Aunque usted no lo crea, el primer sencillo de The Black Crowes, «Jealous Again», fue lanzado en 1990. El líder Chris Robinson tenía 23 años y su hermano menor, el guitarrista Rich, tenía 20 años. Más de 30 años después, es posible que los Black Crowes ya no publiquen nuevos álbumes, pero el impacto de su carrera todavía resuena en el mundo de la música.
Si bien sería totalmente aceptable enumerar simplemente las 10 pistas de ‘Shake Your Money Maker’ como las mejores canciones de la banda, decidimos sumergirnos en el catálogo profundo y dinámico de Crowes para elegir algunas de nuestras favoritas. Una lista como esta no podría existir sin mucha discusión y muchas discusiones acaloradas; los fans son tan apasionados por la música como la banda que vimos nuevamente en Chile el sábado 11 de marzo de 2023 en el Teatro Caupolicán.
Y festejando el cumpleaños 57 de Chris Robinson, en la radio del rock escogimos las 10 mejores canciones de Black Crowes.
Remedy
Dos años después de que ‘Hard to Handle’ alcanzara el número 1, ‘Remedy’ hizo exactamente lo mismo durante 11 semanas. Como toda la música de Black Crowes, ‘Remedy’ resiste la prueba del tiempo e incluso 30 años después, suena mejor que nunca. Siguiendo el ejemplo de una vieja canción del Parlamento, ‘Remedy’ es más memorable gracias al pegadizo riff de guitarra que no solo abre la canción, sino que también es una parte importante de su base.
She Talks to Angels
Posiblemente una de las melodías de Crowes más reconocidas, ‘She Talks to Angels’ es una hermosa canción que se centra en una mujer que lucha contra la adicción. Escrita por los dos hermanos Robinson, lo que hace que la canción sea aún más extraordinaria es el hecho de que Rich escribió la música cuando tenía solo 15 años. Aunque la canción se asociará para siempre con la música de principios de los 90, como ocurre con la mayoría de la música de los Crowes, ‘She Talks to Angels’ se mantendrá durante muchos años.
Evergreen
Si bien el blues siempre ha jugado un papel en la música de Black Crowes, ‘Evergreen’ es un brillante ejemplo de hasta dónde pueden llevar su talento. ‘Warpaint’ es el primer álbum de estudio con Luther Dickinson a la guitarra, y su influencia en el rock y el blues sureños es obvia en ‘Evergreen’. Las chuletas de Dickinson brillan alrededor de las 2:20 cuando sube al escenario para un solo vivo y único que sangra perfectamente en el coro final.
Thorn in My Pride
Una de las canciones más dóciles de ‘Southern Harmony’, ‘Thorn in My Pride’ captura a la perfección el toque conmovedor de los Black Crowes. A diferencia de ‘Lickin’, la banda obviamente se siente cómoda interpretando la canción en vivo, ya que la han tocado casi 1,000 veces desde principios de los 90. Con letras emocionales que se han convertido en definitivas para la carrera de los Crowes, ‘Thorn in My Pride’ es imprescindible en este derrotero dedicado a los Black Crowes.
My Morning Song
‘The Southern Harmony and Musical Companion’ fue la continuación perfecta del álbum debut de la banda. Con aún más rock y profundidad musical, el disco mostró el rápido crecimiento de la banda en solo un par de años. Uno de los ejemplos brillantes de ese crecimiento es ‘My Morning Song’, una canción con tanta alma que se ha convertido en una de las favoritas de los fanáticos en los shows en vivo. Además de la energía que emanan Robinson y compañía durante la canción, también tiene un poderoso colapso que llega alrededor de la marca de las 3:30 cuando Robinson grita: ‘Si tu ritmo alguna vez se sale de tiempo / puedes traerlo y lo haré esta bien.’ ‘My Morning Song’ demuestra ser una pista que tiene un efecto duradero en su oyente.
Hard to Handle
Originalmente escrita y grabada por Otis Redding durante sus últimas sesiones de grabación antes de su muerte, la versión de Black Crowes de ‘Hard to Handle’ alcanzó el número 1 en las listas de rock de Billboard en 1990. Más de dos décadas después, la canción todavía se destaca como una contribución significativa al mundo del rock and roll. Una interpretación honesta de la melodía de Redding, el remix promocional de radio de ‘Hard to Handle’ lleva la portada aún más lejos al incluir una sección de metales a lo largo de la canción.
Kickin’ My Heart Around
Comenzando con un estridente slide por el mástil de la guitarra, ‘Kickin’ My Heart Around ‘nunca se ralentiza durante tres minutos y 41 segundos. La canción está empapada de guitarras saturadas y un ritmo incesante que golpea los dedos de los pies y que culmina con un puente cargado de armónica que perfora los oídos. Con letras como, ‘Bueno, te lo dije, ahora es el momento de ir / Tengo que poner este programa en la carretera / Simplemente deja de patear mi corazón’, es fácil tener esta canción atascada en tu cabeza.
Jealous Again
Ninguna lista de las 10 mejores canciones de Black Crowes podría estar completa sin ‘Jealous Again’, la segunda pista, y el sencillo principal, del álbum debut de la banda, ‘Shake Your Money Maker’. Una canción de rock and roll puramente basada en el blues, ‘Jealous Again’ es posiblemente una de las canciones más pegadizas de Crowes jamás lanzadas. Elevando la canción a un nuevo nivel, la banda cubrió la melodía de su álbum de grandes éxitos acústicos de 2010, ‘Croweology’, abriendo a los fanáticos a una interpretación diferente de un verdadero clásico.
Lickin’
En un álbum lleno de temas con tintes de blues, soul y rock clásico, ‘Lickin’ se destaca como el más memorable. Construida sobre un riff de guitarra malvado manejado por Rich Robinson, la canción está llena de voces y letras ásperas también. Si bien ‘Lions’ puede haber causado algunas críticas mixtas de los críticos, es difícil no argumentar que ‘Lickin’ es genial de principio a fin. Además de su atractivo, es una rareza que la banda interprete la canción en vivo, habiéndolo hecho menos de 100 veces desde su debut en concierto en 2001.
I Ain’t Hiding
El álbum de estudio más reciente de Crowes incluyó varias melodías psicodélicas, pero una canción se destaca entre las 20 ofrecidas, y esa es la Dylan-esque, ‘I Ain’t Hiding’. Con un ritmo de bajo funky y guitarras perversas, el ambiente de la canción se amplifica con la letra y la voz de Robinson. Abriendo con ‘Rust en mis camionetas y sangre en el escenario / Seeds en el cenicero y coca en la hoja’, la canción escrita por Chris Robinson es impecable en su estilo de rock and roll de la vieja escuela.