Star Wars es probablemente la franquicia más importante que ha dado el cine en su historia. Sin embargo, más allá de los éxitos, el mundo creado por George Lucas también ha contado con algunas sombras.
En este sentido, uno de los puntos más críticos de la saga fue cuando volvió con sus precuelas a fines de los noventa, producciones que pese a que han ido ganando defensores con los años, aún están catalogadas por muchos otros cinéfilos y críticos.
Las críticas a «La amenaza fantasma»
Todo partió con el episodio I, The Phantom Menace (1999), que introdujo a personajes como Qui Gon Jinn, el Conde Doku o Padme Amidala, además de Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker (Darth Vader) en sus versiones jóvenes. Pero también tuvo a otro que no hasta hoy no es del agrado de la gente.
Nos referimos a poco soportado Jar Jar Binks. Uno pensaría que las personas sabrían separar personaje de la persona detrás de él. No obstante, Ahmed Best, voz del personaje, se llevó un odio que llegó incluso a amenazas de muerte por teléfono.
Así, aunque han pasado 25 años del estreno de la cinta, parte del reparto aún lamenta lo que sucedió. Incluido Liam Neeson, que interpretó en esa primera entrega de la trilogía precuela de Star Wars al querido maestro de Kenobi.
«Ahmed fue tan divertido e ingenioso», comentó en referencia a su colega, indicando que él y Ewan McGregor (Obi-Wan) se sintieron «personalmente heridos y ofendidos por la reacción de la crítica al personaje».
Los comentarios se suman a los del propio Ahmed, que el año pasado reveló que «fue el periodo más bajo de mi vida». Y cinco años antes había revelado que llegó a considerar el suicidio».
«Todavía es difícil hablar de ello. Sobreviví y ahora este pequeño es mi regalo de supervivencia», escribió el 2018 en X (Twitter), en referencia a su hijo.