Luego de 7 años de ausencia, la legendaria agrupación que utilizó los extremos del metal (grindocore, d beat y death metal) Carcass regresó a tierras chilenas en un Teatro Caupolicán que disfrutó de principio a fin.
Historia pura de los sonidos extremos fue lo que se vivió el 5 de mayo. Pentagram abrió los fuegos en su primer show de lanzamiento de “Eternal Life of Madness”, lo nuevo del conjunto nacional de death metal de la vieja escuela.
45 minutos de espectáculo y el final con “Demoniac Possesion”, cultivaron la curiosidad para ver un concierto de ellos en solitario, en una muestra que calentó el ambiente en la calle San Diego.
Carcass en Chile 2024
A las 21:00 horas ingresaron al escenario del Caupolicán, los británicos de Carcass con Jeff Walker y Bill Steer liderando en su regreso.
“Buried Dreams” fue el inicio de un espectáculo que fue disfrutado en su hora y 20 minutos de un setlist que paseó por su catálogo más noventero y de su aclamado último disco.
Con más de 35 años de historia, el en vivo de Carcass llena de energía, te golpea con pasajes extremos y luego te entrega riffs que los puedes bailar.
De un desempeño demoledor, se hizo corto el nuevo paso de Carcass que pasó por cuatro canciones del disco “Torn Arteries”, tres del icónico “Heartwork”, en una gran mezcla del catálogo más pesado y también, del más “groove” de su discografía.
La temática de enfermedades, vísceras y bisturíes de la banda y sus inicios extremos, jamás opacaron la belleza de sus sonidos, la capacidad de hacer amable el death metal y ejecutar en conciertos un impecable viaje por lo extremo.