Ricardo Gareca ha asumido oficialmente como el nuevo entrenador de la Selección. La presentación formal está programada para las 19:00 horas de hoy, jueves 25 de enero. Se ha confirmado un acuerdo con el técnico que abarca hasta el final de las Eliminatorias, con la posibilidad de una extensión automática en caso de lograr la clasificación de La Roja al mundial de 2026. Como parte del acuerdo, el «Tigre» recibirá una generosa retribución de US$ 2,8 millones anuales durante su permanencia en el cargo.
En las próximas horas, se llevará a cabo la presentación oficial en un hotel de la zona alta de Santiago, como parte de la agenda inmediata. Acompañando al técnico, quien llegará poco antes desde Buenos Aires, estarán Pablo Milad y Jorge Yunge. Quienes desempeñaron roles clave para persuadirlo de asumir el desafío de dirigir a La Roja, actualmente en la octava posición de las Eliminatorias.
Revertir esta situación demandará un arduo trabajo, y el entrenador está decidido a no dar ventajas. Aunque su enfoque de trabajo no llega a niveles obsesivos, aquellos que lo conocen afirman que es un estratega que no deja nada al azar. Dedica especial atención a conocer a fondo a los jugadores que considera en sus planes, demostrando un profundo conocimiento en esta tarea, según consignó La Tercera.
Ricardo Gareca y su gira por el viejo continente
Gareca iniciará su trabajo con una gira por Europa. Aquí se encontrará con los jugadores que tiene en mente, al menos, para el comienzo de su gestión. Se centrará especialmente en aquellos a los que ve como pilares fundamentales del proyecto que ya lidera en la práctica. La meta inicial es involucrar activamente a Alexis Sánchez y Ben Brereton, quienes están experimentando un resurgimiento en Italia e Inglaterra.
Además, se considera la inclusión de Guillermo Maripán y Gabriel Suazo en esta etapa. Otros jugadores como Víctor Méndez, Víctor Dávila (ambos en Rusia), y Pablo Galdames (en Italia) también están en la lista, aunque la oferta no es tan amplia como en épocas anteriores para el fútbol nacional. A pesar de esto, Gareca asumió el desafío con la convicción de que el contingente disponible es suficiente para alcanzar sus objetivos.
La posibilidad de ampliar la lista de jugadores se presenta como una opción abierta. En este contexto, se destaca la planificación de la visita del técnico a España, donde se encuentra Claudio Bravo, guardameta del Betis. La relación entre Bravo y el proyecto anterior liderado por Berizzo fue compleja, ya que en el plan ideal del entrenador, Bravo no era una prioridad. La situación empeoró cuando Berizzo lo marginó de los últimos partidos de su ciclo, ya que el arquero optó por priorizar sus vacaciones en lugar de participar en los enfrentamientos contra Cuba, República Dominicana y Bolivia, que eran los últimos preparativos antes del reinicio de las Eliminatorias en agosto del año pasado. Esta decisión marcó el quiebre definitivo en la relación entre el guardameta y el anterior entrenador.
El «Tigre» Gareca no cierra las puertas
El desafío de Gareca no se limitará al caso Bravo. Pues deberá abordar otras situaciones, especialmente centradas en el futuro de los integrantes más veteranos de la Generación Dorada en el equipo. Además de Alexis Sánchez, el técnico deberá decidir si sigue contando con jugadores como Gary Medel, quien sigue en buena forma en el Vasco da Gama; Mauricio Isla, que ha encontrado un nuevo impulso en Independiente después de un periodo complicado en Universidad Católica; y Arturo Vidal, recién incorporado a Colo Colo, probablemente después de su paso por el fútbol extranjero. Charles Aránguiz tiene la ventaja de ser un poco más joven, pero también será parte de las decisiones a tomar por parte del entrenador.
Internamente, en las conversaciones que llevó a cabo antes de aceptar la propuesta para dirigir al equipo nacional, el estratega ha expresado su enfoque en privilegiar los rendimientos actuales. Esto significa que las puertas de Juan Pinto Durán permanecen abiertas para los máximos referentes de La Roja en el último tiempo, sin que se imponga la obligación de introducir jóvenes para facilitar el recambio. Vale la pena señalar que, en Perú, Gareca no dudó en llevar a cabo un proceso de sentido inverso, donde figuras como Carlos Zambrano, Raúl Ruidíaz e incluso Paolo Guerrero comenzaron a perder notoriedad en sus convocatorias.