El fútbol está ad portas de comenzar a vivir un nuevo cambio radical que va a modificar nuevamente la manera en la que se conciben los partidos. Esto, debido a una regla que ya se implementará.
Estamos hablando de la llamada «tarjeta azul», que se suma a las clásicas amarilla y roja utilizadas por el arbitraje de los encuentros. Pero ¿cuál es el objetivo?
Considerando que ya existen dos tarjetas para medir y sancionar el comportamiento de los jugadores y cuerpos técnicos en las canchas, uno pensaría que una tercera ya es excesivo. Sin embargo, esta llegaría para mejorar una situación muy específica.
De acuerdo a lo que describe The Telegraph, la tarjeta azul tendrá la tarea de disminuir las protestas hacia el referee. ¿Cómo a través? A través de una sanción consistente en dejar al jugador 10 minutos afuera del campo. «Hemos identificado el mal comportamiento de los jugadores con un problema grave para el fútbol», declaró Lukas Brud, miembro de la IFAB (International Football Board Association).
«Estamos examinando qué podemos hacer mediante cambios en la reglas del juego. Una expulsión programada podría ser un elemento disuasivo mayor que una advertencia. También hay mucho interés por parte de varias partes interesadas en la idea de que sólo el capitán puede acercarse correctamente al árbitro».
Pero ojo, que tal como sucede con la tarjeta amarilla, dos azules significarán la tarjeta roja. Mismo caso si recibe una amarilla y azul combinadas durante el partido.
¿Cuándo se implementará?
Por ahora, esta nueva herramienta arbitral se ha probado en categorías inferiores del fútbol galés y el sueco. Así que como todo proceso de cambio, necesita una transición y por lo tanto no la veremos en la élite del deporte rey hasta dentro de un buen rato.
El viernes habrá una nueva reunión sobre los nuevos protocolos para mostrar las tarjetas y todo indica que podría haber noticias al respecto en el congreso anual de la IFAB el próximo 2 de marzo.