Desde el viernes 2 de febrero de este año, los incendios forestales sacuden nuestro país con gran intensidad. La situación no es novedad para Chile, ya que eventos similares azotaron a lo largo del país en 2014, 2017 y 2023.
Hasta el momento, se mantienen activos un total de 165 focos de incendios forestales en 10 regiones de Chile, siendo la más afectada en esta ocasión la Región de Valparaíso. El Presidente de la República Gabriel Boric, declaró que esta es «la peor catástrofe desde el terremoto de 2010» por la cantidad de fallecidos. Hasta el momento, el Servicio Médico Legal reveló un total de 122 muertos a la fecha. Desde el Ejecutivo, se declararon dos días de duelo nacional en honor a las víctimas.
«A diferencia de la emergencia de 2017, hoy estamos reaccionando mucho mejor ya que estamos atacando los incendios con gran cantidad de carros bomba y bomberos y muy bien coordinados con el gobierno de Chile», señaló el Jefe de Bomberos de Chile, Juan Carlos Field. Sin embargo, él mismo explica que la situación de este año fue en extremo compleja por la rapidez en que se propagó el siniestro.
Incendios forestales: ¿por qué se propagan tan rápido?
Según el sitio web de la CONAF, «El 99,7% de los incendios se inician ya sea por descuidos o negligencias en la manipulación de fuentes de calor, o por prácticas agrícolas o por intencionalidad, originada en motivaciones de distinto tipo, incluso la delictiva.»
Respecto a la propagación, el Jefe de Bomberos de Chile explica que «la situación del 30, 30, 30, que es 30% de viento, 30% de humedad y 30% de combustible».
También es un factor que influye el hecho de que nuestro país tiene un amplio territorio perteneciente a empresas forestales de celulosa o madera con especies como pino o eucaliptus, de rápida combustión a diferencia de especies nativas que resiste mejor el fuego, según BBC. A esto se le suma la sequía que ataca al país durante los últimos 15 años sobre todo en la zona central del país.
Respecto a Valparaíso, además influyeron las altas temperaturas que alcanzaron los 33 grados durante la jornada de inicio del siniestro. Así como el aumento en ráfagas de viento que alcanzaron los 80 kilómetros por hora, según informa el mismo medio.
En la misma zona de la V región influyen las construcciones instaladas en las zonas urbanas. Al igual que en el Gran Incendio de Valparaíso de 2014, las zonas afectadas son altamente pobladas. Así mismo, la calidad de las viviendas en muchas ocasiones no son las adecuadas para prevenir estos desastres. Los materiales más comunes utilizados son de madera o altamente inflamables, lo que dificulta su control, consigna Concierto.cl.