Nicolás Castillo, delantero de la Universidad Católica, conoció el dictamen de la justicia tras su discusión con un entrenador de básquetbol de la Universidad de Chile en las inmediaciones de San Carlos de Apoquindo. El delantero agredió verbalmente a un funcionario de la Universidad de Chile que se dirigía al recinto de deportes de la Universidad Católica.
“Venía bajando en auto desde San Carlos de Apoquindo, y comienza a gritarme y decirme que me sacara esa polera. Que no sabía donde estaba parado. Le expresé que no soy futbolista y que soy entrenador de básquetbol y que me dirigía al recinto de deportes”, cuenta Isaac Arévalo, el entrenador agredido. Según consigna La Tercera.
Además, el entrenador acusó que el jugador de 31 años le lanzó una botella y lo intentó agredir en reiteradas ocasiones.
“Sácate esa camiseta o te saco la chucha madre culia (sic)”. Fue una de las frases más llamativas que lanzó el jugador y que quedó registrada en un video que fue viralizado rápidamente.
Luego de que el hecho salió a la luz, Castillo comunicó su versión mediante una historia de Instagram: “Quiero pedir disculpas públicas por el incidente ocurrido en San Carlos de Apoquindo. Sé que no está bien lo que hice y lamento lo sucedido; respondí a provocaciones que pudieron evitarse, pero eso no me quita responsabilidad en el hecho”.
El monto que debe pagar Castillo
El tribunal de justicia dictaminó que el jugador de los Cruzados no podrá acercarse a la víctima, pero también determinaron un monto para pagar los daños a la indumentaria azul.
La defensa de la víctima solicitaba una indemnización de 5 millones de pesos. Pese a eso la Fiscalía ofreció suspender el procedimiento a cambio de pagar 150 mil pesos y una orden de alejamiento. Sin embargo, el abogado del agredido no aceptó.
Finalmente, el Tribunal decidió suspender condicionalmente el procedimiento. La condición es que Castillo no se acerque a la víctima y que pague una irrisoria cifra de 15 mil pesos.
En resumen, tras la agresión, Nicolás Castillo solo debe pagar 15 mil pesos.