Dicen que hasta un reloj roto da la hora dos veces al día. Y esa es la mejor explicación de cómo Kiss entregó la altamente subestimada joya del power-pop «Unmasked». Justo en medio de una desagradable caída libre en su carrera.
Muy pocas personas en el mundo, incluidos los miembros de Kiss, parecen considerar este disco tan burlado y de malas ventas de una manera tan positiva. «Creo que Unmasked es un álbum bastante malo», explica el guitarrista Paul Stanley en el libro Kiss: Behind the Mask. «Es débil».
De hecho, «Unmasked» tiene un brillo pop muy pulido que está a kilómetros del sonido primitivo impulsado por riffs de álbumes anteriores de Kiss. Esta dramática revisión sonora se produjo como resultado de una serie de grandes cambios, tanto dentro de la banda como en todo el mundo de la música, que tuvieron lugar en los dos breves años desde que Kiss alcanzó el cenit de su popularidad a finales de los años 70.
Esos días embriagadores son donde comienza esta historia. Aparentemente, todos los discos de platino y estadios con entradas agotadas en el mundo no pudieron hacer que estos cuatro tipos se agradaran. Con el guitarrista principal Ace Frehley y el baterista Peter Criss amenazando con renunciar, en 1978 el grupo decidió que cada miembro lanzara sus propios álbumes en solitario como una forma de darles a todos algo de espacio. Y, por supuesto, vender más discos.
Cuando el cuarteto se reunió para grabar «Dynasty» en 1979, lo hicieron con el objetivo de ampliar aún más su audiencia incorporando elementos del pop y del entonces enormemente popular género disco en su sonido. «Pensamos que no era suficiente ser sólo una banda de rock ‘n’ roll, lo cual es un gran error en realidad», confesó Gene Simmons en «Behind the Mask». Lo loco es que al principio su plan funcionó, al menos según lo medido en la lista de sencillos pop. La burbujeante influencia disco «I Was Made for Lovin’ You» se convirtió en un gran éxito.
Pero la leal audiencia de hard rock que Kiss había pasado media década construyendo se sintió traicionada. Y ni ellos ni el tan codiciado público pop de la banda se presentaron en cantidades suficientes para que la costosa nueva gira del grupo fuera un éxito. «Nos arrancaron el fondo. En lugar de crecer, nos estábamos haciendo más pequeños», recuerda Stanley. Las relaciones de la banda tampoco estaban mejorando. Los problemas de adicción de Criss lo llevaron a ser reemplazado en gran medida por el baterista de estudio Anton Fig durante la grabación de «Dynasty».
Criss estuvo completamente ausente durante la grabación de «Unmasked». La banda se adentró más en el mundo del pop en lugar de volver a sus raíces. «Ese era el tipo de canciones que Paul estaba escribiendo. No fue idea mía venir y cambiar nada. Querían saber si podían trabajar en esa área del pop y ser efectivos», explicó el productor de «Dynasty» y «Unmasked», Vini Poncia.
Ahora bien, en realidad tuvieron bastante éxito. ¿Qué les pasa a algunos fans de Neil Young y David Bowie por sus saltos de género? Quizás todo hubiera sido mejor recibido si Kiss hubiera lanzado «Unmasked» con un nombre de banda diferente. Independientemente de qué tan bien coincidieran con el sonido establecido de Kiss, canciones de Stanley como «Tomorrow», «What Makes the World Go ‘Round» y «Is That You?», todos cuentan con grandes ganchos y estribillos pegadizos.
Sabiamente, Simmons no se sumerge tan profundamente en este nuevo territorio amigable con el pop como Stanley. Y Frehley logra eclipsar a todos agregando suficiente guitarra distorsionada a la mezcla para obtener un sonido algo comparable al de los Rolling Stones en «Some Girls». Como ejemplos, temas destacados como «Two Sides of the Coin», «Talk to Me» y la maravillosamente loca «Torpedo Girl».
Stanley también contribuyó con la balada «Shandi» del álbum. Esta se convirtió en un gran éxito en Australia. Tanto es así, de hecho, que la banda fue capaz de generar una locura menor de «Beatlemanía» completa. Con fans pululando por los aeropuertos, titulares chismosos y espectáculos en estadios con entradas agotadas durante su gira de 1980 por ese país. Lo cual es una suerte, porque el fracaso del álbum en Estados Unidos dejó a los promotores poco dispuestos a arriesgarse a una gira por ese país. «Unmasked» se convirtió en el primer álbum de Kiss en años que no logró obtener el disco de platino. Y Peter Criss abandonó oficialmente el grupo poco después de su lanzamiento.
Incluso con el éxito de la gira australiana, el fracaso comercial de «Unmasked» le dejó claro a Kiss que tendrían que hacer un cambio masivo de estilo para su próximo álbum. Y cambiarían… pero no necesariamente para mejor.