Metallica ha dedicado su 2023 en girar por el mundo con su nuevo disco de estudio, «72 Seasons». Y en medio del verano boreal, seguimos a uno de los cuatro grandes del thrash metal para dos shows seguidos en el estadio MetLife de Nueva Jersey.
Los días viernes 4 y domingo 6 de agosto de 2023, Rainiero Guerrero estuvo en primera fila, y cerca del lugar donde Lars Ulrich ubicó su batería, para presenciar de primera fuente un concepto que la banda empujó en este tour. nada menso que hacer dos shows seguidos en un mismo lugar con setlists absolutamente diferentes.
En ambos conciertos tuvieron invitados. Prong en un escenario fuera del recinto, y Pantera y Mammoth WVH (el excelente proyecto de Wolfgang Van Halen, hijo de Eddie) en la previa como números de apertura. Y la programación corrió con puntualidad ambos días. Y todo en un escenario que permite una experiencia visual de 360 grados. Una experiencia inmersiva de parte de Metallica.
«Ochenta y dos mil personas llegaron al Metlife Stadium para comenzar a vivir la experiencia Metallica. Es más que un concierto, porque Metallica entiende que las entradas cuestan dinero y por eso que el show debe ser completo, ya sea desde las tribunas, en el interior del estadio o en las afueras», recordaba el director de Radio Futuro dando cuenta de la primera noche. Una que cerró con «Master of Puppets» su set. «Una primera jornada realmente potente, distinta a nuestras experiencias sudamericanas. Ni mejor ni peor, muy distintas. Quizá porque Metallica juega de local. Están en su país y después de 40 años comienzan la parte norteamericana de una gira que no repite canciones en el fin de semana. En el mismo lugar donde por primera vez tocaron fuera de su natal costa oeste», añadió.
Por supuesto, el show fue completamente diferente dos días después. «Muchos tenían entrada para esta jornada de domingo. Otros se repitieron el plato, sabiendo que no sería lo mismo porque serían otras canciones. Otra intensidad, otra potencia. Otro aire, en el mismo lugar. Con los mismos cuatro tipos sobre el escenario pero refrescando eso que ya deberíamos incorporar como un mantra: no hay dos conciertos iguales, todos son distintos, no hay dos días iguales, ni un trazo de pintura es igual al anterior y definitivamente, nadie es la misma persona el día después de un show de Metallica», dijo Rainiero Guerrero de esa segunda velada junto a Metallica en Nueva Jersey.