El lunes 4 de marzo, Cristián del Campo inició su periodo como rector de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), reemplazando a Eduardo Silva, quien se mantuvo por 8 años en el cargo.
Del Campo, que se mantendrá en el cargo al menos hasta 2028, ha sido provincial de la Compañía de Jesús, presidente del Directorio de la UAH, capellán de Un Techo Para Chile y del Servicio Jesuita a Migrantes.
En Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci conversaron con el sacerdote, para conocer su perspectiva sobre el fenómeno migratorio y la relación de la iglesia con las disidencias sexuales.
Migración y Estado
Con respecto a la situación de la inmigración en Chile, del Campo señala que “el problema de fondo es que hay una crisis migratoria que no depende de nosotros”. “Esto es un problema continental”, agrega.
Más allá de los orígenes del problema, los jesuitas han sido criticados por su apoyo a los migrantes. Del Campo piensa “que cuando uno se pone cerca de situaciones de mucha vulnerabilidad y de situaciones que son impopulares, evidentemente lo que se va a recibir son muchas críticas”.
“Es un tema donde pocos quieren meterse. Tiene pocos réditos electorales. Tú en privado puedes conversar con alguna persona del gobierno, o un parlamentario que, bueno, te pueden encontrar la razón. Pero está la presión popular, y es impopular apoyar una medida que proteja los derechos de las personas migrantes”, complementa.
“Al final, las leyes o los proyectos de ley que se están impulsando van en una dirección que nosotros consideramos no sólo que a veces vulnera derechos, sino que son no efectivas. Están condenadas al fracaso, por ser políticas de corto plazo que no apuntan al problema de fondo”, dice del Campo.
“Qué vamos a hacer con las 200.000 personas que están irregulares en Chile”, pregunta el sacerdote. ¿Regularizarlas? “Yo creo que sí. Como lo hizo Colombia. El gobierno de derecha del presidente Duque regularizó a 1.5 millones de venezolanos, dándoles un permiso laboral y de residencia por diez años”, señala del Campo.
¿Están las condiciones para hacer algo así en Chile? “Yo creo que no”, dice el jesuita. “No hay piso político para eso”.
Matrimonio igualitario
Consultado sobre la perspectiva de la iglesia católica con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo, del Campo tiene una visión clara. Por un lado, “la iglesia tiene una postura fundamentada en una concepción del hombre y la mujer, pero en el paso del tiempo, con lo que ha aprendido de la sociedad, tiene una postura que, sin ser lo que mucha gente esperaría, ha evolucionado”.
Desde la perspectiva del sacerdote, esa evolución se podría ver en medidas como la que tomó el papa, que autorizó la bendición de parejas del mismo sexo. “Lo que hizo el papa es una cosa menor. Pero es una entrada muy importante respecto de por qué no se va a poder bendecir a una pareja que está, desde el punto de vista tradicional de la iglesia, en asociación irregular”, señala del Campo.
“Yo creo que dos personas que se aman no pueden estar en pecado, porque Dios es amor”, concluye el jesuita.