Tras el verano, y con el retorno a las salas de clases, la salud de los escolares ha retornado al debate público. Ayer se conoció el caso de una estudiante de la región del Maule que denunciaba graves situaciones de bullying por parte de sus compañeros. Para profundizar en el tema, en Palabra Que Es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros conversaron con Andrea Albagli, subsecretaria de Salud Pública.
Si bien, el tema de la salud mental se agudizó con la pandemia, Albagli señala que el problema venía de mucho antes: “Desde el 2010, la salud mental explica un alto porcentaje de la carga de enfermedad en nuestro país, es decir, qué tipo de condiciones generan más daño en la salud de las personas. La salud mental siempre ha sido uno de los que ranquean más altos”.
Con la pandemia, “se dificultó el acceso a los servicios de salud, que estaban completamente abocados al manejo de la pandemia, entonces agudizó el malestar y se disminuyó el acceso al servicio”, comenta Albagli.
Por otro lado, la subsecretaria afirma que, durante el confinamiento “se visibilizó el tema de la salud mental, que es algo que conversábamos menos antes”. “La pandemia nos llevó a reconocer que es algo que está presente y que a las personas les importa”, agregó.
Redes sociales y salud mental adolescente
En el caso de los adolescentes, una de las causas del problema sería el uso de redes sociales. La subsecretaria indica que “se ha demostrado que la exposición excesiva a las redes sociales se asocia con un aumento de síntomas ansiosos y depresivos”.
“Uno de los desafíos de la adolescencia es la construcción de la identidad. Las redes sociales son un espacio muy potente de comparación. Eso aumenta la ansiedad en cuanto a la comparación con los otros, para definir quién soy”, agrega Albagli.
Con respecto a las acciones a seguir, la subsecretaria afirma que el camino es claro, aunque no simple: “Es obvio o sencillo pensar cuál es la medida, pero no por eso es fácil hacerlo. Lo que hay que hacer es regular la exposición a RRSS. Tener menos horas de exposición a la pantalla, tanto por salud mental como física”.
“Es algo difícil de controlar, porque ya es una tecnología que está altamente disponible y se ha transformado en algo cotidiano, de nuestro día a día”, indica Albagli.
Nuevas medidas
En términos de las acciones concretas para este año, la subsecretaria señala que al presupuesto de salud mental, “se adicionaron 33 mil millones de pesos, que están destinados a distintos ítems. Hay 15 mil millones que están destinados a la construcción de infraestructura de nuevos centros comunitarios de salud mental”.
Otra de las aristas a trabajar, desde el punto de vista de Albagli, es el acceso a especialistas, y, por eso, se van “a destinar recursos para 50 becas de psiquiatría, doce de ellas para infantoadolescentes”.