La semana pasada, Sebastián Sichel comunicó que competirá con Emilia Ríos para ser alcalde de Ñuñoa. El anuncio llega tras una larga especulación sobre su posible participación en la carrera por el sillón de Santiago, donde finalmente se anunció que el candidato de Chile Vamos será Mario Desbordes.
Sin embargo, el excandidato presidencial ha insistido en que “Ñuñoa siempre fue una opción” y que “es una comuna que es bien representativa de Chile para mí”.
Para conocer más detalles sobre su candidatura, en Palabras Sacan Palabras, Andrea Moletto y Álvaro Paci recibieron a Sebastián Sichel, exministro de Desarrollo Social, excandidato a la presidencia y actualmente en carrera para ser alcalde de Ñuñoa.
Derecha en Ñuñoa
Sobre las figuras de Pedro Sabat y Andrés Zahri, el candidato a ser su sucesor se desmarca de ellos. “Tengo diferencias con las gestiones que hubo antes en los municipios donde hubo casos que están siendo investigados por la justicia. En este caso, Sabat y Zahri”, explica Sichel.
“Si yo me tengo que hacer cargo de la historia de la derecha, sería raro. Saben lo que pienso de Pinochet, saben las diferencias que he tenido con la gente de Republicanos. Represento hoy día una cultura de centro que cree que el pacto mayoritario en Chile tiene que ser de centroderecha”, indica el exministro.
Consultado sobre la gestión de Pedro Sabat, Sichel señala que “hizo cosas muy virtuosas para Ñuñoa, y así es recordado por muchos sectores populares. Todo lo que ha sido investigado por corrupción es completamente condenable. No nos enredemos en esto. Lo virtuoso se mantiene de la buena gestión, y lo otro es cuestionable”, dijo a la Radio del Rock. Además, destaca que tiene “todo el cariño” con Marcela Sabat.
“Estamos contentos y de acuerdo de que es una gran posibilidad de recuperar Ñuñoa”, agrega Sichel.