Este fin de semana fueron las elecciones presidenciales rusas. Vladimir Putin, quien ha liderado la política rusa durante más de veinte años, resultó electo con más del 87% de los votos. En 2020, Putin reformó la constitución para poder permanecer en el poder por un tercer periodo consecutivo. Situación que ha generado aún más cuestionamientos a la legitimidad de su régimen.
Tras su elección, Putin permanecerá en el poder hasta 2030. En Palabra Que Es Noticia, tomamos contacto con Raúl Sohr, sociólogo y analista internacional, quien ofreció su perspectiva sobre la situación de Rusia.
Legitimidad del proceso
En primer lugar, Sohr es claro en establecer que “Putin es un dictador que ha manipulado las elecciones dejando de lado a todos sus opositores que tenían alguna posibilidad de voto”. En esa línea, Sohr subraya que Putin es ratificado “con un porcentaje que no es compatible con ninguna democracia en el mundo. Tener 87, 88% de los votos es una burla manifiesta a cualquier sistema democrático”.
“Si tú excluyes a la oposición, y no tienen acceso a los medios de comunicación, y todos aquellos que destacan están presos o en exilio, o incluso han muerto en condiciones bastante peculiares, claramente no puedes hablar de una democracia”, señaló el analista internacional.
Asimismo, Sohr indica que “cuando un régimen se consolida a lo largo de un cuarto de siglo, claramente tienes una situación de opresión”.
Situación interna
Sobre la percepción de Putin en Rusia, Sohr comenta que “para sorpresa de todo el mundo, a Rusia le ha ido bien económicamente -en términos relativos- con un crecimiento de más del 2%” de su producto interno bruto.
Es aún más sorprendente cuando se toma en cuenta que Rusia está “sometida a decenas, o más de centenas de restricciones económicas” además de la “imposibilidad de vender su gas y su petróleo, por lo menos en Occidente”, indica Sohr.
Asimismo, el analista internacional recuerda que “la percepción de muchos rusos es que [la invasión a Ucrania] fue una medida de autodefensa frente a lo que consideran un avance permanente de Occidente hacia la frontera rusa”. En ese sentido, “la fricción geopolítica entre Rusia y Occidente se ha mantenido, y la desconfianza mutua es total”, agregó.
La guerra
Sobre las implicancias de su reelección para la situación bélica, Sohr señala que “es evidente que Putin ha recibido un cheque en blanco, en circunstancias en que la guerra comienza a volcarse a su favor. Rusia ha hecho avance y Ucrania ha tenido una serie de reveces, y su situación internacional se ha ido complicando”.
Sin la ayuda de Estados Unidos, “Ucrania no habría podido resistir hasta ahora”, asegura Sohr.
De cara a las elecciones estadounidenses, Sohr piensa que, en caso de ser elegido, Donald Trump “va a forzar a Ucrania a una negociación rápida, en la que tenga que ceder territorio”.