La Cámara de la Innovación Farmacéutica presentó una nueva plataforma de transparencia. Idea pionera que establece un hito en la rendición de cuentas, proporcionando un registro detallado de los pagos y apoyos de la industria farmacéutica a profesionales e instituciones de salud.
Bajo ese contexto, en Palabra Que Es Noticia tomamos contacto con Mariela Formas, vicepresidenta ejecutiva de la CIF. Quién se dio tiempo para entregar detalles sobre la implementación de esta plataforma.
“Esta plataforma lo que busca es disminuir las asimetrías de información que existen en la ciudadanía, en la relación que se da y debe darse para el avance futuro de la medicina, en la interacción entre la industria farmacéutica y los profesionales de salud, las instituciones médicas y también las asociaciones de pacientes”, comenzó explicando.
Por lo mismo, la creación de “un repositorio de datos abierto a la ciudadanía, que lo que transparenta es cualquier interacción que genere un pago, beneficio, apoyo, desde la industria farmacéutica a profesionales de la salud, instituciones médicas, organizaciones, y asociaciones de pacientes”, es un avance inédito del mundo privado en materia de transparencia.
Práctica habitual
En esa línea y ante la consulta del detalle que va a entregar la nueva página web impulsada por la CIF, Formas respondió que “cualquier pago o contrato”.
“La industria contrata speakers, conferencias para cursos de especialización, para charlas técnicas, preparación de material educativo o divulgación científica, participación en consejos asesores, honorarios por consultoría o asesoría de cualquier tipo que se dé, gastos de viaje para asistir a una conferencia, inscripciones para asistir a una conferencia internacional”, especificó.
Y si bien es cierto, la vicepresidenta del gremio reconoce que esta relación con los médicos y otras organizaciones es una práctica habitual en el mundo, aseverando que: “es la única forma para que los médicos conozcan las nuevas innovaciones”, sí aclara que “hoy hay un código de ética y buenas prácticas que nosotros estructuramos y que en el fondo pone límites y restricciones a esta interacción de cómo se da, en qué contexto se da y qué topes tiene”, un avance sustantivo si se tiene en cuenta que los privados no tienen una regulación que los obligue a dar cuenta de estas negociaciones.
Autorregulación
Pero uno de los puntos claves de la iniciativa según Mariela Formas, es que “nosotros no nos juzgamos entre entre los pares, sino que es un veedor externo el que vela por ese cumplimiento y quién publica todos los fallos, las sanciones, etc. De ese modo hacemos que efectivamente no sea solamente una declaración de buenas intenciones, sino que este código de ética y buena práctica es mandatorio cumplirlo”.
“Al final del día la transparencia es una herramienta, no un fin en sí mismo, y es una herramienta que genera confianza para que justamente las personas estén tranquilas de las decisiones que toman”, cerró en su charla con Palabra Que Es Noticia.