La teoría de la población en América es un tema de amplia discusión académica. Sin embargo, el reciente descubrimiento de diversas ciudades que habitaban el Amazonas hace más de 2.500 años, cambia la percepción de lo que hasta la actualidad se aceptaba como un hecho.
Bajo ese marco, en Palabra Que Es Noticia tomamos contacto con el reconocido arqueólogo e investigador de la selva amazónica, Stéphen Rostain. En una distendida e ilustrativa charla junto a Antonio Quinteros y Andrea Moletto, entregó detalles de su trabajo.
Prejuicios
“En general la gente piensa que la selva fue poblada solamente de pequeños grupos aislados, nómadas, un poco como ahora, pero en realidad antes de la llegada de los europeos, existían otros tipos de organización sociopolítica”, comenzó diciendo.
“Hay un prejuicio sobre la selva, y se piensa que en su interior hay poblaciones poco desarrolladas. En realidad este descubrimiento comprueba lo contrario”, añadió Stéphen Rostain en referencia al descubrimiento de mega ciudades en la selva ecuatoriana.
Ciudad de Amaazonas: como la gran manzana
Sobre el proceso que desencadenó en este descubrimiento, el arqueólogo francés apuntó que “hace muchos años organicé con un colega ecuatoriano un proyecto donde estuve por más de 7 años y ahí tuve una idea de lo que había”, subrayando que encontró “montículos, plataformas, drenajes, terrazas y bastantes modificaciones del paisaje”.
“Lo impactante de ese valle es que los precolombinos han modificado con alta intensidad toda su superficie”, enfatizando: “son ciudades organizadas como un damero. Es como un New York, pero de tierra y con casas de madera”, agregó.
Organización especial
Teniendo en cuenta lo anterior, el connotado arqueólogo optó insistió en la idea de reconocer que en estos espacios habitaron civilizaciones muy avanzadas, con altos grados de jerarquía, muy por el contrario de lo que se presumía por las condiciones de la zona.
“Había una organización bien especializada. Es una imagen bien diferente a lo que entendemos por la Amazonía”, concluyó el arqueólogo Stéphen Rostain en su diálogo con Palabra Que Es Noticia.