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Tom Waits: estas son sus 10 mejores canciones, según Futuro

El cantautor cumple 74 años y lo festejamos repasando los clásicos de una de las trayectorias más interesantes en el rock.

Hector Muñoz |

Tom Waits 1975 Web

Tom Waits 1975 Web

El timbre áspero de Tom Waits ha transportado a la gente a un estado pensativo y meditativo. La suya es una pluma tan poderosa que grabó palabras en el corazón y la mente de las personas y un espíritu que brotó como un río desbordado rompiendo tanto los límites como las orillas. El llamado «antihéroe» del folk, abrió su propio camino y lo recorrió con una confianza inspiradora. Incluso cuando la escena musical en Estados Unidos no estaba preparada para apreciar su trabajo. Pero no se quedó atrapado en una ruta de ida. Atravesó otros carriles y creó carriles secundarios que llevaban la esencia de diferentes géneros musicales con los que estaba experimentando.

Sin embargo, la atención se centra de forma más permanente en su pluma. Un estilo que se inspiró predominantemente en los poetas beat. «Siempre he sido un tipo de palabras, Me gustan las palabras raras y me gusta la jerga estadounidense y todo eso y las palabras que ya no se usan. Me gusta sacarlas de la caja y agitarlas. Esto es interesante. Es sorprendente cómo, además de la puntuación, una pequeña pausa en el lugar equivocado puede transformar completamente el significado de algo», dijo alguna vez.

Las 10 canciones de este especial son sólo algunos ejemplos de sus creaciones históricas. Los dejamos con la selección de Futuro, en el día en que Tom Waits cumple 74 años.

(Looking For) The Heart of Saturday Night

Después del vano intento inicial de dejar una huella con su álbum debut «Closing Time» en 1973, fue el segundo álbum de Waits, «The Heart of the Night», en 1974, el que estableció su estilo distintivo y llamó la atención. El sabor del jazz se ve realzado por una banda sonora ordenada con solo una guitarra acústica, un contrabajo y una de las interpretaciones vocales menos afectadas de Waits. Es una amorosa oda a los sábados por la noche. El único día que importa después de largas y agotadoras horas de trabajo durante toda la semana. La canción, contada desde la perspectiva de un bebedor, también sienta las bases de la relación de Waits con su botella. Un tema que desarrollaría en canciones posteriores.

The Piano has been Drinking

Las letras absurdas características de Tom Waits se muestran en su totalidad en esta canción. Waits imita a un borracho que dice frases sin sentido. Esas que recuerdan a un “piano algo maltratado y ligeramente desafinado que uno esperaría encontrar en la esquina de un bar abandonado bajo la lluvia”. El título completo de la canción, «The Piano Has Been Drinking (Not Me) (An Evening with Pete King)», hace referencia al director del famoso club de jazz de Londres, Ronnie Scott’s, en el Soho. Waits escribió la canción después de completar una temporada en este lugar y todos los tonos de jazz ahumado que emanan de ella se remontan al legendario club.

Heartattack and Vine

En comparación con el montón de canciones desgarradoras mencionadas anteriormente, la canción principal del álbum de 1980 del mismo nombre es un poco contundente. Es testigo de la nueva área de interés de Waits, las mermeladas empapadas de whisky y ve al cantante deleitarse y sobresalir en el blues tal como lo había hecho Picasso antes que él. La pista ganó una nueva base de fans con su uso en varios anuncios y programas de televisión. Por ejemplo, en 2002 apareció en el icónico programa de televisión The Wire y presentó a Waits a una audiencia completamente nueva. Sin embargo, Waits tuvo un problema con las empresas que utilizaban su canción y presentó una demanda. Una vez dijo: «No es de extrañar que una corporación quiera aprovechar el hechizo que estas canciones lanzan y animarte a comprar refrescos, ropa interior o automóviles mientras estás en trance…» Uno de los mejores números de Waits nunca debería Si se adjuntan anuncios de este tipo, deberían reproducirse en voz alta y sin ninguna preocupación en el mundo.

Rain Dogs

Elvis Costello le dijo a Patrick Humphries en su libro Las muchas vidas de Tom Waits: «Creo que tenía envidia de su capacidad para reescribirse a sí mismo y salir del rincón en el que parecía haberse metido». Esto es exactamente lo que sucedió en Rain Dogs, el álbum de 1985. Waits brilló más que en Swordfishtrombones. Si bien ‘Cemetery Polka’, ‘Hang Down Your Head’, ‘Time’, ‘Downtown Train’ y ‘Singapore’ son clásicos, es el primer tema del lado dos y el tema principal el que se destaca como uno de sus mejores. La canción se inspiró en Streetwise de Martin Bell, un documental sobre nueve jóvenes sin hogar en Seattle. Seleccionó el término sonido Waitsiano, que se describe como “voces roncas y roncas, sonidos discordantes y el uso de instrumentos inusuales” en el diccionario Collins.

Hoist That Rag

En 2004, Tom Waits hizo otra transición suave adaptando el estilo hip hop. Usó principalmente los ritmos del hip hop junto con el beatboxing para respaldar su voz única y convertirla en uno de los clásicos más modernos del cantante. La canción actúa como un himno distópico y refleja el espíritu audaz que encarna Waits. Con cada repetición de la frase, se vuelve cada vez más de espíritu libre. Las letras ven un enfoque más directo y político en comparación con sus canciones anteriores.

Tom Traubert’s Blues (Four Sheets to the Wind in Copenhagen)

El álbum de 1976 «Small Change» cambió las reglas del juego, ya que ofreció al público una nueva visión de Tom Waits. Una vez más demostró ser un hábil compositor, alguien que no suelta las riendas y se asegura de tener siempre el control, incluso durante el caos. El motivo del hombre sediento continúa aquí sin cesar. Escrita en Londres, narra un paseo por la capital danesa con una chica llamada Matilda. La incorporación de la canción folklórica australiana ‘Waltzing Matilda’ en la parte del coro lleva la canción a otro nivel. Con una magnífica sección de cuerdas, la canción es definitivamente una de las mejores de Waits.

Christmas Card from a Hooker in Minneapolis

Esta canción de 1976 tiene un fuerte condimento de jazz que perdura incluso después de que termina la canción. La melodía agridulce de la canción recuerda inmediatamente a la canción de Ray Charles «Georgia on My Mind». La letra, que se explica por sí misma, narra una carta escrita por una prostituta a un hombre llamado Charlie. Ella miente de principio a fin diciéndole lo feliz que está hasta que el personaje del escritor interfiere y le dice a Charlie que todo eso es falso y que será elegible para la libertad condicional en el Día de San Valentín. La letra, que ha sido descrita como un “boceto lacónico en primera persona”, seguramente destrozará a uno pero dejará una leve sonrisa en la comisura de los labios. Es la combinación perfecta de lo que hace de Tom Waits una figura tan atractiva en la música.

Johnsburg, Illinois

La carrera de Tom Waits se puede dividir en dos mitades: pre-«Swordfishtrombones» y post-«Swordfishtrombones». El álbum de 1983 fue un momento crucial para su carrera. La música se alejó del arreglo de piano y orquesta de cuerdas de la década de 1970 y el patrón de tempo también cambió. La canción es un homenaje a la esposa de Waits, Kathleen Brennan. La canción trata sobre la ciudad natal de su esposa y se entrega a un recuerdo nostálgico y conmovedor de los días dorados de antaño. Aunque las líneas «Ella es mi único amor verdadero / Ella es todo lo que pienso… mira aquí en mi billetera, esa es ella» pueden parecer como si Tom declarara públicamente su amor por Brennan, en realidad, él era una persona muy reservada que mantenía un línea estricta entre la vida personal y pública. No hay duda de que esta canción reina como una de las mejores de Waits.

Temptation

«Franks Wild Years» de 1987 tiene tintes latinos que estaban profundamente arraigados en la música de Tom Waits desde que creció en California y viajaba frecuentemente a México. Los ritmos que se filtran lentamente de la canción y los cuernos rotos de la máquina de discos se suman a una de las mejores interpretaciones vocales que haya realizado jamás. Lo que hace especial al álbum es la forma en que usa su voz. Se aleja del estilo vocal crudo y ronco hacia uno más controlado y suave. Utiliza falsete, al que se refiere como su “voz de Príncipe” y es simplemente encantador como el estribillo perfecto de los tonos que de otro modo no serían reales de Waits.

Hell Broke Luce

Tomando su título de un graffiti tallado en las paredes de Alcatraz durante una fuga de prisión, «Hell Broke Luce» del álbum de 2011 «Bad as Me», es testigo de cómo Tom Waits agita en nombre del asediado gruñido del Ejército. Estaa es una canción de protesta escrita sobre la guerra de Irak y no se contiene. La canción evoca la sensación traumática de estar en guerra y es la más enojada y ruidosa de las tres. Es un canto de campo apocalíptico que evoca visiones de un desierto polvoriento y desmoralizado. Critica al gobierno y lanza las frases: «¿Cómo es que los únicos responsables de hacer este desastre / tienen sus lamentables traseros grapados a un maldito escritorio?» a ellos. Es uno de los asuntos más potentes del cantante.

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