Akira Toriyama, el influyente creador de «Dragon Ball», falleció a los 68 años debido a una hemorragia cerebral aguda. Así lo anunció un comunicado su compañía de producción, Bird Studios, y ha difundido la cuenta oficial de la legendaria franquicia animada en redes sociales.
El artista de manga y animé japonés falleció el pasado 1 de marzo, y su círculo más próximo de familiares asistió a su funeral. El comunicado asegura que el artista estaba en «plena creación de varias obras, en las que trabajaba «con gran entusiasmo». En cualquier caso, el texto ensalza que el dibujante trajo “muchos títulos de manga y obras de arte a este mundo”, según consigna El País.
Toriyama enganchó a varias generaciones desde que arrancaron a mediados de los ochenta las peripecias de Son Goku, el protagonista de la serie «Dragon Ball», un niño de pelo disparado que tenía cola de mono, viajaba en una nube, aprendía a velocidad de vértigo artes marciales, lanzaba golpes de energía al grito de “¡onda vital!” y crecía hasta convertirse en un superguerrero. El universo creado en torno a este personaje no dejó de aumentar desde entonces hasta convertirse en una franquicia con numerosas series, películas, muñecos, cómics, videojuegos y demás.
Akira Tiriyama y un legado en el manga
Toriyama nació en la ciudad japonesa de Nagoya, en 1955. Mostró interés por el dibujo desde la infancia. Le dejó huella la conocida serie de manga Astro Boy, de Osamu Tezuka. Trabajó fugazmente en una empresa de publicidad diseñando carteles, antes de comenzar como dibujante de cómics. Hizo su debut como historietista en 1978, con Wonder Island, al que siguió Dr. Slump.
Pero fue «Dragon Ball», creada en 1984, la historia que se transformó en un verdadero fenómeno internacional, con su adaptación televisiva y su salto a otras plataformas. Su enorme difusión cambió la historia del manga y lo popularizó en buena parte del planeta. Vendió millones de copias y contribuyó a la edad de oro del cómic japonés, hasta convertirse en uno de los autores más reputados del país. En 2019, su autor fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Ciencias de Francia.
El éxito le tomó por sorpresa, y consideraba a «Dragon Ball» «una especie de milagro», según contaba en una entrevista en 2013 concedida al medio Asahi y recogida y traducida al inglés por la web especializada Kanzenshuu. «Por el hecho de que yo, con mi personalidad pervertida e irritante, fuera capaz de hacer un trabajo respetable y que fuera aceptado por el público», justificaba.
Dragon Ball en la cultura pop
En ella también aseguraba que lo único que pretendía con el manga era proporcionar «entretenimiento», que carecía de “mensaje”, y no entendía el motivo del éxito más allá de las fronteras. Su único objetivo, según dijo, era “hacer a los niños japoneses felices”. Describió así al dibujante de manga: “Ni preocupado por el mundo exterior ni por ganar mucho dinero, sus autores no duermen y se juegan la vida creando, simplemente porque están decididos a hacer disfrutar a la gente. Supongo que esa pureza es probablemente su punto fuerte”.
“Gracias al apoyo de tanta gente en todo el mundo, [el autor] ha podido continuar con sus actividades creativas durante más de 45 años. Esperamos que el singular mundo de la creación de Akira Toriyama siga siendo amado por todos durante mucho tiempo”, asevera el comunicado. Por los expresos “deseos de tranquilidad” del creador, el estudio informa en el texto de que no aceptan “flores, regalos de condolencia, visitas, ofrendas y otros.” También ruega que las personas se abstengan de realizar entrevistas a su familia. Y se especifica que los planes de una eventual “reunión conmemorativa” no están decididos, y si los hubiere se harán saber en su momento.