Norman Jewison, director canadiense de cine, murió el pasado sábado 20 de enero a los 97 años. Así lo confirmó el lunes de esta semana, Jeff Sanderson. Jewison experimentó su primer gran triunfo con «En el calor de la noche» (1967). Una película protagonizada por Sidney Poitier y Rod Steiger que se hizo merecedora de cinco premios Oscar, incluyendo el codiciado galardón a la Mejor Película.
El cineasta que se estableció en Estados Unidos a los 18 años, a lo largo de su carrera realizó más de 40 títulos entre comedias, dramas y musicales desde 1952.
Dentro de su filmografía destacan obras que dejaron una huella indeleble en la historia del cine, como «El violinista en el tejado» (1971), «Jesucristo Superstar» (1973), «El caso Thomas Crown» (1968), «Justicia para Todos» (1979) y la icónica comedia de los años 80 «Hechizo de luna» (1987), en la que Cher asumió el papel principal.
A través de sus películas, Jewison logró reflexionar sobre las dinámicas sociales y culturales de su tiempo, convirtiéndose en un narrador magistral de historias que trascendieron las barreras del entretenimiento para abordar temas realmente conmovedores.
Norman Jewison y una carrera llena de éxitos
Jewison dio sus primeros pasos en la televisión , trabajando para la Canadian Broadcasting Corporation (CBC). Su habilidad como director destacó, lo que le abrió oportunidades en Estados Unidos. En 1962, dirigió episodios y especiales para figuras como Harry Belafonte y Judy Garland. Ese mismo año debutó como director de cine con «Soltero en apuros», protagonizada por Tony Curtis. Durante aquella época, colaboró con destacadas estrellas como Doris Day, Rock Hudson, Steve McQueen y Dick Van Dyke.
Algunos de los mentores que guiaron a Jewison fueron Billy Wilder, William Wyler, George Stevens y Fred Zinnemann, director de películas como «Solo ante el peligro» y «De aquí a la eternidad». El canadiense consolidó su habilidad para contar historias tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Este periodo inicial marcó el inicio de una era exitosa que abarcaría más de 40 títulos a lo largo de las décadas, según consigna El País.
En algunas entrevistas, Norman Jewison comenta experiencias que le motivaron a crear películas como «En el calor de la noche», una cinta que oscila entre el género del thriller y el cine denuncia, donde Sidney Poitier, un policía negro, debe trabajar junto al racista sheriff Bill Gillespie (Rod Steiger) en un pueblo del sur bastante hostil para resolver un asesinato.
La cinta recibió aclamación tanto del público como de la crítica, y destacó con cinco premios de la Academia, incluyendo el codiciado galardón al Mejor Actor. Este reconocimiento hizo historia al consagrar a Sidney Poitier como el primer afroamericano en ganar un Oscar en la categoría de Mejor Actor.
La visión de Jewison
En los primeros años de la década de los 80, Jewison presenció el talento de un joven actor que prácticamente desconoció que protagonizó el drama teatral «Historia de un soldado» de Charles Fuller. Impresionado, adaptó la obra para la pantalla grande en 1984 y brindó la oportunidad al actor emergente, Denzel Washington, de participar en la producción.
Esta colaboración inicial marcó el comienzo de una relación duradera. Norman Jewison y Washington unieron fuerzas nuevamente varios años después para «Huracán» (2000). La adaptación cinematográfica que Jewison realizó sobre la historia de Rubin Carter, el boxeador condenado en 1967 por el asesinato de tres personas en un bar de Nueva Jersey. Este caso emblemático de la era de los derechos civiles generó protestas en los años 80, incluida una canción de Bob Dylan.
La forma de Norman Jewison para contar historias
Norman Jewison logró un equilibrio único al combinar entretenimiento ligero con películas de actualidad, que mezcló también con un sentimiento personal. El convulso cierre de la década de los sesenta hizo que se replanteara su vida en Estado Unidos. Parecía el fin de una era. Pues, la guerra de Vietnam y los asesinatos de sus héroes políticos desvanecieron su sueño americano, trasladándose a Londres.
Durante sus 8 años en Europa, dirigió la adaptación cinematográfica del éxito de Broadway «El violinista en el tejado», resaltando el sentido del humor judío en Ucrania. En aquellos años también realizó la ópera rock «Jesucristo Superstar» y la futurista «Rollerball». En 1981 fue condecorado como Oficial de la Orden de Canadá.
Jewison recibió cuatro nominaciones al Oscar entre 1972 y 1988. acumulando un total de 45 nominaciones y 12 estatuillas. Su distinguido premio Irving Thalberg, otorgado por el gremio de directores y la Academia, reconoce una trayectoria.