La gran pelea de la actividad científica durante la historia ha sido cargar de evidencia a distintos fenómenos que son parte de la cotidianidad de nuestras vidas. Respuestas racionales que nacen de la curiosidad intrínseca del ser humano.
En ese marco, “El instinto científico”, quinto libro de Andrés Gomberoff, da cuenta de estas disputas entre las pseudociencias y el pensamiento científico. Donde por medio de un enfoque accesible permite resignificar el uso y desarrollo de la actividad en la cultura occidental.
Bajo ese contexto, en Palabra Que Es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto recibieron al docente de la Universidad Mayor para conversar sobre la publicación de su obra más reciente.
En la instancia, Gomberoff rescató que “la premisa del libro es que todos estos movimientos anticientíficos, pseudocientíficos o tonterías en general, no vienen de la ignorancia, sino que por el contrario, vienen de la cultura”.
En esa línea, el análisis de físico apunta a que “la ciencia y la capacidad de entender el mundo que nos rodea es una capacidad innata que podemos desarrollar y desarrollar hasta profesionalmente para transformarnos en científicos. La ciencia es inevitable, es parte intrínseca de la naturaleza humana y por tanto cualquier persona puede entrar en ella”.
“Podría decir que el libro está basado, es un desarrollo de una frase muy famosa de Einstein. Albert Einstein decía que la ciencia no es otra cosa que el refinamiento del comportamiento cotidiano”, agrega con entusiasmo.
¿Cómo surge?
De este modo, y ante la consulta de cómo emerge la idea de poner en tensión la racionalidad de las ciencias con estas creencias culturales, Andrés Gomberoff comenta que “el libro nace al constatar en la pandemia que algo que a lo mejor no era tan importante antes, como los movimientos antivacunas, ya dejan de ser un chiste o una decisión personal transformándose en un crimen contra la humanidad”.
No obstante, el doctor en Física recalca que lo realmente preocupante es cuando estas ideas permean a la clase política, lo que puede derivar en una mala ejecución de recursos o políticas públicas “desde la derecha y desde la izquierda vemos a veces comportamientos que no son científicos y eso ya es más complicado”, según indica Gomberoff.
“La ciencia no es una acumulación de conocimiento, la ciencia por el contrario es un quitarse lastres culturales, es un psicoanálisis personal en el cual yo trato de sacar mis traumas y mis deseos del pensamiento o de la construcción que hago del mundo”, dijo el divulgador científico Andrés Gomeroff al final de su conversación con Palabra Que Es Noticia.