Jaime García, ex director técnico de Ñublense, no atraviesa un buen momento. Su energía, que solía caracterizarse por su extroversión, ahora muestra signos de desánimo. A pesar de los éxitos obtenidos con Ñublense, llevándolo incluso a la escena internacional, sorprende la ausencia de ofertas para integrar los cuerpos técnicos de los equipos de Primera División. Desde una perspectiva neutral, resulta difícil explicar la situación, considerando su historial y trayectoria de logros.
Sin embargo, desde un plano más íntimo, el entrenador se encuentra en una encrucijada, incapaz de comprender porqué nadie lo ha contactado. Aunque intuye las posibles razones, se niega a aceptarlas, especialmente debido al daño que cree haber sufrido.
A principios de septiembre, los Diablos Rojos anunciaron el abrupto fin de una relación laboral que parecía destinada a ser duradera. Durante cinco años, el club experimentó una travesía notoria. El técnico chileno regresó a la Primera División, se destacó en el ámbito internacional e incluso cambió de propietarios. El entrenador se convirtió prácticamente en in ícono de la ciudad de Chillán. Cuando fue despedido, su nombre se convirtió en trending topic en las redes sociales, reflejando la incredulidad ante la decisión y la percepción de ingratitud que la acompañaba.
La confianza que previamente existía con los antiguos propietarios ahora se había desvanecido. Antes del desenlace final, ya se manifestaban algunas señales de fisuras en dicha relación, y eventualmente, la brecha se amplió, siendo el técnico quien cayó al precipicio.
Las polémicas declaraciones de Caputto hacia García
Hernán Caputto, el sucesor designado, experimentó el peso de la memoria de los hinchas de Ñublense. Este escenario se volvía especialmente hostil cuando el desempeño del equipo y, sobre todo, los resultados, no cumplían con las expectativas. En diciembre, tras la derrota ante Huachipato, Caputto se vio acorralado por los fanáticos y respondió con un ataque contundente hacia Jaime García, señalándolo como el paradigma del estilo que él pretendía para su escuadra. «¿El indisciplinado de García? El que chupaba con los jugadores», expresó en aquel entonces.
Esta aclaración se difundió rápidamente, generando diversas reacciones. En cuestión de segundos, la reputación de García quedó amenazada. A pesar de las disculpas públicas ofrecidas por el ex seleccionador juvenil, resultó insuficiente para restaurar un prestigio que se había visto comprometido.
La reputación del ex técnico de Ñublense ya estaba afectada. Aunque su nombre había sido considerado como una posible opción para dirigir la selección y el equipo de la Universidad de Chile, incluso sin bases oficiales, finalmente se quedó sin oportunidad de dirigir. «No quiero hablar con nadie. Estoy con pena. Me siento mal y desilusionado. Estoy dedicado a mi madre y nada más. Me ha servido mucho», respondió Jaime García en el diálogo con El Deportivo.
¿Qué dijo Jaime García ante el episodio con Hernán Caputto?
«No voy a hablar nada. Estoy tratando de estar bien. Si todos se preguntan el porqué estoy sin trabajo, yo también. Las estadísticas hablan. De lo que hablan los demás no me puedo hacer cargo». Comentó el estratega.
«El fútbol es difícil. Ser técnico es difícil y verdad hay una sola. Soy un técnico que ha respetado a todos. Soy de una línea y la respeto. He hecho las cosas bien, súper bien», finalizó García.