Un giro curioso e inesperado tuvo el hallazgo del cadáver de una mujer en Ñuñoa. Un pacto de muerte entre mujeres “religiosas” es una de las conclusiones a las que llegó la fiscalía. Una de ellas confesó haber conservado el cuerpo durante un año aproximadamente. Conversamos de este tema con Camila Bustamante, periodista especializada en abuso eclesial y autora del libro “Siervas”.
¿Eran monjas o no?
“Según la iglesia no están registradas en ninguna organización religiosa por lo tanto en términos legales no vendrían siendo monjas, sin embargo, de acuerdo a la información que hay, estas mujeres si habían decidido tomar una decisión personal de convertirse en religiosas”.
“Por lo tanto, podría ser que tuviesen una visa como monjas en una comunidad de dos personas”, declaró. “Incluso, se decía que estas dos mujeres eran amigas, podría ser que hayan decidido hacer una pequeña comunidad, y que hayan decidido llevar esta vida aparte del mundo”.
¿Qué es una laica consagrada?
Según la experta, “es una persona que toma ciertos votos de obediencia, de pobreza, de vivir en celibato”.
Los votos para ser una monja son “los votos de la pobreza, la castidad, la obediencia, y algunos sobre todo en los laicos consagrados suman un cuarto (voto) que vendría siendo un compromiso que tienen que ver con la vida en comunidad”, explicó Bustamante.
“Aquí hay factores bien interesantes en esta historia donde no conocemos todos los ingredientes” dijo la periodista, y “probablemente ellas sienten el llamado de Dios a vivir una vida aparte del mundo, eso significa incluso, hasta vivir aparte de las leyes”, por lo tanto, ellas viven “en un mundo que es una burbuja donde las leyes que mandan son las leyes de Dios”.
“Incluso esta hija que llega, que no sabemos de si tenía información de que había un cadáver en la casa, también toma la decisión de guardar silencio porque hay una autoridad primordial que es la autoridad eclesial, espiritual, más allá de las autoridad incluso de las leyes de gobierno”, sentenció la periodista y autora de “Siervas”.
“Estamos hablando de dos mujeres religiosas, por lo tanto ahí vemos que la vida religiosa femenina está cubierta por un manto de duda, un manto de curiosidad”, agregó Bustamante. “La concepción de la mujer en la iglesia está asociada al sufrimiento y al sometimiento”, finalizó la experta en Palabra Que Es Noticia.