El pasado 3 de diciembre se vivió al otro lado de la cordillera un momento para enmarcar. Todo, gracias a Benito Cerati y Cecilia Amenábar, que se juntaron en un escenario para cantar ante público la clásica «Te llevo para que me lleves» de Gustavo Cerati.
La instancia se dio en el marco de un íntimo concierto gratuito que celebró los 30 años de Amor Amarillo, debut solista de Gustavo. Y aunque en la jornada repasaron el disco en su totalidad, este punto del show en particular dejó botando lágrimas a varios por todo lo que simboliza.
Como se ve en el registro, cortesía de Lisa Cerati, tanto Benito como Cecilia tienen puesto el modelo de chaleco que usó el músico en el videoclip del tema, que protagonizó e interpretó junto a la misma Amenábar, quien en ese entonces era su esposa.
Sin embargo, hay que recordar también que en el rodaje de aquella pieza, la artista y ex modelo chilena estaba embarazada del propio Benito. De esta manera, tres décadas después, ya no es Gustavo quien canta junto a Cecilia, sino su propio hijo.
Amor Amarillo: en viaje hacia la redención
De todos modos, Benito y Cecilia no fueron los únicos que se hicieron presentes en este homenaje, ya que el primogénito de Gustavo invitó a otros cercanos de su padre a este concierto organizado por él.
En el mismo registro de «Te llevo para que me lleves» podemos identificar, por ejemplo, a Fernando Nalé y Fernando Samalea, ambos eternos amigos y colaboradores del ex Soda Stereo. Nalé, bajista de Gustavo durante toda la carrera solista de este; y Samalea, baterista de los álbumes «Ahí Vamos» y «Fuerza Natural».
Por otro lado, no solo Benito decidió homenajear a su progenitor. Esto, ya que Lisa, la otra hija de Cecilia y Gustavo, participó de una nostálgica versión de «A merced» junto a su hermano mayor.
Así, pese a que falleció hace ya casi 10 años, el legado de Cerati sigue más presente que nunca no solo a través de sus fanáticos, sino también de la misma familia.