El secuestro ocurrido la madrugada del 14 de diciembre en la intersección de la avenida Vicuña Mackenna con Ñuble, en Santiago. Este destacó por su violencia y eficacia, según se evidenció en dos grabaciones. Una proveniente de una cámara de televigilancia y otra capturada por un testigo con su celular.
En el incidente, la víctima se aproximó al copiloto de un automóvil marca Hyundai, del cual descendió un individuo. Simultáneamente, otro agresor se acercó desde atrás, mientras que un tercer individuo proveniente de otro vehículo estacionado adelante se unió al grupo. Colectivamente, subieron a la víctima, quien gritaba hacia su suegro y arrojaba su teléfono celular en un intento desesperado.
La sucesión de los acontecimientos
Este incidente fue referido como «el secuestro originario». Catalogado así por el fiscal regional coordinador del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la región Metropolitana, Héctor Barros.
Estos crímenes continuaron. Y según las investigaciones de Carabineros en colaboración con la unidad especializada de persecución penal, se logró identificar preliminarmente los siguientes incidentes: un doble homicidio en Maipú, específicamente en el sector de camino Rinconada, registrado el 29 de diciembre; dos cuerpos adicionales encontrados en el kilómetro 14 de la autopista Acceso Sur, en la comuna de San Bernardo; y otro cuerpo descubierto en un canal de regadío ubicado en la intersección de avenida Pajaritos con Santa Corina, en Maipú.
La pieza clave resultó ser el sobreviviente del incidente en Vicuña Mackenna. El que tras ser liberado, brindó su testimonio ante Carabineros, revelando que había sido sometido a tortura física y psicológica. Esta declaración condujo a la detención de seis individuos de nacionalidad venezolana el pasado 18 de enero. En una ubicación cercana a Camino Rinconada con Las Mercedes.
El suceso de este jueves aportó un nuevo elemento: a una distancia precisa de 750 metros desde el lugar de la detención de los acusados, en la calle Machicura, se encontró una segunda residencia utilizada para llevar a cabo actos de tortura y retención.
Todo esto vinculado al grupo identificado como el brazo armado de la organización criminal internacional del Tren de Aragua.
¿Qué se sabe de la segunda casa?
«Es un lugar de cautiverio o donde mantienen de paso a los secuestrados. Prueba de ello son tres casos producidos en el último tiempo, que son un homicidio producido a cuadras del lugar y los otros dos cuerpos ejecutados en Rinconada. También tiene vinculación con varios secuestros y homicidios ocurridos en el lugar», dijo el fiscal Héctor Barros.
«En los ingresos que hemos tenido en las últimas semanas han desaparecido los secuestros y homicidios. Ello acredita que era un lugar bastante relevante para estas organizaciones extranjeras», argumentó el persecutor como prueba de esta vinculación.
El gran conflicto de la indagatoria es la reiteración de los acontecimientos: «No podemos saber las identidades de los autores. Toda vez que son personas en situación irregular, básicamente venezolanos, que son los ejecutores, hemos tenido también víctimas colombianas, que son las vinculaciones que se producen por la venta de ketamina. No olvidemos que los secuestros no se hacen solo por secuestrar, sino por interés económico. Los mercados ilegales, realizan los secuestros para lograr sumas de dinero». afirmó Barros
La venta de ketamina se lleva a cabo en transacciones entre individuos de nacionalidad colombiana y venezolana, en el cual «muchas veces, estas organizaciones, a fin de fijar precios o cuotas de ventas en un lugar determinado, concurren a estas prácticas».
En la investigación se dilucidó una dinámica de ejecución, ellas ocurrieron «en los lugares donde fueron trasladados: en Rinconada de Maipú, en un canal de regadío, pero también hay vinculaciones, a lo menos con seis o siete casos, vinculados con ejecuciones». confirmó el fiscal.
«Esto no es criminalidad nacional, es transnacional», añadió Barros.
¿Qué se halló en la segunda casa?
El fiscal ECOH afirmó que se hallaron pruebas biológicas en la primera residencia. El coronel Roberto Saravia Velásquez, director subrogante de la Dirección de Investigación Delictual y Control de Drogas, añadió que en ambas instalaciones se recopilaron elementos de evidencia «uno puede encontrar una serie de evidencias, orgánicas, pelos, fibras, textiles, prendas de vestir, en fin, un sinnúmero de cosas».
Actualmente, hay cuatro equipos periciales de Labocar desplegados en las locaciones, junto con tres profesionales bioquímicos y un equipo forense. En el último sitio, se descubrieron evidencias adicionales «diversos elementos para efectuar intimidación: unas armas neumáticas y además de un arma blanca del tipo machete», comentó Saravia.
Finalmente, sobre la agrupación, Saravia corroboró que «este era una brazo armado, operativo del Tren de Aragua. Que tiene una metodología de trabajo criminal. Y que ha sido demostrado por el equipo ECOH y Carabineros».
Ante la disyuntiva que se generaba sobre quién era la dueña del inmueble: «Ahí no vive nadie, la dueña se fue al sur hace años», según consignó ADN en una entrevista con una vecina del sector.