La consultora Activa presentó los resultados de un nuevo estudio, sobre las tendencias de consumo de alcohol de los chilenos. Este incluyó el nivel de consumo, la frecuencia, el tipo de bebida que forma parte de las costumbres cotidianas de las personas, la edad de inicio y el gasto asociado, entre otros.
Según consiga Emol.cl, en cuanto a la frecuencia de consumo, ésta fue de 3,3 veces al mes, liderando el grupo socioeconómico ABC1 (que declara consumir 6,5 veces al mes), mientras que el D serían 2,8.
Añade, además que en lo que se refiere al gasto mensual en el uso de bebidas alcohólicas, el promedio fue de $15.400, con un 63,5% de los consumidores gastando entre $.5.000 y $20.000, y otro 30,9%, gastando entre 5 mil y 10 mil pesos. El GSE ABC1 dice gastar $31.000 en promedio, mientras que el D, $12.300.
¿Cuánto alcohol gastan en promedio los chilenos?
No cabe duda que los chilenos seguimos ocupando parte de nuestro presupuesto en la compra de bebidas alcohólicas. Si bien su consumo en exceso es un problema que debe ser abordado como prioritario a nivel social y familiar, cuando se trata de algo esporádico y responsable, asociado a actividades de entretención sin caer en excesos, es aceptado.
Ahora bien, este gasto en alcohol sin duda puede repercutir en la canasta familiar, afectando la planificación y cómo se distribuyen los gastos. En este sentido, desde el Instituto Profesional IACC desarrollaron una solución para organizar el gasto familiar: una calculadora que muestra un cálculo simplificado del costo de comprar diferentes productos ya sea en cuotas o al contado o con crédito, evitando que se endeudes más de la cuenta según el presupuesto.
Este desarrollo permite lo siguiente:
1.- Hacer presupuesto: Ingresos y gastos. Todo registrado. De esta manera sabremos sobre excedentes o déficit y además identificar los temidos “gastos hormiga”.
2.-Definir prioridades: Hay un límite que rompe el deseo y su definición es crucial para evitar el sobreendeudamiento. Si hay gastos que pueden esperar, es mejor que esperen y no ejecutarlos en diciembre.
3.- Descuentos: Cotizar y comparar con tiempo permite reducir y suavizar gastos
4.- Ahorrar: Si es con anticipación, mejor. Es una buena idea crear un cronograma de ahorro anual. Identificar los meses inocuos en gastos y poder guardar para cuando la pista se pone cuesta arriba.
5.- ¿Medio de pago? Débito y crédito…cotizar es clave. Hay uno que es más conveniente que el otro. Identificar la Carga Anual equivalente, que finalmente nos va a indicar el costo total de un crédito al año, es primordial.
6.- Calculadora financiera: La aplicación de IACC es una gran herramienta que permitirá ver cuanto estoy gastando, cuanto puedo gastar, e incluso responder ¿Cuánto gasté el año pasado y cuánto me cuesta lo mismo este año? Usarla y planificarse, eso sí que es gratis. Pura ganancia.
Según Álvaro Fuenzalida, director de la Escuela de Administración del Instituto Profesional IACC, la colaboración con la escuela de Tecnologías aplicadas es fundamental para nuestro proyecto más reciente: el desarrollo de una innovadora calculadora de gastos. “Este esfuerzo conjunto no solo fomenta la integración interdisciplinaria entre administración y tecnología, sino que también ofrece una herramienta práctica y valiosa para la comunidad, ayudándoles a gestionar sus finanzas de manera más eficiente”.