delincuencia, que es la coordinación. Porque en Chile y en todas partes, la lucha contra la violencia y la delincuencia está a cargo de muchos organismos, tanto civiles como uniformados, tanto los que trabajan dentro de las cárceles como los que también operan afuera. Y esa interoperabilidad todavía es débil en Chile. Eso hay que reconocerlo. Así que de momento que tengamos un Ministerio de Seguridad en forma, con las responsabilidades, yo creo que ahí hay un punto central, que es que convencen mucho más los organismos que se hagan mucho más coordinación, no sólo en información, sino también en las operaciones”, plantea el exdirector de Gendarmería.
“Por ejemplo, esta detención de empresarios que estaban coludidos, eso no es solo investigación de Impuestos Internos, no es solo de la Unidad de Análisis Financiero. También estuvo el Ministerio Público, también estuvieron las policías, también hubo escuchas. Entonces, ese yo diría que es un punto, a propósito de tu pregunta, por dónde avanzar. También creo que las policías tienen que mejorar, y yo creo que si uno habla de avance también tiene que hablar de los pendientes. Entre los pendientes, principalmente en Carabinero, está mejorar su relación con la comunidad”, fundamenta Hugo Espinoza.
“Las policías buenas, las policías eficientes en el mundo, Canadá, en Barcelona, por dar algunos ejemplos, son aquellas que logran establecer una relación adecuada, permanente, profesional con la comunidad. ¿Quién conoce mejor los riesgos en su ciudad? ¿Quién es el que conoce mejor dónde están las vulnerabilidades? ¿Quiénes son? ¿Son las policías? ¿Son los ciudadanos? Son las personas que viven ahí. Entonces, esa relación que, desafortunadamente en Chile, tradicionalmente las policías han entendido como que les pasen soplo, esperando que los vecinos les pasen datos, tales como: ¿Dónde están traficando? ¿Dónde hay posibles hechos?, etc”, complementa el exdirector de Gendarmería.
“Y eso es una parte, pero no es la sustantiva. La sustantiva es aquella que se establece en la comunidad. Las personas que conocen su barrio, que conocen su vulnerabilidad, que conocen también las posibilidades de mejorar eso, con unas policías profesionales no distantes de la comunidad, no alejadas de la comunidad, no arriba de un vehículo que pase por una población. Eso no sirve. Eso puede tener un resultado corto, preventivo, pero eso no es. En Barcelona, los mozos de escuadra conocen cada barrio. O sea, conocen al panadero, conocen al ferretero, conocen al dirigente sindical, el dirigente poblacional conoce a esos policías que son permanentes. Ahí, en la relación policía-comunidad, yo creo que hay una piedra angular desde la cual levantar la profesionalización mayor del carabinero y lograr reducir el crimen. Yo no digo desaparecer. Eso no va a desaparecer. La violencia viene desde antaño. Pero sí se puede reducir, limitar y terminar con esta crisis. Eso sí es necesario, como digo, esta mayor coordinación de carabineros con los demás organismos y carabineros también con la comunidad”, concluye en Palabra Que Es Noticia Hugo Espinoza, integrante de la Unidad para la Reforma de las Policías del Ministerio del Interior, en representación del Instituto Igualdad del Partido Socialista.