Esta semana se confirmó el trágico deceso del ex presidente Sebastián Piñera en un accidente de helicóptero. Esto ocurrió mientras realizaba un vuelo sobre el Lago Ranco, en la región de Los Ríos.
El ex presidente viajaba en el helicóptero junto a otras tres personas, quienes afortunadamente lograron sobrevivir, cuando la aeronave se precipitó y volcó en el agua.
Horas después del accidente, y tras el rescate del cuerpo del ex presidente y empresario, la Fiscalía Regional de Los Ríos informó que la causa de su fallecimiento fue la asfixia por sumersión.
La información sobre la causa del fallecimiento fue revelada después de un exhaustivo peritaje realizado por expertos del Servicio Médico Legal (SML). Junto con un proceso de autopsia que se extendió por cuatro horas. Por supuesto, esta información también fue comunicada a la familia del fallecido.
¿Qué significa la asfixia por sumersión?
En un sentido estricto, la asfixia por sumersión se produce cuando alguien no puede respirar adecuadamente debido a la inmersión en un medio líquido.
En este caso, tanto las vías respiratorias superiores como inferiores se ven afectadas por la entrada de agua u otro fluido similar. Por lo tanto, es crucial realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) como parte fundamental del rescate.
Según Ricardo González, buzo y parte del Cuerpo de Bomberos local. El cuerpo sin vida de Sebastián Piñera se recuperó a una profundidad de 28 metros.
Contrario a lo que se suponía inicialmente, se descubrió que el ex presidente estaba sin el cinturón de seguridad, libre y ubicado a un lado del helicóptero. Esto indica que no quedó atrapado en su posición hasta el final del accidente.
El proceso para liberar el cuerpo tomó alrededor de diez minutos. Y consistió en tomar los restos desde uno de sus pies para trasladarlo a la lancha en la superficie del agua, según consignó ADN.