Ya faltan pocos días para ver finalmente en Chile a Mercyful Fate, la banda que hace 25 años vino por última vez y en esta nueva etapa de regreso a las pistas también vuelven a Sudamérica. La cita es el lunes 22 de abril en el Movistar Arena y así como hace poco hablamos con King Diamond, ahora es el turno de hablar con otro de los miembros originales y fundadores, el guitarrista Hank Shermann, elemento fundamental del sonido y el estilo del grupo. Esto fue lo que salió:
-¿Cómo los tiene el hecho de volver por estos lados?
-Sabemos que va a ser impresionante, todas nuestras visitas a Sudamérica siempre han sido una gran aventura y descubrimos cosas nuevas. Los fans son mucho mas intensos y apasionados por la música y por la banda.
-¿Recuerdas cómo fue la última vez, en 1999?
-Sí, bueno, tocamos dos veces allá, la primera creo que fue en 1998. Y fue muy intenso, las dos veces. Tocamos también en Argentina y Brasil. Cada uno tiene su particularidad y sus cosas buenas, en el caso de Santiago creo que es más relajado, tiene una cierta vibra más europea, más parecido a nosotros. Me gustó mucho hacer turismo en Santiago con los chicos. Así que vamos ahora con muchas ganas.
-El grupo está reunido hace algunos años y se ve más grande que nunca, encabezando grandes festivales en Europa y aclamados por toda la escena. ¿Cómo ha sido para ti esta segunda vida de la banda?
-Es muy destacable que después de una pausa de 23 años hayamos vuelto teniendo una popularidad mayor que antes, con más reconocimiento y más gente que viene a los shows. Creo que nuestro legado y el de King Diamond adquirió un nuevo estatus, él es un ícono ahora. Y todo ha contribuido a hacer crecer lo que hicimos. Eso es lo que estamos viendo. Se nos presentó la oportunidad de volver a tocar y ha sido realmente satisfactorio y agradable ver cómo los fans están tan comprometidos.
-Y las buenas noticias no paran, ya que están preparando un nuevo álbum, ¿qué puedes contar de eso?
-Sí, hasta ahora tengo unas nueve canciones compuestas y grabadas. King y yo hemos estado arreglando tres de ellas, una es “The Jackal of Salzburg”, que ya hemos estrenado en vivo. Luego tenemos otra llamada “Sacrifice”, que saldrá como single después de “The Jackal of Salzburg”. Eso debería ser ahora a mediados de año. A partir de ahí, me centraré en escribir más canciones. King también está escribiendo para su propia banda, King Diamond. Es un tipo muy ocupado, haciendo música y letras para ambas bandas al mismo tiempo. En esto de Mercyful Fate hemos estado trabajando durante cuatro o cinco años. Realmente concentrados en la composición, tenemos que tomar decisiones inteligentes en cuanto a los riffs y todo eso. Estamos viviendo un bonito reto, porque tenemos que estar a la altura. No podemos hacer un mal álbum, con todo lo que se ha esperado.
-Como dices, “The Jackal of Salzburg” ya ha sido presentada en vivo, ¿las otras canciones siguen esa línea?
-Son distintas, tienen otra dinámica, otra duración. Probablemente son un poco más simples, más como el Mercyful Fate de los 80, del primer mini álbum, o de “Melissa”.
-¿Cómo es trabajar con King Diamond? Desde fuera lo vemos como un personaje muy especial, ¿cómo es en la interna?
-Por supuesto desde la perspectiva de los fans tiene toda un aura de misterio y de cosas ocultas. Pero es realmente un gran profesional, ya lo era a comienzos de los 80, mucho antes que nosotros, que en ese entonces todavía nos la pasábamos en fiestas y tocando como podíamos. Pero King estaba muy centrado desde el principio en el aspecto comercial de ser músico y estar en una banda. Hoy es exactamente lo mismo. Todo lo que importa es su trabajo. Haber vuelto a trabajar con él fue retomar esa relación que teníamos desde un principio, hace más de 40 años. Una buena relación de amistad, con conversaciones muy directas y muy amistosas. Somos los únicos que hemos dedicado nuestras vidas por completo a la música, la mayoría de los otros chicos han tenido otros trabajos o hecho otras cosas. King y yo hemos estado siempre dedicados 100% a la música, por eso nos entendemos muy bien.
-Para Mercyful Fate han sido 25 años sin venir a Chile, pero en el intertanto viniste una vez con Volbeat, en 2012. ¿Cómo fue esa experiencia con ellos?
-En primer lugar, recibí una llamada de Michael (Poulsen, vocalista y líder de Volbeat) que me dijo “hey, hola, Hank, ¿estarías interesado en unirte a Volbeat para la gira por EE.UU. y América del Sur?”. Como un tipo de trabajo de músico contratado. Dije que tenía que pensarlo, luego volví a casa y escuché todos los discos. Ya me sabía algunas canciones de antemano. Y luego, como mi educación musical viene del punk rock, el rock and roll, ya sabes, AC/DC y todo eso, no fue ningún problema tocar ese tipo de cosas. Me sentí identificado, llamé a Michael y le dije, “oye, sabes, realmente quiero hacerlo. Vamos a conectar y empezar a ensayar”. En unas semanas tuve que aprender más de 20 canciones, fue bastante interesante y un montón de trabajo duro. Y fue muy divertido tocar en vivo, porque las canciones son realmente groovy, heavy, metal fresco, ya sabes, tipo rock and roll, punk rock. Realmente lo disfruté. Hicimos 74 conciertos. Estuvo muy bien.
-Ellos son muy grandes en Dinamarca, ¿no?
-Sí, son muy populares, y se lo merecen porque han trabajado muy duro. Están constantemente saliendo de gira y constantemente haciendo nuevos álbumes. Si tienes ese ciclo en marcha, eso acabará dando sus frutos si las canciones y la composición son lo suficientemente buenas. Michael es realmente un buen compositor, tienen algunas buenas líneas de gancho y riffs de guitarra bastante cool.
-Hablando de otras bandas en que has tocado, recordamos algunas como Force of Evil, Demonica e incluso algunas de los 80 como Fate, que hiciste apenas se separó Mercyful Fate. ¿De qué manera esos proyectos te ayudaron a crecer como músico?
-Como he dicho antes, siempre he sido un músico dedicado a esto 24/7, así que siempre he estado tocando. Formé Fate en 1985, después de la separación de Mercyful Fate. Hicimos uno o dos álbumes y fue muy divertido porque estábamos en medio de los años ochenta, ya sabes, un montón de pelo grande y un montón de fiestas y música melódica. Después hice una banda llamada Zoser Mez, con Michael Denner (el otro guitarrista original de Mercyful Fate). Eso fue también antes de que Mercyful Fate se reuniera en 1992.
-¿Y con ellos cómo les fue?
-Hicimos un álbum que también fue divertido, interesante, especialmente cuando lo estábamos haciendo. Pero tal vez no fuimos demasiado agudos en la selección de los miembros de la banda para una mirada más larga en el futuro. Por lo tanto no duró mucho. Además el cantante ganó un concurso de música popular y se fue para ese lado. Así que lo cancelamos. Pero fue cuando King Diamond escuchó una de las canciones que habíamos hecho y sugirió por qué no traíamos a Mercyful Fate de vuelta a la vida. Eso fue el ‘92.
-Ya estamos en los 90 en esta recapitulación. Vino la segunda etapa de Mercyful Fate y seguiste formando bandas.
-Cuando King se concentraba en su propia agrupación empecé a buscar qué hacer y formé un grupo llamado Gutrix (1995-1997). Luego otra llamada Virus 7. Y luego otra con Michael Denner, llamada Force of Evil (2002-2006). Tal vez no pensé lo suficientemente claro para el futuro. Solamente me parecía bueno lo que estaba haciendo y esperaba lo mejor. Pero eso no basta hoy en día. Así que nos costaba conseguir grandes espectáculos y salir en festivales. Se hizo muy complicado. Pero fue divertido.
-Luego vino Demonica.
-Efectivamente, hice el proyecto llamado Demonica (2008-2012), ahí el reto fue hacer metal fresco y diferente. Creo que en realidad resultó ser uno de los mejores álbumes en los que he participado. Tuvimos a Craig Locicero, guitarrista de Forbidden. Pero vivíamos en diferentes países y era muy caro seguir adelante. Así que en 2012 volví a casa y salió lo de Volbeat. Y una vez concluido eso me junté con Michael Denner y se nos ocurrió la idea de ¿por qué no formar una banda y llamarla Denner/Shermann?
-Así que lo hicieron.
-Eso fue muy agradable también. Hicimos un mini álbum y luego un álbum completo. Teníamos una buena vibra, un buen impulso, fue emocionante. Y el álbum resultó realmente genial, creo. Pero de repente se complicó. Michael no podía estar tanto en la carretera debido a su vida laboral en casa y, ya sabes, un montón de otras cosas, así que se apagó. Esos son todos los proyectos que he hecho hasta ahora. Sin contar todos en los que estoy involucrado ayudando a otros. Estoy ayudando a otro chico en Suecia con su álbum en este momento. Estoy ayudando a una vocalista danesa con su álbum en solitario y también tengo mis propias ideas.
-Pero cómo tanto.
-Ya sabes, he estado trabajando continuamente en esto durante muchos años. Y por supuesto, tuve que hacer mi álbum en solitario, después de 40 o 45 años como guitarrista. Estoy haciendo mi álbum en solitario y no va a ser como tomar un poco de Mercyful Fate y ponerle algunas otras cosas encima. Es un tipo de música completamente diferente. Más como de los 70. Vamos a ver cuando vea la luz del día, pero todo el foco y la atención es con Mercyful Fate en este momento.
-Ya que hablamos de Michael Denner, ¿qué pasó con él? ¿Por qué no está en esta nueva etapa de Mercyful Fate? ¿Está retirado?
-Sí. Básicamente, si nos fijamos en la historia, Michael se retiró de Mercyful Fate en 1996 después de que tocamos en Brasil en el Festival Monsters of Rock. Entonces anunció que se iba a retirar. En ese momento sugirió que deberíamos elegir a Mike Wead en su lugar. Hoy en día realmente no sé si está haciendo música o trabajando en otra cosa, pero espero que algo eventualmente vendrá de su parte.
-Y a propósito de ex miembros de Mercyful Fate, ¿sigues en contacto con Kim Ruzz (baterista original del grupo)? ¿Sabes algo de él? ¿Dónde está? Está como desaparecido.
-Sí, a ver… el último contacto que tuvimos fue en 2017, cuando nos juntamos todos para recibir un premio histórico en Dinamarca. Así que Michael Denner, Timi Hansen, Kim Ruzz y yo fuimos a este premio, donde fuimos galardonados como legendaria banda danesa o lo que sea. Fue la última vez que estuve con él. Nos tomamos una cerveza y fue muy agradable verlos a todos. Tengo muchas fotos de esa noche. A partir de ahí sólo oí que se comunicaban Timi y Kim, cosas relacionadas con algunos derechos de autor de los viejos álbumes y esas cosas. Y supe que había estado haciendo alguna banda, pero últimamente no he sabido más.
-Bien, Hank, eso fue todo para nosotros en este momento. ¿Palabras finales?
-Sólo puedo decir que la banda y yo estamos realmente ansiosos de llevar nuestro show completo a Chile y también espero poder presentar otra nueva canción llamada “Sacrifice”. Estoy seguro que a los fans chilenos que tenemos les gustará la canción. ¡Nos vemos!
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