En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron junto a Carlos Gajardo, abogado y exfiscal, para profundizar en la polémica por la influencia de Luis Hermosilla en el nombramiento de jueces en el poder judicial.
“Esto puede ser muchas cosas, menos sorpresivo, es un secreto a voces”, comenzó Gajardo. “Buena prueba de eso fueron los intentos del exministro de Justicia, Hernán Larraín, de cambiar el sistema de nombramientos de los jueces”, expresó el abogado.
En ese sentido, consideró que “es un mal sistema de nombramiento”, y sobre los dichos del Gobierno afirmó que “si lo encuentran tan grave uno esperaría que haga acciones para impedir que esto continúe. La forma es cambiando el sistema de nombramiento de jueces, fiscales y notarios”, comentó el exfiscal.
“Es grave en varios niveles, lo que termina configurando es que es un sistema en que no se privilegia el mérito”, profundizó el abogado.
Agregando que, si bien se busca “tener a los jueces más capaces”, explicó, “es un sistema que premia al amiguismo, al conocimiento y la fidelidad que se tiene a esas recomendaciones”, sentenció Gajardo.
La gravedad del hallazgo
Consultado por la connotación de los descubrimientos de Ciper sobre la influencia de Hermosilla en el nombramiento de jueces, Gajardo explicó que “no es delito que intente influir en el nombramiento de una persona”.
Y adelantó: “Si bien hemos conocido la situación de dos jueces, debiera abarcar a otros miembros del Poder Judicial y también de la Fiscalía”, afirmó el exfiscal.
“El caso de Hermosilla es más grave porque es un abogado litigante”, explicó Gajardo sobre la gravedad del asunto.
La referencia de los jueces “No puede ser un distinguido abogado litigante, que luego se va a sentar en la misma Corte a alegar con esos mismos ministros”, afirmó el abogado.
“No fomenta la meritocracia, ni fomenta que tengamos jueces independientes. Genera un tráfico de influencia que puede terminar siendo negativo para la manera en que se juzgan las causas”, sentenció el exfiscal en la radio del rock.