Robin Williams no cabe duda que es una de las estrellas de cine más queridas que han trabajado en la industria. Sin embargo, está claro que es algo que se ganó no solo a sus memorables personajes, sino también a la forma de ser que lo caracterizó.
Así lo confirmó Lisa Jakub, quien recientemente reveló un particular gesto que tuvo el actor con ella durante el rodaje que compartieron, la clásico película de los noventa, Mrs. Doubtfire (1993).
La actriz, que interpretó en la comedia dramática a Lydia, la hija mayor del personaje de Williams, había sido informada por su instituto de que ya no era bienvenida. Esto, tras tomarse un tiempo libre para protagonizar la cinta. Una situación por la que Robin no dudo en interceder.
«Me echaron del instituto por Doubtfire», contó Jakub en el podcast Brotherly Love, episodio que compartió con sus dos hermanos en la pantalla, Mara Wilson y Matthew Lawrence. «Soy canadiense. Iba al instituto en Canadá y luego me fui cuatro meses para rodar la película. Íbamos a montar un sistema, anterior a Internet, en el que yo enviaba mis deberes por correo a la escuela. Lo hicimos durante un tiempo».
Sin embargo, detalla que tras algunos meses filmando, le mandaron una carta que decía: “Esto ya no nos sirve, no vuelvas”. Lisa, que iba en noveno curso en ese entonces, cuenta que el tema la destrozó: «Fue tan desgarrador, porque tenía una vida muy inusual, y eso era lo único normal».
«Papá por siempre» dentro y fuera de la pantalla
No obstante, reveló que Robin Williams vio que estaba disgustada y le preguntó qué le pasaba: «Escribió una carta a mi director diciéndole que quería que se replantearan esta decisión y que yo sólo estaba intentando seguir mi educación y mi carrera al mismo tiempo, y que por favor me apoyaran en esto», cuenta Lisa Jakub.
«El director recibió la carta, la enmarcó, la puso en el despacho y no me pidió que volviera. Increíble».
Tal como recuerdan muchos, la icónica «Papá por siempre» narra la historia de un padre separado (Williams), que se disfraza de «señora» para comenzar a trabajar como nana en la casa de sus tres hijos (Jakub, Lawrence y Wilson), con el objetivo de no perder contacto con ellos, en contra de los deseos de la madre (Sally Field).