Soundgarden es una de las bandas más importantes de las tres décadas, pero algo así es algo que sus protagonistas no pueden predecir.
En ese sentido, los músicos solo pueden trabajar para crear canciones que los satisfagan a nivel personal, y producirlas de manera que sean un placer al oído del resto de las personas.
Sin embargo, en muchas ocasiones un artista componen algo ubicándose en la peor posición posible: que el resultado va a ser un fracaso. Y así le sucedió a Chris Cornell con quizás el mayor éxito de la -desde su muerte- extinta banda.
Soundgarden y el «inesperado» éxito de «Black Hole Sun»
Estamos hablando, por supuesto, de «Black Hole Sun», que hoy es todo un clásico de la música y la década de los 90. Hasta su publicación, Soundgarden había conseguido cierto respeto y admiración de sus contemporáneos. Pero no fue hasta la publicación del álbum Superunknown donde los de Seattle alcanzaron la fama comercial.
No obstante, Cornell no se imaginaba por nada del mundo la importancia que iba a tener aquel track en particular. En particular, porque consideraba que la «atmósfera» de Black Hole Sun podía alejar a las audiencias. Pero no sabía que se iba a terminar convirtiendo en un himno generacional.
«Recuerdo que terminé la maqueta y estaba muy contento con cómo había quedado. Escribí la mayor parte en mi cabeza, y no fue un proceso arduo arreglarla», contó Chris en algún momento.
Pese a eso, el compositor reveló que «no estaba seguro de si a la banda le gustaría o si era apropiado para un álbum de Soundgarden».
Para sorpresa del cantante, al grupo le encantó, así que intentaron encontrarle un lugar. Aunque al mismo tiempo, de acuerdo a Far Out Magazine, nadie encontraba buena idea sacarlo como single.
«Líricamente, no creía que fuera a ser popular. Supongo que entiendo su estribillo repetitivo y su mal humor, pero líricamente es bastante oscura», explicó Cornell.
Plot twist: «Black Hole Sun» se metió en los Billboard Hot 100 y encabezó la de rock.
«Pensar que sería un éxito internacional es extraño, pero supongo que tenemos que sentirnos afortunados de que fuera una canción así, (que) era tan malhumorada y oscura», concluyó Chris Cornell.