James Hetfield, el líder de Metallica, se tatuó como un gesto de admiración hacia Lemmy Kilmister, el fallecido líder de Motörhead. En lugar de usar solo tinta, mezcló un poco de las cenizas de Lemmy con la tinta para el tatuaje, que se aplicó en su mano.
Lemmy Kilmister enfrentó problemas de salud en sus últimos años, incluso redujo su consumo de alcohol y cigarrillos. Falleció el 28 de diciembre de 2015 a los 70 años debido a un agresivo cáncer de próstata y una arritmia cardiaca, poco después de su última gira europea.
Uno de sus últimos deseos era que lo cremaran y que repartieran sus cenizas a sus seres queridos, por lo que realizó un listado para la repartición de estas. Las cenizas del fallecido líder de Motörhead fueron introducidas en balas de plata, que tenían inscritas el nombre del difunto Lemmy, para posteriormente repartirlas a sus amigos más cercanos, según consigna La Tercera.
Tinta y cenizas
Nueve años después de la muerte de Lemmy, James Hetfield decidió rendirle homenaje de una manera única. Se tatuó en el dedo corazón un as de pica dentro de una cruz de hierro, dibujo que ya tenía tatuado en su brazo y que ocupa en alguna de sus guitarras, para ello utilizó tinta mezclada con una pequeña cantidad de las cenizas de Lemmy. Uno de los tantos homenajes que realizó la comunidad musical para uno de los grandes del rock ‘n roll.
En la publicación de Metallica en Instagram sobre el tatuaje de Hetfield, se lee: «Con la mano firme de mi tatuador @coreymillertattoo, este tatuaje. Un saludo a mi amigo e inspiración el señor Lemmy Kilmister. Sin él, NO existiría Metallica. Tinta negra mezclada con una pizca de sus cenizas de cremación que tan amablemente me regalaron. Así que ahora, él todavía es capaz de tocar en el mundo terrenal».