Este pasado miércoles 8 de mayo recibimos la triste noticia de la muerte de Steve Albini, una leyenda del rock independiente como productor e intérprete. Albini participó activamente de la grabación de icónicos como Surfer Rosa de Pixies o In Utero de Nirvana.
A raíz de su deceso, la icónica banda del fallecido Kurt Cobain compartió en redes sociales un emotivo recuerdo: La carta en la que Albini detalló sus condiciones para trabajar con ellos en dicho disco.
La carta estaba enviada hacia Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl, planteando sus condiciones y su ética de trabajo. Así, Albini partió diciéndoles que «lo mejor que pueden hacer en este momento es exactamente lo que están hablando de hacer. Sacar un disco en un par de días, con alta calidad pero con una ‘producción’ mínima y sin interferencias de los cabecillas de la oficina. Si eso es lo que quieren hacer, me encantaría participar».
La carta de Steve Albini a Nirvana para la grabación de «In Utero»
«Si, por el contrario, se encuentran en la situación de ser mimados temporalmente por la compañía discográfica, sólo para que ésta tire de la cadena en algún momento (presionándoles para que modifiquen canciones/secuencias/producción, llamando a artistas contratados para «endulzar» su disco, pasándoselo todo a un aficionado a las remezclas, lo que sea…), entonces les espera un fracaso y no quiero formar parte de él», advertía el icónico productor.
Así, Steve Albini expresó a Nirvana que «sólo me interesa trabajar en discos que reflejen legítimamente la percepción que el propio grupo tiene de su música y su existencia. Si se comprometen a eso como principio de la metodología de grabación, me esforzaré al máximo por ustedes».
Entre los detalles de su proceso de trabajo, el productor recalcaba la importancia de la libertad de la banda. «Considero que la banda es lo más importante, como entidad creativa que engendró la personalidad y su estilo y como entidad social que existe las 24 horas de cada día. No considero que me corresponda decirles lo que tienen que hacer o cómo tienen que tocar», añadía en la carta.
Steve Albini también sinceró en la carta que «me gusta dejar espacio para los accidentes y el caos. Prefiero trabajar en discos que aspiran a cosas mayores, como la originalidad, la personalidad y el entusiasmo. Si cada elemento de la música y la dinámica de un grupo está controlado por pistas de clic, ordenadores, mezclas automatizadas, samplers de puertas y secuenciadores, puede que el disco no sea incompetente, pero desde luego no será excepcional».