Según la investigación de la Escuela de Psicología de la Universidad de Los Andes, «Bienestar emocional de los chilenos pospandemia», el 42,7% de los encuestados experimenta tristeza constante o frecuente tras la emergencia sanitaria. Los datos obtenidos de encuestas a 1.210 adultos de diversos grupos socioeconómicos, dan cuenta de un nivel de tristeza que supera las cifras históricas, y que además afecta a los sectores más vulnerables (50,4%). Evidenciando la urgencia de abordar los problemas emocionales en la sociedad chilena post pandemia. Sobre esto, hoy en Palabra Que Es Noticia conversamos con Fabián Barrera, psicólogo e investigador de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andes.
¿Nos puede contar detalles de esta investigación y sobre los resultados más importantes?
“Queríamos indagar o constatar el estado emocional de nuestro país tras el término de la pandemia. Sabíamos que habían especulaciones, pero no teníamos las cifras. Por eso nos decidimos a hacerlo”, señala Fabián Barrera.
¿Por qué ocupan el término tristeza? ¿Cómo se utiliza? Cuéntenos más detalles de esa encuesta
“Está encuesta tenía 3 secciones. Una de ellas es de la que estamos conversando, sobre el bienestar emocional, un conjunto de aspectos positivos y negativos que estábamos interesados en conocer porque habíamos visto un estudio internacional donde estos datos ya se estaban recogiendo. Entonces la parte de los afectos más negativos, es una combinación de indicadores, entre ellos la tristeza, que nos permite un poco ver como está esta parte del bienestar emocional. La pregunta bien específica era: en la última semana, de toda esta lista de sentimientos, ¿cuál ha experimentado y en qué grado? Y ahí aparece, sentirme triste”, indica el psicólogo.
¿Y junto a qué otras sensaciones o sentimientos lo incluyeron? ¿Qué se entiende por tristeza, como la definieron?
“Tal vez sirve diferenciarlo de otros indicadores. La misma pregunta estaba acompañada de las siguientes alternativas: estresado, disfrutar de la vida (indicador que dejó un registro alarmante), y también si se ha sentido tranquilo, relajado o descansado. Los indicadores nos permiten ver el estado afectivo de las personas en términos positivos o negativos, y en conjunto hacer un análisis. Por ejemplo, qué factores tienen en común todas estas preguntas, entre ellos encontramos el factor socioeconómico era determinante para aumentar los niveles de tristeza”, asegura Fabián Barrera.
Estas son las consecuencias de la pandemia, consecuencias psicológicas, pero también consecuencias económicas y laborales para muchas personas, ¿o no?
“Sí, por supuesto. Nosotros hemos hecho algunas hipótesis para comprender cómo se vivió particularmente en Chile la pandemia. Mucha inestabilidad laboral, situaciones de duelo, estrés muy intenso. Son situaciones que particularmente para nuestro país daban cuenta de que podríamos tener resultados como este tipo, y ahora lo estamos midiendo”, afirma el psicólogo.
Uno cree que la pandemia ya pasó, pero siempre surge, una y otra vez. Como que la población intenta invisibilizar un poco todo esto…
“Nosotros partimos del supuesto que los efectos de este evento, un evento histórico a nivel internacional y nacional son acumulativos. Entonces, si no se llevan a cabo intervenciones o formas de promover la salud mental y el bienestar emocional, lo que deberíamos esperar es que esto se mantenga o aumente. Desde ese punto de vista, era importante saber en qué nivel estamos. Para tomar medidas a nivel nacional”, sostiene Fabián Barrera.
Me parece que en esa línea el dato más revelador es que las personas más tristes son aquellas que habitan los sectores más vulnerables…
“Claro, y también son las personas que sienten más estrés. Ese es uno de los mecanismos que nos permite entender mejor el resultado de la tristeza, porque en todo esto uno podría pensar que por estar en un grupo socioeconómico menos favorecido la tristeza es automática. Pero nosotros no lo vemos así, lo vemos como un proceso donde influyen muchas cosas, internas como externas. Y eso nos hace pensar como esta nuestra sociedad también”, comenta el psicólogo.
¿Cómo está nuestra sociedad?
“Los datos nos hablan mucho de cómo estamos después de la pandemia. En términos emocionales estamos bastante marcados por esta crisis, y a nosotros nos preocupó encontrar investigaciones realizadas en otros países para hacer una comparación sobre indicadores que hemos conversado. De hecho, el antecedente de la tristeza en otros países se podía elevar a más del doble de lo que vemos acá. Lo lamentable es que a esta altura la situación no es muy alentadora. Como sociedad tenemos problemas de manera transversal, especialmente los sectores menos favorecidos”, plantea Fabián Barrera.
¿Cómo se enfrenta este tema desde una perspectiva social? ¿Cómo se enfrenta la urgencia de abordar los problemas emocionales en la sociedad chilena?
“Para responder esa pregunta es importante destacar que el estudio permite mostrar un fenómeno que es a nivel nacional. Eso nos sirve para notar que los porcentajes están en todas las regiones del país. Por ende, las medidas tienen que estar acorde a esa problemática”, puntualiza el psicólogo.
Entonces, ¿cuál es el apoyo que reciben los sectores más vulnerables? ¿Cuáles son las opciones u oportunidades de abordar esta temática?
“Como el caso de nuestro país es tan particular, quizás sea necesario llevar a cabo un estudio que indique la factibilidad de planes que se han llevado a cabo en otros contextos. Es importante pensar en formas innovadoras de avanzar en solucionar problemas como este, y tal vez son cosas que estamos por descubrir. Porque la envergadura del problema es bastante importante”, concluye en Palabra Que Es Noticia Fabián Barrera, investigador de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andes.