Por primera vez en 40 años de democracia, el gobierno argentino desplegó militares para apoyar el combate del narcotráfico en Rosario. La medida llega luego de que las agrupaciones criminales asesinaran a cuatro inocentes en menos de una semana, buscando presionar al gobierno de la provincia de Santa Fe que afloje las condiciones de detención de los líderes narco.
Esta situación fue catalogada como terrorismo, por lo que se permitió el despliegue de efectivos y equipos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en Rosario.
Por esta razón, en Palabra Que Es Noticia, tomamos contacto con Germán de los Santos, periodista argentino que se ha dedicado a investigar el narcotráfico en Rosario. Es autor de los libros Rosario y Los monos.
Rosario y el narco
Como contexto, Santos señala que “el gobierno catalogó estos ataques de grupos criminales como terrorismo. Entonces a partir de encasillarlo y catalogarlo de esa manera se desplegaron efectivos de fuerzas federales”. “Estamos viviendo una puja, en el sentido de quién tiene el control de la calle”, agregó.
Sobre las características de estos grupos, el investigador señala que “son bandas que se dedican al narcomenudeo y al microtráfico de drogas dentro de la ciudad y en la zona de influencia, pero no tienen el elementos internacionales”.
De todas maneras, el poder del crimen organizado ha llevado a que “el año pasado se produjeron 290 homicidios en la ciudad, que tiene 1.200.000 habitantes”. Esto “pone a Rosario como la ciudad más violenta de la Argentina, con 22 asesinatos cada 100.000 habitantes”, comenta Santos.
Corrupción policial
Otra situación que habría llevado a la intervención militar es la corrupción de las fuerzas de control. “Particularmente en Rosario, hay unos niveles de corrupción dentro de la fuerza policial muy grandes”, comenta Santos. Además, el investigador señala que hay “sectores de la policía hoy son empleados de los narcos”.
“En las últimas causas judiciales, aparecen no solo integrantes de la policía sino jefes de la fuerza involucrados”, complementó el periodista.
“De nada serviría retirar militares, desmilitarizar la zona de Rosario, si se mantiene el mismo engranaje policial, si no se depuran las fuerzas públicas”, concluye Santos.