El Teatro Caupolicán recibió otra noche llena de rock. Trayendo toda la nostalgia de los setenta y ochenta de vuelta a los escenarios. Un show con mucha energía de principio a fin, incluyendo a los teloneros chilenos que pese a que aún no se llenaba el teatro lo dejaron todo arriba del escenario.
El evento comenzó con toda la onda setentera de Queen Milk. La banda chilena otorgó un concierto de primer nivel y logró prender al poco público que había llegado al Caupolicán a eso de las 19:00 horas. Los chilenos se mostraron muy cercanos con la gente, algo que siempre se agradece y lograron que los espectadores les siguieran el juego de aplaudir y alzar los puños. La banda entera se destacó en todos los temas que tocaron, la corista y el guitarrista fueron los que se llevaron gran parte de las miradas después del vocalista. Queen Milk estuvo a la altura y merecían tener más público viéndolos.
Luego, vino el espectacular show de Sebastian Bach que empezó con todo y tuvo un gran recibimiento por parte del público. El Caupolicán ya estaba a casi toda su capacidad y eso hizo que el espectáculo fuera más encendido. Bach tuvo una cercanía notable con la audiencia lo que hizo que todos los presentes estuvieran muy motivados, casi parecía que lo hubieran venido a ver solo a él. También se dio el tiempo de firmar autógrafos en pleno escenario. Un detalle no menor, es que se la jugó y habló en español en reiteradas ocasiones, gracias a unos apuntes que tenía preparado, en él agradeció el apoyo y recordó su anterior paso por Chile cuando vino con los Guns N’ Roses. Sebastian Bach logró calentar los motores para el evento principal con sus canciones como solista, con los hits de Skid Row y sobre todo su espectacular voz. Sin duda un show de primer nivel.
Mr. Big The Big Finish
El concierto principal cumplió con lo que prometía, trajo toda la nostalgia ochentera de principio a fin. Todo el público esperaba esto y se notó. El Caupolicán a casi toda su capacidad estaba rendido a los pies de la banda. Si bien, Mr. Big tuvo menos desplante escénico que Sebastian Bach, demostraron todo su profesionalismo con un espectáculo de calidad.
Mr. Big tocó las canciones de su disco más exitoso, “Lean into it”. Disco que tiene grandes éxitos y eso se demostró con el público coreando y cantando junto a Eric Martin. Sin embargo, hubo momentos en que el público no estaba tan prendido. A ratos se podía ver mucha audiencia sentada, tras un encendido comienzo que los tenía a todos de pie. Muchas canciones seguidas sin un hit de por medio hizo apaciguar en breves momentos al público presente. De todas formas, los más fanáticos parecían disfrutar a concho este setlist que contó con covers y canciones propias de la banda.
Toda la banda tuvo momentos para lucirse arriba del escenario. Pero hubo uno que se robó el show, el bajista Billy Sheehan. Incluso tocó un par de canciones con un bajo con doble mástil.
Mr. Big y su concierto de despedida tuvo todo lo que tenía que tener, grandes teloneros y un gran show. La banda demostró toda su experiencia arriba de los escenarios con un profesionalismo impecable. El público del Teatro Caupolicán tuvo el honor de despedirse de una histórica banda.