Kurt Cobain estuvo muy poco tiempo entre nosotros. No estuvo lo suficiente para haberlo visto madurar. En cambio, se sumó a las filas del «club de los 27» dándole fin a su propia vida un martes 5 de abril de 1994 en su casa en Seattle, hace exactos 30 años.
El músico y líder de Nirvana le puso punto final a una existencia terrenal tan breve como intensa y transformadora par el rock y la música popular. Un verdadero icono que dejó un legado fundamental como una de las últimas revoluciones en la música que amamos.
Kurt Cobain en 3 discos de Nirvana
Solo le bastaron solo 3 discos de estudio a Nirvana para sacudir por completo el panorama del rock de masas, y todo fue a punta de punk, actitud, catarsis y desgarro. Kurt Cobain se transformó en la verdadera voz de su generación. Sin duda, un título que conlleva un peso inconmensurable. Una presión no deseada para alguien que solo quiere hacer música.
Y vaya que hay música en Nirvana. Y canciones de verdad. Si «Bleach» fue el puntapié inicial con el que la banda emergió desde la moral del sello Sub Pop, con «Nevermind» Cobain asumió conscientemente llevar la fórmula de los Pixies a ganchos populares, amplificar su mensaje lo más posible y lograr tomarse el mundo. Y vaya que lo logró.
A pesar de que nunca lo haya querido así y siempre haya estado a años luz de sus contemporáneos, el trío que completaban Kris Novoselic y Dave Grohl destronó al pop de Michael Jackson de los charts y el video de «Smells Like Teen Spirit» se tomó MTV para darle inicio de verdad a los 90.
Sin embargo, con «In Utero» las cosas fueron cambiando. Hay más tripas, corazón y descargo en canciones que canalizaban miedos y lugares oscuros. En vez de repetir la fórmula, Kurt Cobain mantuvo una visión propia, con un sonido más natural y áspero a cargo del productor Steve Albini.
«Es mejor quemarse que desvanecerse»
En la nota suicida de Kurt Cobain, escrita en tinta roja y dedicada a Boddha, su amigo imaginario de la infancia, se leía la frase «es mejor quemarse que desvanecerse».
La frase fue tomada de la canción de Neil Young «Hey Hey My My».
En su último mensaje, el músico lamentaba no disfrutar la fama.
El cuerpo de Kurt Cobain fue encontrado tres días después con una alta concentración de heroína en la sangre.